Varios meses después de la pelea entre Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor, que terminó con una clara victoria para el ruso, se ha dictado una sanción para ambos luchadores tras la brutal tangana que se vivió en el octágono una vez finalizado el duelo.

Los deportistas se enfrentaron en la UFC con un tenso clima previo debido a los problemas personales latentes entre ambos, que decidieron solucionar una vez finalizado el combate. Si la pelea ya apuntaba a ser memorable,  la actuación de los luchadores la convirtió en una cita inolvidable para los espectadores, aunque no en el buen sentido de la palabra.

Ahora, La Comisión de Nevada ha dictado la sanción correspondiente para los dos luchadores: seis meses de inhabilitación para ambos, una multa de medio millón de dólares para el ruso, y una pena de 50.000 euros para el irlandés.

"Mano izquierda recta para lanzar un jab. Trató de usar al gran guardia de seguridad  para cubrirse, pero pude olerlo a una milla de distancia y se cagó. El golpe final de la noche UFC 229 en asociación con McGregor Sports and Entertainment", escribó en redes sociales.

De esta forma, el peso ligero acepta la sanción, pero parece que en lo personal, los problemas con el ruso siguen igual de latentes que el pasado año. El irlandés quiso reafirmar que, aunque perdió el combate, el último golpe lo dio él.

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