Hasta hace aproximadamente medio año apenas diferenciábamos un virus de una bacteria. En España el virus más conocido es el de la gripe, aunque también hay varios sub-tipos de este, y los más comunes en España son las gripes de tipo A (H1N1 y H3N2), términos que seguramente pocas personas conocen.

Sin embargo, desde que la COVID-19 ha llegado a todas las sociedades para cambiar nuestra "normalidad", hemos aprendido mucho sobre los virus, sus diferencias, mutaciones, su propagación y transmisión, su impacto en la salud, su letalidad, los síntomas que provoca, sus tratamientos y vacunas, y todo lo que tenga que ver con ellos. Por tanto, ¿te gustaría saber quién pone nombre a los nuevos virus? A continuación te lo contamos:

¿Quién pone nombre a los virus?

En primer lugar, con respecto a la COVID-19, hay que tener en cuenta que esta denominación se trata de un acrónimo, es decir, una sigla que se pronuncia como una palabra. Esta denominación se toma de las palabras "corona", "virus" y "disease" (enfermedad en inglés). En lo que respecta al 19, representa el año en que surgió (el brote se informó a la OMS el 31 de diciembre de 2019). Esta denominación fue anunciada por la Organización Mundial de la Salud a principios de febrero de 2020, por lo tanto, esta es la institución encargada de informar en torno a todo lo que tenga que ver con las enfermedades y los virus.

Fundéu recomienda utilizar su forma femenina dado que contiene el sustantivo enfermedad, y por lo tanto, su género es femenino, es decir, se debe decir la COVID-19, mejor que el COVID-19. En español la pronunciación mayoritaria es aguda (/kobíd/), mientras que en inglés es llana (/kóvid/).

Durante algún tiempo esta enfermedad fue conocida como "neumonía de Wuhan", sin embargo, esta denominación se consideraba peyorativa. Por ello, el nombre de COVID-19 fue elegido para evitar cualquier tipo de referencia al lugar de origen de la enfermedad, al animal o especie en la que surge.

Escoger correctamente la denominación de un virus de gran impacto como es este supone una gran responsabilidad en tanto que una mala denominación puede generar consecuencias negativas. Por ejemplo, ocurrió que la H1N1 durante un tiempo se llamó gripe porcina y esto supuso matanzas de cerdos en muchos rincones del mundo por considerar a los cerdos los causantes de este problema.

La ICTV pone el nombre a los nuevos virus

Por un lado, es la Organización Mundial de la Salud aquella que en cualquier caso se encarga de poner el nombre a los enfermadades. Son ellos aquellos encargados de la preparación y la respuesta ante las enfermedades humanas. En consecuencia, también son los encargados de dar el nombre oficial a las enfermedades en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Sin embargo, por otro lado, es la ICTV aquella que pone los nombres a los virus, es decir, el Comité Internacional de Taxonomía de Virus.

La denominación del virus corre a cargo de esta otra institución en tanto que el objetivo es facilitar el desarrollo de pruebas diagnósticas, vacunas y medicamentos. En este sentido, la ICTV otorga esta denominación en tanto que el virus causante de la COVID-19 se denomina SARS-CoV-2 (coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo). 

De tal forma que se eligió este nombre porque el virus está genéticamente relacionado con el coronavirus responsable del brote de SARS de 2003, si bien es cierto que se trata de dos virus distintos. Sin embargo, esta denominación sirve para saber ante qué tipo de virus nos encontramos, es decir, la ICTV intenta conseguir una clasificación universal para poder tener una norma que regule la descripción formal de las nuevas cepas, así como el ordenamiento de su ubicación. 

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