Rafael Doctor

Hoy empiezan los II Encuentros de artistas jóvenes que el comisario dirige en la Ciudad de la Cultura de Galicia

Hasta el 14 de septiembre la Ciudad de la Cultura se convierte en punto de encuentro del arte joven. 100 artistas de entre 35 y 18 años se reúnen a partir de hoy en Santiago de Compostela con el objetivo de crear un espacio de interrelación entre creadores locales (unos 50) y del resto del mundo(35 españoles y 15 extranjeros), y de todos ellos con artistas que ya han encontrado su sitio, además de una buena representación de comisarios y críticos. De maestro de ceremonias actúa por segundo año consecutivo el comisario Rafael Doctor, buen conocedor de la escena actual en nuestro país, que ha contado con unos 23.000 euros (los alumnos elegidos están becados al cien por cien) para montar esta especie de laboratorio de ideas del arte joven. "Se trata de generar un intercambio de formas de abordar la creación contemporánea en el terreno de las artes plásticas", explica.



Pregunta.- Los artistas jóvenes vienen aquí para presentar su obra y conocerse pero también para escuchar a los que han pasado por su situación. ¿Quiénes son los invitados de estos II Encuentros?

Respuesta.- Hay tres tipos de invitados para interactuar con los artistas jóvenes. Los primeros serían los artistas también jóvenes que en los últimos años han sido capaces de definir una propia carrera a través de un discurso propio -entre ellos Cristina Lucas, Pablo Valbuena, Santiago Ydañez-, y otros, como Cristina de Midell, que en el último año han logrado abrirse camino a nivel internacional con estrategias propias. No se trata sólo de que vengan a hablar de su obra sino también de cómo se han movido por este medio. Por otro lado, y como novedad, están los comisarios o críticos como Tania Pardo, Sergio Rubira, Manuel Segade o David Barro que, a modo de "Art Followers", estarán durante toda la semana atentos a las presentaciones de las obras de los cien alumnos.



P.- ¿Cuál es el balance de los encuentros que se celebraron el año pasado?

R.- Excelente. Para mí fue sin duda la mejor semana del año y los cien alumnos del año pasado dieron una valoración media por encima del 9 a la actividad, creo que es de las más altas, si no la más, de las actividades celebradas el año pasado en la Cidade da Cultura.



P.- ¿Lo tiene hoy muy difícil el artista joven?

R.- El artista es un fruto de una sociedad concreta. Para mí no es cuestión de que la cosa sea fácil o difícil, para mí es cuestión de adaptación, de saber nadar por las aguas del tiempo que corresponden y en este sentido siempre han existido cosas positivas y negativas. Está claro que a nivel económico no es el mejor momento, pero al mismo tiempo los modelos de gestión y difusión de la obra están cambiando y eso hace que el sector en vez de deprimirse se regenere.



P.- ¿Qué consejo le da a un artista joven?

R.- Que crea en sí mismo y sobre todo que se dé cuenta que vive en una sociedad donde el privilegio de ser artista es algo posible y valore esa posibilidad. Que no se fije en el modelo en actual porque todo está en constante movimiento, pero sobre todo le diría que tenga claro que, como bien expuso el año pasado el artista Xuso Fandiño, el artista contemporáneo vive según los baremos de renta por debajo del nivel medio y en la mayor parte de los casos en lo que se entiende como pobreza.



P.- ¿Tendrían que irse fuera? Para muchos parece la única solución…

R.- Para mí lo importante es trabajar y creer en las posibilidades de un lugar. Hacer que España sea un lugar posible para vivir siendo artista es algo que sólo se puede conseguir desde dentro. Si todos los artistas se instalan en Berlín o Nueva York lo que muestren del mundo estará cortado por el mismo rasero. Tenemos que creer que nuestro país es un lugar posible para mantener una trayectoria artística, pero para eso los primeros que tienen que ayudar son los gestores artísticos y a buena parte de ellos no les interesa a penas el arte español. La fascinación por lo de fuera llega a ser una enfermedad con unas consecuencias mucho peores que el chauvinismo contrario.



P.- ¿Los galeristas jóvenes españoles se fijan suficientemente en los artistas españoles de su misma generación?

R.- Hay muchos tipo de galeristas. En Madrid se está asistiendo a una renovación del panorama galerístico y de los espacios alternativos o paralelos muy importante. A pesar de la crisis, ya han anunciado la apertura varias galerías nuevas, y en ellas los artistas nuevos van a jugar un papel esencial. Lo bueno es que muchas han perdido el complejo de trabajar con artistas locales y no tienen que demostrar nada exhibiendo y creyendo en los artistas que están creciendo aquí.



P.- Comisario especializado en arte español contemporáneo (trabaja actualmente con un grupo de historiadores en un manual de arte contemporáneo español auspiciado por la Fundación Helga de Alvear, La Casa Encendida y el MACUF de La Coruña), ¿puede hacernos un breve balance del arte de los últimos años en nuestro país?

R.- Realmente ha sido una época más que prodigiosa que desgraciadamente no ha contado con una estrategia buena de consolidación que permitiese su desarrollo tal y como correspondía a su calidad. En estos momentos la situación es peor porque, como he dicho antes, en el poder están asentadas personas que miran con recelo, cuando no desprecio, lo que se produce aquí y, por otra parte, las colecciones privadas han virado su interés a las propuestas internacionales, esquilmando los pocos recursos que vertían sobre el arte.

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