Foto: Damián Calvo

Hoy lanza su último disco Sonetos y poemas para la libertad (Universal)

"Cuando se cierre la veda no habrá sonetos más jondos que los de Miguel Poveda". Palabra de Joaquín Sabina, que le ha brindado al cantaor una de las letras de su último trabajo discográfico: Sonetos y poemas para la libertad (Universal). La del maestro del bombín, un guiño en realidad a Enrique Morente, acompaña a otras 14 canciones que tienen como cimientos versos de Alberti (Guerra a la guerra por la guerra), Quevedo (Hielo abrasador), Borges (La lluvia), Neruda (Amor mío si mueres y yo no muero)... Un canon urdido al alimón con Pedro Guerra, impulsor del proyecto. Y con la asesoría literaria de Luis García Montero. Poveda sigue ampliando el eclecticismo sin olvidar su ADN flamenco.



Pregunta.- ¿Cuáles diría que son las principales complicaciones (rítmicas, estructurales, letras...) a la hora de cantar un soneto?

Respuesta.- Es importante entender la rítmica emocional del soneto y ser fiel a lo que visualiza tu sensibilidad: algo que Pedro Guerra, Amargós y Chicuelo han hecho con un gusto exquisito y una gran coherencia.



P.- Luis García Montero era el encargado de proponer poemas. ¿Qué le determinaba a usted y a Pedro Guerra a darles el visto para musicarlos y cantarlos?

R.- Por la parte que me toca, que el poema o el soneto me diera pinchazos en el estómago, que fuesen afines a mis sentimientos y forma de entender el amor, la vida y la poesía.



P.- El amor (sus venturas y desventuras) es el tema que predomina en el conjunto de poemas. ¿Fue algo deliberado o sencillamente inevitable?

R.- El amor es algo que escasea, el amor para todo, predomina en este caso el amor de hacer un trabajo así. También hay poemas contundentes como Para la libertad, No volveré a ser joven, Guerra a la guerra por la guerra y el homenaje a Morente. He querido cantar desde la libertad de cantar a todo aquello que me inspira belleza, emoción y compromiso.



P.- "Ese compás que se juega la vida...". Guiño a Morente de Sabina y suyo. ¿Qué cualidades destacaría del cantaor granadino?

R.- Su filosofía de compromiso con el arte y la libertad con la que siempre ha caminado por él, aún siendo un cantaor clásico. Enrique era flamenco pero también era rockero, era vanguardia. En definitiva: era libre.



P.-¿Hasta qué punto esta colección de versos refleja el yo íntimo de Miguel Poveda?

R.- En cada uno de ellos hay algo en lo que me reflejo, en todos me identifico. Por distintas razones los podría haber escrito yo si hubiese tenido la virtud de ser poeta.



P.- Ensalza Pedro Guerra su versatilidad al cantar. ¿Es este disco el que mejor demuestra de su carrera esa aptitud suya para abrirse a diversos estilos, más allá del flamenco y la copla?

R.- Hay sonidos nuevos que no estaban en discos anteriores, aunque creo que la gente ya se va acostumbrando a estas aventuras que emprendo y que me hacen disfrutar. Crecer, equivocarme y aprender... Pero de igual manera se reconoce al Miguel Poveda que canta.



P.- También ha compuesto la música para un par de sonetos. ¿Pretende seguir ahondando y evolucionando en esa faceta de compositor?

R.- Le puse música, en forma de bulería, al poema Abril se ha equivocado de Muñoz Rojas. También me he atrevido con el imprescindible Gil de Biedma, en No volveré a ser joven, y con una nana que escribió para este trabajo Pedro Guerra. Me gusta cada vez más dejar parte de mí en los trabajos, aunque la mayor parte de composición la hacen otros autores. Le tengo mucho respeto a la composición, pero no descarto hacer en un futuro una obra totalmente mía. ¡Aunque fuera un desastre!



P.- ¿Y se animará algún día a escribir algún soneto?

R.- Ahí creo que no, sería un auténtico osado, después de cantar a Lope de Vega es algo que ni se me pasa por la cabeza...



P.- ¿Diría que entre los elegidos hay algún soneto sencillamente perfecto: por su precisión, su concisión, su intensidad, su belleza, su ritmo...?

R.- Me gusta de forma especial El poeta pide a su amor que le escriba de Federico García Lorca porque intuyo la forma tan profunda que tenía de amar y me pone nudo en la garganta su forma de escribirlo. Era un genio.



P.- Terminado este proyecto, ¿ya tiene en mente un nuevo trabajo discográfico? ¿Por dónde van los tiros?

R.- Para ser honesto ni lo he pensado. He estado tan pendiente de éste y tan volcado que no pienso en qué hacer después... Espero a la señal de mi instinto y a lo que la vida me ponga por delante, aunque no quiero estar mucho tiempo sin volver a grabar flamenco.



P.- La venta de música, tras la hecatombe, parece recuperar el pulso (un informe de Promusicae habla de una subida de más de un 20% en el último año). ¿Estos datos le suscitan nuevas esperanzas?

R.- Por supuesto, soy un enamorado de todo lo que envuelve al consumo de la buena música, lo hago para alimentar el alma y crecer como ser humano, me gustan los vinilos y las carpetas y libretos de los discos además del contenido musical, tocar los discos y observarlos mientras suena el disco, es una sensación que me traslada a mis inicios.