Dani de la Orden.

El director catalán estrena Barcelona, nit d'hivern (Barcelona, noche de invierno), que narra una serie de historias de corte romántico que suceden en la noche de Reyes.

Tras el gran éxito de Barcelona, nit d'estiu (Barcelona, noche de verano) (2013) rodada entre amigos y apenas sin presupuesto, el cineasta Dani de la Orden (Barcelona, 1989) repite fórmula con la secuela, Barcelona, nit d'hivern (Barcelona, noche de invierno), en la que da el salto a una producción más holgada y cuenta con actores como Alberto San Juan, Alexandra Jiménez o Berto Romero además de la repetición de Micky Esparbé o José Corbacho. De nuevo, historias románticas cruzadas en la Ciudad Condal, en esta ocasión en la noche de Reyes. En el filme nos encontramos con un veintañero preocupado porque se enamora de todas las chicas con las que se acuesta, un matrimonio en crisis tras el nacimiento de su primer hijo o un Rey Mago que abandona la cabalgata cuando cruza su mirada con la mujer a la que lleva amando veinte años. Una noche en Barcelona, con parte en Madrid, donde catalanes y el resto de españoles, por cierto, se enamoran sin conflictos culturales.



Pregunta.- Es curioso ese prólogo en el que explica con técnica de cómic su fracaso amoroso tras el éxito de la película y cómo se le subió la fama a la cabeza. ¿Por qué lo puso?

Respuesta.- Quería acercar la película al público. Soy fan de la comedia romántica y creo que ayuda a que se entienda el tonoa. Dices, "mira, qué original". Me gusta que la gente sepa que detrás hay un veintañero, un niñato, vamos. De todos modos no es cien por cien real. Soy muy romántico y me afectan mucho las comedias románticas, pero no me volví un arrogante. Sí es verdad que la he utilizado para ligar.



P.- Entonces, ¿no es autobiográfica?

R.- No puedo hablar de nada que no me afecte personalmente y que no me crea. Hay unos guionistas pero las premisas son mías. No tengo una familiar lesbiana pero sí sé lo que es que me cueste alegrarme de una buena noticia de un familiar cercano porque no lo comprendo. Y también he ido a un balcón a altas horas de la madrugada a gritarle a mi ex, los cubatas ayudan.



P.- Dice que el amor es como la magia, solo existe si crees en ello.

R.- O Freddy Krueger, solo se aparece si crees en él. Todos somos cambiantes en potencia pero la idea de amor, de compromiso, de sacrificio, está allí. Hay quien me dice que repito la fórmula, pero es que ¡yo no quiero inventar nada! Sé que algunas películas terminarán con que el chico y la chica se besan, pero las quiero ver igual. Hablamos de emociones, que son lo más primario.



P.- ¿Cómo lo ha hecho para que no se le vaya la mano con el azúcar?

R.- Insisto en que es una comedia romántica y no quiero provocar rechazo. Hay una parte gamberra y más sexual políticamente incorrecta. No vendo la moto, digo que el amor es lo más bonito del mundo, no oculto nada. Es una película para que salgas del cine con una sonrisa. Para contenida ya está la vida. Si se tiene que saltar un control de un aeropuerto se lo salta porque esto es cine y me gusta que pasen cosas que no pasan en la vida real.



P.- ¿Ha notado mucho el salto en el presupuesto?

R.- La hemos rodado cómodamente, y luce. La primera no tenía presupuesto, directamente. Yo no esperaba nada. Pensaba que se estrenaría en un cine y mi madre me diría que era muy bonita. Lo bonito de ese éxito fue que nadie se lo esperaba.



P.- Son personajes románticos pero también pueden ser un poco tristes.

R.- Me gustan los perdedores. Eso del chico guapo que acaba con la guapa en Nueva York no me interesa.



P.- ¿Quería reflejar la tensión entre una sociedad individualista y la necesidad eterna del amor?

R.- La pregunta es qué pasa después de que el chico y la chica se den el primer beso. Son individuos con muchas necesidades comunicativas y la parte más triste es la soledad, la pérdida de conexión emocional. También hay quien se enamora demasiado y quiere contenerse. En mi generación no existe la idea del compromiso, todo es muy rápido y, por otro lado, cada vez estás más solo aunque tengas muchas más oportunidades de conocer a gente. Es una sociedad más abierta pero también más solitaria.



P.- Aquí no hay conflicto entre catalanes y el resto de españoles.

R.- Pensamos en una historia pero no funcionaba. La relación es completamente natural como sucede en la vida real. No entiendo las películas catalanas que solo hablan en catalán o español porque la realidad es que todo se mezcla.



@juansarda