Esperanza Fernández

La cantaora actúa, junto con el guitarrista Miguel Ángel Cortés, este fin de semana en el festival Música en Segura en Jaén. Este es uno de los muchos conciertos que tiene fijados hasta final del verano.

Esperanza Fernández es actualmente una de las principales voces del flamenco, y eso se refleja en una agenda repleta de representaciones. Una de ellas tiene lugar el sábado 14 de mayo en el festival Música en Segura (Jaén), en el que actuará junto al guitarrista Miguel Ángel Cortés. También la podremos ver en Flamenco. San Isidro 2016 en Madrid. En su carrera profesional, la cantante sevillana ha llevado el flamenco a lugares como Nueva York, París o Jerusalén; ha interpretado clásicos como El amor brujo; ha trabajado con el Ballet Nacional de España; ha grabado varios discos en solitario, el último fue Mi voz en tu palabra en el que cantaba poemas de José Saramago; la biografía de Esperanza es considerable. Después de presentar su actual espectáculo junto al pianista Gonzalo Rubalcaba, Oh vida!, en Miami, se disponen a emprender la gira por diferentes países. En España, se podrá disfrutar de su presentación en la Bienal de Sevilla el 16 de septiembre.



Pregunta.- Este fin de semana canta en el festival Música en Segura, ¿nos puede adelantar algún aspecto del repertorio que va a interpretar?

Respuesta.- Vamos Miguel Ángel Cortés y yo. Podríamos hacer muchísimas cosas pero creo que el festival se merece que haga cantes tradicionales. Voy a recuperar un poco de lo que hice en la Bienal de Sevilla del año pasado y unir algunos cantes que están un poco en desuso.



P.- En el festival Música en Segura va a actuar en una iglesia jesuita del siglo XVI, en el festival Flamenco. San Isidro 2016 lo hará en la Sala García Lorca, un espacio pequeño en el que no caben más de 90 personas. Pero ha cantado también en teatros y auditorios. ¿Cuál cree que es el espacio natural del flamenco? ¿El íntimo o el tumultuoso?

R.- Yo creo que el flamenco hace muchos años sí era un flamenco más intimista, de peñas y era un poco más reducido; pero en esta época que estamos viviendo realmente el flamenco está al alcance de muchísima gente. Para mí, el flamenco debe estar en los teatros grandiosos y grandes, donde yo he trabajado muchísimo. En una sala es más íntimo, más pequeñito, estamos todos más cerca pero realmente no hay sitios en concreto donde deba estar el flamenco solo porque antiguamente fuese una minoría. Ahora ya es una gran mayoría. Yo creo que el flamenco es tan grandioso que debería estar siempre en salas grandísimas para que todo el mundo lo vea. Pero sí que es verdad que hay sitios como el de Música en Segura o la Sala García Lorca que lo merecen porque el flamenco nació desde un espacio pequeño, donde la gente se encerraba en un cuarto y lo que hacía era escuchar. Yo no lo he vivido pero sí que lo he sentido por las cosas que me decían mi padre y mi abuelo. Para mí es una experiencia cantar en salas más pequeñas.



P.- ¿Influye el recinto en el que va a actuar para elegir su repertorio?

R.- Un poco sí que tiene que ver, pero siempre dentro de la misma línea. Quizás unos cantes más que otros pero siempre flamenco, siempre tradicional. Sí que importa por el público, por lo que demanda. Un artista tiene que estar dentro de la cabeza del público. Es difícil pero dependiendo de la reacción de éste, aunque tenga un repertorio organizado, cambio un cante porque siento que el público lo necesita.



P.- ¿En qué palo del flamenco se siente más segura?

R.- Es un poco difícil porque cada palo es como una emoción, son diferentes emociones. En el flamenco, en décimas de segundo puedes cambiar de emoción. Pero yo me encuentro bien en todos. Quizás donde me emociono más es en la seguiriya, porque es un cante muy sentimental y a veces lloro mucho con ese cante. Es un cante triste. Derrochas mucho si sientes tristeza; si estás sumida en cualquier cosa este cante, que es triste junto a tu tristeza, transmite mucho al público. Desatas muchas emociones. Es una cosa que es un poco difícil de explicar.



P.- Ha participado con bandas de diferentes estilos musicales, ¿es el flamenco adaptable a muchos géneros?

R.- Sí, totalmente. Es muy flexible porque es muy rico en todos los aspectos: en matices, en las variaciones de los palos y de los diferentes estilos de cante. Pega con todo. Yo, por ejemplo, por el ritmo, lo meto en el hip hop perfectamente. Como hay tantas variaciones y estilos, pues cualquier tipo de música le va.



P.- ¿Hacia dónde cree que se dirige el flamenco actual? ¿Hacia la experimentación o hacia el clasicismo?

R.- No creo que haya un flamenco actual, el flamenco actual son las personas que están haciendo el flamenco. El flamenco es actual porque es ahora cuando la gente se está dando cuenta de lo que es, cuando los teatros se llenan. Pero el flamenco es muy antiguo. La gente joven que lo está cantando ahora le está dando un aire fresco, por las voces, pero tienen que ser tradicionales cantando.



P.- ¿Con qué músico actual nacional o internacional le gustaría colaborar?

R.- Es difícil de decir porque mis sueños se han cumplido. Mi último sueño ha sido poder hacer un espectáculo, que lo estrené hace unos meses en Miami, se llama Oh vida!, con Gonzalo Rubalcaba, un pianista que es increíble. Lo conocí hace dos años haciendo una película-documental de Lecuona (Playing Lecuona), y cuando lo escuché fue una cosa impresionante y pensé que me encantaría hacer algo más grande con él. Y mi sueño se cumplió. Con el flamenco y este arte tienes la suerte de conocer a muchísima gente y puedes relacionarte con todo el mundo.



P.- Aparte de flamenco, ¿escucha otros estilos de música?

R.- Tengo poco tiempo, pero en casa se escucha mucha música. Cuando yo era pequeña tenía que estudiar los cantes y beber de las fuentes de los antiguos pero se escuchaba de todo porque mi padre era también cantaor y viajaba mucho y me traía muchísimos discos de fuera, eso hacía también que mi oído no solo se acondicionara al flamenco sino a otro tipo de música. Eso se lo debo mucho a mi padre y a mis hijos les beneficiará musicalmente que yo haga muchas cosas, no solo flamenco, para que ellos puedan desarrollar su oído. Además, uno de ellos también es músico, Miguel.