El Giro de Italia ha vivido este viernes una de las jornadas más extrañas de su historia. Un día que sin duda será recordado para siempre debido a la tremenda controversia que se ha producido entre los ciclistas que conforman el pelotón y la dirección de carrera debido a la longitud de la decimonovena etapa que se tenía que celebrar entre Morbegno y Asti, de 258 kilómetros.
Los ciclistas han decidido plantarse antes del comienzo de la jornada para protestar contra un recorrido que consideraban demasiado largo teniendo en cuenta el previsible desenlace de la etapa, todo hace indicar que habrá llegada masiva al sprint, la altura de carrera a la que se produce y la mala climatología que se lleva sufriendo durante todo el Giro.
De esta forma, el pelotón ha considerado que esta etapa era realmente un castigo y por eso decidían plantarse y no tomar la salida a la hora pactada. En ese momento, ha comenzado una negociación con dirección de carrera, que no daba crédito a lo que estaba viendo, ya que es insólito que el pelotón se plante de esta forma tan abrupta por un motivo así.
Los ciclistas se plantan antes del inicio
Los corredores han alegado también que los traslados del día de ayer fueron realmente malos y que no han tenido tiempo suficiente para descansar, por lo que hacer una etapa tan larga bajo la lluvia y el frío, que les está acompañando durante todo la carrera, era poner en riesgo su salud a tan solo unos días de terminar la carrera en Milán y justo cuando quedan las dos últimas etapas en las que se va a decidir la carrera entre Sestriere y la contrarreloj final.
De esta forma, la etapa número 19 del Giro de Italia ha quedado reducida, de los 258 kilómetros iniciales a 123, sufriendo un importante recorte de unos 135 kilómetros, los cuales se han realizado a coche y en los autobuses de los equipos, dejando imágenes absolutamente históricas, una más en lo que va de 2020 que está suponiendo una auténtica odisea para el ciclismo.
Wilco Kelderman, líder del Giro, en el coche del equipo Sunweb
Las primeras reacciones
Esta disputa que ha dejado al mundo del ciclismo completamente boquiabierto y ya ha dejado las primera reacciones. Algunos ciclistas como el sprinter Arnaud Démare, cuádruple ganador de etapa en este Giro, defendía los intereses del pelotón para L'Equipe: "Es el Giro, siempre habrá etapas en condiciones difíciles. Hemos ascendido 11.000 metros en dos días, hoy llueve. Algunos se quejan porque tienen que hacer 260 kilómetros bajo la lluvia, pero nosotros no dijimos nada cuando tuvimos que subir el Stelvio".
Sin embargo, el gran dañado de la jornada, además de las localidades y territorios por los que no pase la carrera, es el director del Giro de Italia, Mauro Vegni, que ha visto como perdía todo su poder y como su autoridad quedaba reducida a la voluntad de un pelotón que ha recortado la etapa de este viernes sin haber motivos de fuerza mayor aparentemente.
Se da la salida en la etapa 19 del Giro
"No hemos aceptado la propuesta de los ciclistas, la hemos sufrido. Esto es lo que pasa cuando los ciclistas no se presentan en la salida. Alguien pagará por ello. Alguien va a pagar por esto, hemos hecho todo lo posible para organizar este Giro en octubre lo mejor posible. El clima es parte de eso".
El director del Giro de Italia se encontraba profundamente enfadado por esta 'huelga' de los ciclistas y ha mostrado su impotencia y sus ansias de revancha por una decisión con la que se ha sentido dolido tras el esfuerzo hecho por la carrera para organizar la carrera en estas fechas, haciéndola coincidir con La Vuelta y tan solo unos días después de terminar el Tour de Francia.
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