Laura Freixas

La escritora ofrece una conferencia en la BNE sobre lo autobiográfico en la literatura escrita por mujeres

Escritoras clásicas como Virginia Woolf y Clarice Lispector se han hecho un hueco, merecido, en la historia de la literatura. Pero, al parecer, les ha llevado tiempo entrar en el canon y ser reconocidas por lo que son: brillantes, según Laura Freixas. Ahora, coincidiendo con el mes de la mujer y la apretada agenda de actividades llevadas a cabo por ellas, Laura Freixas (Barcelona, 1958) ofrece una conferencia en la Biblioteca Nacional de España sobre lo autobiográfico en las novelas escritas por mujeres en colaboración con Ellas crean. Además, impartirá un curso sobre la obra y vida de la escritora británica, un ciclo sobre Lispector y participará en Mujeres y cine en la Sala Berlanga.



Pregunta.- Participa en Escritoras y lo autobiográfico en la Biblioteca Nacional. ¿Hasta qué punto está de acuerdo en que las obras de mujeres escritoras se definen por un alto contenido autobiográfico?

Respuesta.- Creo que las mujeres escritoras tienen una especial tendencia a usar material autobiográfico y creo que esta es una característica compartida con grupos subalternos (judíos, gays, mexicanos, chicanos, etc), como tantas o todas las características de mujeres, debido a razones sociales y políticas. En la conferencia voy a poner ejemplos, explicaré las cinco obras afroamericanas fundamentales, autobiografías de exilados, las siguientes se alejan un poco de esto. Es el paso obligado para preguntarse por la identidad subalterna.



P.- ¿A qué se debe esta tendencia?

R.- En toda la tradición literaria las mujeres han sido representadas desde fuera. Han sido objeto pero no sujeto. Los varones, heterosexuales, occidentales, blancos, han hecho dos cosas. Por un lado hay muchos menos personajes femeninos que masculinos, están poco representadas en la cultura. Y esa representación se hace desde el punto de vista del otro, no propio. Ellas, las escritoras, aunque no sean feministas o ya sea sin darse cuenta, lo hacen por necesidad de aportar a la cultura lo que no está en la cultura, la representación de lo que no está. Es una corrección de la ausencia y distorsión.



P.- ¿En qué va a centrar la conferencia?

R.- Voy a hablar de las identidades subalternas y las consecuencias políticas que tiene respecto al poder. Ser aquel que da la versión de la realidad da un gran poder directo e indirecto. Pondré un ejemplo de una disputa entre Scott y Ella Fitzgerald sobre quién tenía la potestad para escribir sobre su vida, porque hasta ese momento solo lo había hecho él. Otro ejemplo divertido es el de un cuadro de un orientalista europeo que representa un harén y una foto real de mujeres de un harén en el que no se les ve contentas.



P.- Coincidiendo con el mes de marzo y el Día Internacional de la Mujer se habla de visibilizar la labor de las mujeres en el mundo de las artes. ¿Hablamos, pues, de arte femenino o feminista?

R.- Prefiero hablar de un arte hecho por mujeres porque femenino para mí no existe en el sentido de que es una palabra y construcción ideológica. Nadie sabe qué es femenino, ha estado disputado durante toda la historia. Me quedo con el adjetivo inglés female, arte o literatura escrita por mujeres que están marcadas por esas características. La otra parte no es literatura a secas, sino literatura escrita por hombres, por eso esa dicotomía entre literatura escrita por las identidades subalternas e identidades dominantes. Esta segunda, la de los hombres de clase media, occidentales, heterosexuales, etc, se caracteriza como sujeto individual, diferenciado y ve a los demás como indistinguible.



P.- Va a estar, también, en Fuenlabrada en el ciclo Creación y procreación en la obra de Clarice Lispector y va a impartir en la Casa del Lector un curso sobre Virginia Woolf ¿Qué han supuesto estas escritoras para el mundo de las letras, tanto en el terreno femenino como en el general?

R.- Son dos escritoras geniales. Virginia Woolf ha conseguido entrar en el canon, es una escritora canónica. Y Lispector está entrando en el canon brasileño y estamos luchando para que sea reconocida por lo genial que es. Son ambas de altísima calidad, originales, creativas y que a las escritoras y a las mujeres nos aportan dos cosas. Por un lado son un modelo que demuestra la potencialidad de las mujeres cuando las condiciones son favorables. Y por otro lado, las reflexiones que hacen en las obras, sobre la condición e identidad de las mujeres son muy ricas.



P.- Participa también en el ciclo Mujeres y cine de la Sala Berlanga

R.- La literatura, como la cultura en general es obra de hombres, está representado el mundo masculino. Si vemos las experiencias de las mujeres, son como un enorme iceberg del cual solo conocemos una pequeña parte, esa parte que comparten con los hombres. La cultura ha representado eso; las mujeres como amantes, mujeres y esposas. Pero quienes no compartimos nuestra vida interior con hombres pero sí con otras mujeres... (hablamos de relaciones madre-hija, entre amigas, profesora-alumna, etc), es algo que está poco presente en la cultura. Y concretamente es muy importante para las mujeres para salir adelante que reconozcamos el vínculo con nuestras madres, tanto de manera simbólica como real. Además la cultura patriarcal no reconoce a la mujer como maestra.



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