Alberto de Juan en su galería, Max Estrella, en Madrid

El director de Max Estrella acaba de ser elegido presidente del Consorcio de Galerías

Es la única asociación de galerías a nivel nacional y, por eso, la que mayor número de socios aúna, con unos 100 miembros de todos los puntos de la península. Acaban de renovar la junta directiva y Alberto de Juan, director de la galería Max Estrella, sustituye a Moisés Pérez de Albéniz en la presidencia. Le acompaña Alex Nogueras, de NoguerasBlanchard, en la vicepresidencia. De Juan llega en un momento difícil: le toca luchar por la bajada del IVA y por insuflar ánimos a un sector a punto de perder al menos los nervios. Tiene por delante un período (entre dos y cuatro años) de intenso trabajo, no siempre grato ya que, como él mismo reconoce, "somos muchos y es imposible trabajar a gusto de todos", aunque lo va a intentar. Ahora es el portavoz y quien atiende problemas y peticiones de todos los galeristas. Y se lo toma en serio: "Hay que hacer un ejercicio de responsabilidad y el momento es clave".



Pregunta.- ¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta ahora la asociación?

Respuesta.- El principal reto es, por un lado, hacer ver a sus socios la importancia que tiene pertenecer a ella, la cohesión, y, hacía afuera, reivindicar el papel de las galerías como agentes que difunden la cultura y las nuevas manifestaciones artísticas de una manera privada y gratuita para el público. El trabajo que hacemos puede tener una mejor visibilidad que la que tiene actualmente. Ahora es esencial la difusión colectiva, por eso también vamos a intentar mejorar nuestra relación con los medios a nivel asociación.



P.- Hay en la junta nuevos nombres como Miguel Ángel Sánchez (ADN), Nacho Múgica (Carreras & Múgica) y Juan Silió, ¿ha llegado el relevo?

R.- Sí. Se ha hablado mucho del cambio generacional en las galerías y la nueva junta lo refleja. Pretendemos dar un aire nuevo a la asociación. Las galerías "decanas" han marcado un camino importante y han hecho mucho, ahora se busca buscar el estilo de una generación posterior que llega con ganas. También refleja un claro deseo de descentralización, queremos que todos se sientan arropados y, por supuesto, aumentar el número de socios sin perder la calidad.



P.- Hubo mucha protesta cuando se subió el IVA pero parece que luego la cosa se calmó, pasó ARCO y todo siguió igual, ¿se han resignado?

R.- No nos resignamos en absoluto. La junta anterior dio muchos pasos hacia delante: se entablaron reuniones con ministerios de Hacienda, Cultura y Presidencia. De hecho, tenemos el reconocimiento de Hacienda y Cultura de la "imposible desigualdad" entre el IVA español y el del resto de Europa. Sabemos que la situación tiene que cambiar y esperamos que ocurra antes de que sea demasiado tarde para el sector. También somos conscientes de que es complicado, por eso estamos buscando otras formas de compensación: hay países, como Francia, en los que los artistas con ingresos inferiores a 42.000 euros tienen una situación fiscal ventajosa. Además, somos el único país europeo que mantiene los avales a la importación (un depósito bancario obligatorio por el valor del IVA de sus obras si traes a un artista extranjero) lo cual, literalmente, elimina las importaciones. Y pagamos el 21 por ciento del IVA de importación, mientras que si lo hacemos a través de otro país pagamos el 5 o el 5,5... De todo esto estamos hablando con Hacienda.



P.- El artista también lo está pasando mal este año, se caen proyectos y los museos alargan hasta el infinito las exposiciones ¿qué le trasladan en este sentido los artistas?

R.- La situación es de extrema dificultad y por este motivo consideramos que ahora es más importante que nunca el asociacionismo y la conexión con todas las otras asociaciones para aunar criterios y reivindicaciones. Ahora más que nunca hay que luchar por la profesionalización del colectivo: para que te hagas una idea, ni siquiera existe un epígrafe en Hacienda que demarque la situación del artista. Nadie dijo que fuera fácil y ahora es más difícil que nunca.



P.- Desde algunos sectores se apunta a un necesario cambio de modelo de galería.

R.- En realidad el cambio de modelo ya se ha dado y se sigue dando, lo que pasa es que no es un cambio radical. La internacionalización y la globalización son la clave y a algunos les ha pillado con el pie cambiado porque hace unos años no era así. Hay que saber aunar lo universal con lo local porque dos caras de una misma moneda.



P.- ¿Cómo lograr atraer más público a las galerías?

R.- Artistas y galeristas tienen que plantearse los proyectos dedicándole una especial atención al espacio para convertir cada exposición en algo único.



P.- ¿Cómo está yendo el año para las galerías?

R.- La procesión va por dentro. Procuro salir llorado de casa por las mañanas.



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