La selección española comenzará su aventura en la Eurocopa 2024 el próximo 15 de junio. Lo hará frente a Croacia en el que será el primero de los tres encuentros que tiene asegurado el combinado español en el próximo torneo continental. Un partido vital, no solo por ser el debut sino porque en la segunda jornada espera Italia, vigente campeona de Europa.
El sorteo no le deparó buena suerte a una España que quedó encuadrada en el grupo de la muerte. El único rival más o menos asequible fue Albania, pero los otros dos rivales son dos selecciones de quilates.
Croacia es una habitual en los últimos torneos, especialmente desde la irrupción de Luka Modric. El centrocampista del Real Madrid ha llevado en volandas a su país en las últimas Eurocopas y Mundiales, llegando a una final una semifinal. En la última Copa del Mundo sucumbió en las semis ante la Argentina de Leo Messi en la fatídica tanda de penaltis. En el Mundial anterior, Rusia 2018, perdió la final frente a Francia.
En las Eurocopas el rendimiento no ha sido tan excelso. De hecho, los croatas se han visto las caras con España en los tres últimos torneos continentales. En la Euro 2020 se midieron en los octavos de final. Fue un encuentro frenético que acabó con victoria del combinado español en la tanda de penaltis. En 2016 también se vieron las caras, esta vez en fase de grupos donde ganaron los balcánicos. En 2012 se midieron otra vez en grupos, pero esta vez ganó la selección española.
Comandados por Modric
La selección croata gira alrededor de la figura de Luka Modrid. El futbolista del Real Madrid, que suma 38 años a sus espaldas, es una pieza fundamental en el sistema de Zlatko Dalic.
Además de Modric, Croacia sigue manteniendo su competitividad gracias a los hombres veteranos como Perisic o Kovacic y también por culpa de las nuevas figuras que están emergiendo en los últimos tiempos, especialmente Livakovic y Gvardiol.
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Gvardiol está llamado a ser uno de los defensores más dominantes del mundo. Aterrizó en el Manchester City este último verano y, a sus 22 años, es una de las mayores promesas del panorama europeo. Croacia sigue generando talento y no pierde la competitividad que le ha hecho alcanzar cotas altísimas en los últimos tiempos.