¿Sigues sin tener claro a dónde irte para pasar unos días de vacaciones? Son muchos los destinos de última hora por los que puedes apostar. Concretamente, la agencia de viajes Rumbo establece que las Islas Baleares (Menorca, Mallorca e Ibiza respectivamente) se coronan como el destino favorito de los españoles a la hora de viajar en esta "nueva normalidad".

De entre estas tres islas, Ibiza tiene un encanto particular, sobre todo, por poseer una gran vida urbana y por su espectacular belleza... De tal forma que si quieres disfrutar de la mejor vida de la costa y relajarte durante unos días, te contamos cuáles son las mejores calas secretas de Ibiza para que no te pierdas ninguna. 

1. Cala Xarraca

Cala Xarraca es sin duda una de las mejores calas secretas de Ibiza. Esta cala se encuentra situada en el norte de la isla y su particularidad reside en sus aguas cristalinas, probablemente las más claras de toda la isla. Por esta condición, resulta ideal para los amantes del buceo. Sus fondos marinos son de gran interés.

La cala se divide en dos tramos: por el primero accedemos a la playa y es el más largo con unos cien metros de longitud. Se trata de una zona bastante segura y a resguardo del viento en tanto que existe un pequeño acantilado que hace de barrera. Por el segundo, tenemos la parte oculta, un pequeño rincón en el que se puede practicar nudismo. Tampoco nos podemos olvidar de la zona de los varaderos de Cala Xarraca, a la derecha de la cala.

2. Cala Saladeta 

Otra de las calas secretas de Ibiza es Cala Saladeta. Esta cala se encuentra en Sant Antoni de Portmany (concretamente a 4 kilómetros), al oeste de la isla. Se trata de una cala de arena blanca y aguas turquesas que tiene 75 metros de longitud y 20 de anchura. Se trata de una cala "secreta" en tanto que su acceso es bastante complejo (se ha de hacer andando) y no tienen ningún tipo de servicio, ni siquiera un restaurante cercano. Para ir al restaurante tendremos que ir hasta la playa más cercana, la Cala Salada. 

Para pasar el día en Cala Saladeta se ha de ir bien provisto con todo lo necesario. Además, ahora con la "nueva normalidad" no debemos olvidar mantener la distancia social. De esta forma, al tratarse de un espacio pequeño resulta recomendable no quedarse en caso de que ya hubiera visitantes.

3. Es Portitxol 

Tampoco nos podemos olvidar de la Cala Es Portitxol. Esta cala se encuentra a 12 kilómetros de Sant Joan y a 6 kilómetros de Sant Miquel y en este caso, nos encontramos ante una cala, no de arena, sino de rocas y grava, de 80 metros de longitud y 5 de anchura. El espacio es bastante reducido de ahí su condición de "secreta".

Su acceso puede resultar complicado en tanto que la entrada es bastante estrecha y está precedida de acantilados. Además, se encuentra rodeada de laderas y un denso pinar. Por eso, este lugar está hecho para los aventureros. Eso sí, aquellos que se atrevan a ir a Es Portitxol se encontrarán con un rincón natural precioso en el que reina la tranquilidad.

4. Cala Mastella

La Cala Mastella se encuentra en el municipio de Santa Eulària des Riu, concretamente, a 12 kilómetros de Santa Eulària y a 3,5 kilómetros de Sant Carles. La tipología de esta cala secreta de Ibiza es la siguiente: cala de arena en el exterior y arena y rocas en el interior, de 60 metros de longitud y 15 de anchura.

La Cala Mastella consta de una pequeña cala propiamente, con una zona de arena en el exterior y de un pequeño puerto a la izquierda, donde se ubica uno de los chiringuitos de pescado míticos de la isla que no te puedes perder, El Bigotes.

5. Cala Llentrisca

Cala Llentrisca es un lugar muy frecuentado por los pescadores y se encuentra situado en Sant Josep de Sa Talaia. A 7,5 kilómetros de Sant Josep y a 1,5 kilómetros de Es Cubells. En este caso, nos encontramos ante una cala  de piedras y arena en interior y exterior, de 75 metros de longitud y 15 de anchura.

Se trata de una cala aislada a la que prácticamente solo acuden submarinistas y pescadores. De tal forma que, dadas las circunstancias, es un espacio ideal el que seguramente no te encuentres con apenas nadie y será posible guardar la distancia social. Además, su belleza no te dejará indiferente.

6. Cala Gracioneta 

Cala Gracioneta se encuentra (al igual que Cala Saladeta) en Sant Antoni de Portmany, concretamente a un 1 kilómetro. Se trata de una de las calas más pequeñas, de 25 metros de longitud y 30 de anchura. En este caso, no nos encontramos ante una cala de piedra, sino de arena blanca, mucho más cómoda para los bañistas. 

A continuación de Cala Gracioneta nos encontramos con la Cala Gració, ambas presididas en el horizonte por el islote de Sa Conillera. En este caso, sí que nos encontramos ante una cala con servicios: chiringuito y posibilidad de coger tanto hamacas como sombrillas.

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