Pedro Sánchez, nuevo presidente del Gobierno de España, visitó este martes a la selección española en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde está concentrada hasta el jueves, día en el que España partirá hacia Rusia, donde debuta en el Mundial el próximo 15 de junio. [Consulte todos los detalles del Mundial de Rusia 2018]

El secretario general del PSOE deseó suerte a la selección, les prometió que todo el país estará con ellos durante el próximo mes y pasó unos minutos con los 23 jugadores de Lopetegui, con el propio seleccionador y su cuerpo técnico y Luis Rubiales, nuevo presidente de la Federación.

Tras saludar uno por uno a los jugadores, Pedro Sánchez dedicó unas palabras a la selección y justo cuando acabó de hablar el presidente del Gobierno hubo un detalle que no pasó desapercibido. Todos los futbolistas aplaudieron a Sánchez... excepto uno: David de Gea. El portero del Manchester United, tercero por la derecha en el siguiente vídeo, se quedó con las manos en los bolsillos, tal y como estaba.

Cuando Sánchez se acercó a saludar al guardameta, De Gea fue el internacional más serio a la hora de estrecharle la mano al presidente. Y, al efectuarse la foto oficial del encuentro, De Gea posó bastante alejado de la posición en la que se encontraba Sánchez.

¿Por qué De Gea no aplaudió? La historia viene de atrás, exactamente desde hace dos años. Días antes de la Eurocopa 2016, saltó a la luz un escándalo en el que algunos futbolistas de la selección española estaban envueltos en un caso de abuso de menores. Uno de ellos era De Gea, con el productor pornográfico 'Torbe' como figura que enlazaba todos ellos.

El actual presidente del Gobierno criticó entonces, verano de 2016, a David de Gea pese a que el portero de la selección española jamás fue imputado por ningún delito, mucho menos condenado y tampoco hubo ni una sola prueba contra su persona. "No me siento cómodo viendo a De Gea como portero de la selección española", comentó Pedro Sánchez en una entrevista a eldiario, el medio que sacó las informaciones. 

"Respeto la presunción de inocencia, pero sobre todo hay que ponerse del lado de la víctima, que en este caso estamos hablando de una mujer menor", añadió Sánchez, en aquellos momentos en campaña electoral para los comicios del 26 de junio, elecciones en las que el PSOE perdió cinco escaños respecto a las últimas (diciembre 2015), últimas generales celebradas en España.

Dos años después de aquellas acusaciones, David de Gea se encontró, por obligación, con Pedro Sánchez, al que no aplaudió como hizo el resto de sus compañeros, en un gesto de indudable desaprobación y descontento con el presidente del Gobierno.