La guerra que Vladímir Putin ha provocado en Ucrania está teniendo consecuencias muy importantes para algunos de los representantes del deporte ruso más importantes. El caso más claro es el de Daniil Medvedev, que además no está teniendo su mejor temporada. Sin embargo, está viéndose cercado por la persecución que se ha puesto en marcha contra aquellos deportistas que pertenecen al país del líder soviético. 

Daniil comenzó su 2022 en la élite siendo derrotado por Rafa Nadal en una de las finales más impresionantes de la historia del Abierto de Australia. Después, no ha conseguido encontrar su mejor nivel cayendo de manera precipitada en varios torneos este curso como le ha sucedido en Indian Wells o en Miami

Para colmo, recientemente se ha sabido que tendrá que estar de baja cerca de dos meses tras ser operado de una hernia. Por ello, su presencia en la gira de tierra está más en duda que nunca. No estará en el Master 1000 de Montecarlo y habrá que ver si llega al Mutua Madrid Open. De lo que hay poca duda es que su rodaje antes de arrancar en Roland Garros será mucho menor del deseado. 

Por si fuera poco, ahora se ha encontrado con un nuevo contratiempo con el tercer Grand Slam de la temporada. Desde Wimbledon ya se le había avisado de que su presencia podía ser vetada si no se mostraba claramente en contra de la figura de Vladímir Putin. De momento no lo ha hecho, y ahora el torneo organizado en el All England Club ha dado un paso más para llevar esta amenaza a cabo. 

Daniil Medvedev se despide de Indian Wells 2022 EFE

Wimbledon amplía su amenaza

Los organizadores del torneo británico han afirmado recientemente "estar listos" para la prohibición de todos los tenistas masculinos y femeninos de origen ruso y bielorruso. Y eso afecta principalmente al número 2 de la ATP, Daniil Medvedev, quien podría situarse como uno de los grandes favoritos para alzar el título junto a Djokovic o Nadal

El avance que se ha producido es que la organización del All England Club ha recibido la confirmación de que su normativa es independiente y por lo tanto no está sujeta a los dictámenes que puedan realizar organismos como la ATP o la ITF. Si quiere tomar la decisión de prohibir la presencia de un tenista por un motivo justificado, puede hacerlo aunque ya haya participado en otros eventos. Y ese es el plan que tienen en mente con los tenistas rusos y bielorrusos.

Todas las miradas se centran ahora en Daniil Medvedev, actual número 2 del mundo y que se encuentra en pelea con 'Nole' por el primer puesto del ránking. Hasta ahora, la ATP, la WTA y la ITF han permitido a los jugadores rusos y bielorrusos participar sin exhibir sus banderas y excluyendo a los equipos nacionales de torneos como la ATP Cup, la Copa Davis o la Billie Jean King Cup. Sin embargo, Wimbledon puede hacerlo, y está decidido a ello, también con los tenistas a título individual. 

Al menos con aquellos que no se signifiquen no solo en contra de la guerra, si no también en contra de su presidente o de los sangrientos actos que ha llevado a cabo en territorio ucraniano. De esta manera, el medio británico The Telegraph se ha puesto en contacto con un portavoz de la organización de Wimbledon que ha confirmado esta situación tan particular que vive el torneo grande de la hierba. 

"Los clubes de miembros privados tienen más libertad para decidir a quién permiten entrar o no, por lo que no estarían sujetos a las mismas leyes de discriminación que el resto. Si diriges el principal torneo de tenis de una gira, tienes la libertad de prohibir la entrada a los jugadores -si han sido declarados culpables de amaño de partidos o dopaje, por ejemplo-, pero tienes que poder demostrar que esta medida es razonable".

"En este caso, si los torneos tomaran medidas enérgicas, los jugadores rusos podrían argumentar que se les está impidiendo ganarse la vida sin tener la culpa. Sin embargo, eso no es un problema para Wimbledon". La decisión tendrá que ser comunicada de manera oficial a mediados del mes de mayo, cuando termina el plazo de inscripciones. 

Pista central del All England Club de Wimbledon Europa Press

La victoria de Putin

Daniil Medvedev ya sabía hace tiempo que tenía muy difícil jugar en Wimbledon, ya que para eso debía posicionarse de manera clara en contra de su presidente, algo que todavía no ha hecho. Sin embargo, las últimas informaciones que han surgido sobre las atrocidades que están haciendo las tropas rusas desplegadas por territorio ucraniano, han acelerado ese proceso. 

La revelación de estas espeluznantes imágenes ha provocado que las críticas contra la organización de Wimbledon aumenten en los últimos días. Las peticiones por parte de algunos patrocinadores y de cierto sector de la organización para que los jugadores rusos y bielorrusos no puedan jugar son cada vez mayores. De ahí que todo se haya acelerado.

Lo que ahora mismo temen, por encima de todo, es que puedan dejar a Daniil Medvedev participar en el torneo y que este se pueda llevar la victoria. Eso podría interpretarse en el exterior como un impulso al régimen de Vladímir Putin, ya que no dudaría en usar este gran triunfo de su jugador como un éxito sobre el gobierno británico. O incluso sobre Europa. Por ello, quieren evitar por encima de cualquier cosa que eso suceda, aunque sea en detrimento del espectáculo deportivo. 

La confirmación de que no sufrirían ninguna consecuencia legal si llevan hacia delante este propósito ha supuesto un respaldo muy grande para tener la convicción de que, de ninguna manera, le darán una alegría al régimen de Putin. O la expulsión de su jugador, o permitirle al ruso que les ha negado pelear por el triunfo. 

Daniil Medvedev Reuters

Consecuencias de la guerra

En estos momentos, Daniil Medvedev está muy cerca de pagar las consecuencias de la guerra, ya que es bastante complicado que pueda ofrecer un posicionamiento de su situación de manera clara. El gobierno del Kremlin ha empezado a penar con hasta 15 años de cárcel a aquellos ciudadanos de su país que se atrevan a condenar de manera pública la guerra que Putin ha iniciado contra Ucrania. 

Quizás por eso, Medvedev se ha mostrado hasta ahora hermético y sin manifestación alguna. Se quiere pensar que no lo apoya, pero tampoco puede manifestarse en su contra. Pero si no lo hace, se tendrá que perder el tercer Grand Slam de la temporada, al menos en 2022, y eso implicaría casi con seguridad llegar al US Open en blanco de grandes torneos. 

Hace unos días, el ministro de Deportes británico, Nigel Huddleston, insistió en que los jugadores rusos y bielorrusos debían firmar formularios de declaración en los que se distanciaran, tanto ellos como sus finanzas, de Putin y de la invasión de Ucrania. Y eso de momento ni se ha producido ni parece que se vaya a producir. 

La preparación de Wimbledon avanza y no solo se encuentra señalado en estos momentos el número 2 del mundo, si no que como él hay una buena cantidad de jugadores. En la ATP, hay cuatro rusos entre los 100 primeros y sólo un bielorruso, donde también destaca Rublev. Por su parte, en la lista de la WTA, hay diez tenistas rusas y bielorrusas entre las 100 primeras del mundo. El nombre más destacado es el de Aryna Sabalenka

Todos ellos se enfrentan a una carrera contarreloj por participar en el torneo, pero no parece claro que se vayan a atrever a hacer una manifestación pública tan importante. De momento, no pueden estar en Wimbledon, pero sí en otros torneos de menor nivel de la gira de hierba como Queen's, Eastbourne y Birmingham.

[Más información: El doble juego de Daniil Medvedev que genera dudas: paz en Ucrania y silencio con Vladímir Putin]

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