Hola, amigos. 

Podéis empezar a escribir sobre el aplauso. 

El ganador de la semana pasada, dedicada al chocolate, ha sido…:

Caleufú 

Le perdió su gentileza. Les ofreció un poco de chocolate suizo a los inspectores de la Agencia Tributaria.

La gentileza es atributo de la gente educada, pero también la perdición del protagonista. Hay en Suiza una tradición chocolatera con la que solo compite en reputación su tradición banquera. Si uno va a Suiza, salvo que sea para comer chocolate o esquiar, lo hace para evadir dineros del país donde tributa. Es vox populi. Los astutos inspectores de Hacienda dan con la clave de la evasión fiscal gracias al origen del manjar que el protagonista les ofrece en un gesto tan amable como ingenuo. La gentileza deriva en una mala elección del delincuente de guante blanco, pues marca la senda que lo lleva a su derrota. Da la pista definitiva de su desfalco.

Enhorabuena, Plácido Romero, por el relato, magnífico, y por el premio. 

Otros micros pudieron haber ganado: 

La Marca Amarilla 

«Sustitutivo del sexo ¡Ja!» pensó la ninfómana mientras se chupaba los dedos.

Hidalgo 

A pesar de la hambruna, al párroco le encantaba ver la devoción con la que miraban los feligreses a aquel Cristo de chocolate.

Ludovico 

El asesino siempre dejaba una tableta de chocolate junto a la víctima. El comisario que investigaba el caso no paraba de engordar.

Wong 

En su local, vendía chocolates muy diversos, pero el que más éxito tenía era el que había elaborado con los restos de su dulce esposa.

Saludos cordiales