Y los veinte poemas finalistas son:

Carlos Rutilo

Escúchame, piedra de la paciencia,

es mi deber exorcizar este cántaro de sombras

si me das el silencio de tu grito.

Ash Mirí

Las señales blancas bajo la hiedra

que protege al mar escuchan

a todos los insectos. Somos la sal.

diente de león

En la insignificancia de mi nombre

bajo el viento firmado por gigantes

tú me hiciste creer en las espinas.

María José Viz Blanco

No es negociable

la sonrisa espontánea del árbol

y su brillo locuaz en mi recuerdo.

Huracanblue

Desafío inviernos perdidos en el barro

Noches de alfiler tendidas como manos

Sin luz que abren apuestas ciegas en los casinos

Marta

Se abrió la herida entre mar y cielo

perdió su rictus el horizonte

pulsó su luz la tormenta

Oroteanda

Con el tiempo las alianzas

vuelan de las manos

como polvo de oro.

Samuret

No puedo pactar con este horizonte de piedra

ni con las auroras estranguladas cada mañana

entre las ventanas.

Mari Carmen Pavón

Cuando el crepúsculo de los olorosos jazmines

abre la puerta, mente y alma pactan

con el deseo de afrontar el hedor de las cloacas

Kimera

La luna de nácar

llena con luz robada

el fondo de sus bolsillos.

Cuenta 140

Ven, anida en este hueco de mi pecho

No lamentes aquello que pasará

Mira, hoy también hay estrellas en la noche

Cecilia Gorizaliturri

Espinas como tigres hambrientos,

clavos que desatan suspiros,

hierro inútil mascando carne.

Natalio Linaceros

Te ofrecería el oro de la mitología,

los jardines colgantes, otras mil y una noches.

Pero exiges de mí la espada de Damocles.

Anónimo

Desperezan las palomas

Bajo la risa ardiente de granizo

La piedra abre sus pétalos

Juanjo Maillo

Es sonora humareda la espiral de palabras

Que luego lloverá sobre el papel

Donde germina el fruto deseado

Rosario Campos

¿Aceptarás el silencio de mi lengua

a cambio de soportar por ti

las raíces de la lluvia?

Skyline Pigeon

En el límite solar de las banderas hay un trueque

de fustas y grafismos; desde aquí

nos sofoca el estremecimiento de sus astas.

Sabina

Los restos de las naves quebradas

pugnan por dejar de ser

maderas que codicia el fuego

Kesher

Tirita el cenicero

tras el portazo

de las palabras a medio tintar.

C.C.Baxter

Tendrás mi barro en tus manos

si el quebranto de tu voz

inquieta mi piel sellada.

Tema de la semana que viene: “Vacaciones”.