'Incombustible' sería un epígrafe lo suficientemente justo para un Miguel Ríos que hoy soplaba las velas en su 77 cumpleaños sobre las tablas del teatro Galileo Galilei. El cantante presenta un nuevo trabajo, Un largo tiempo, en un formato más íntimo y acompañado del Black Betty Trio, banda de amigos y colaboradores ya habituales. Un disco que reflexiona sobre la pandemia, la soledad de la tercera edad y que sirve de homenaje a su generación.

Ríos arrancaba en un encuentro con la prensa esta mañana con tres canciones, dos de ellas incluidas en su nuevo disco y otra inédita, ironizando con su despedida hace unos años y sazonada con unos proféticos coros: "Aquí está Ríos again". El cantante ha decidido volver a la platea después de decir adiós en 2009 a su público por cuestiones médicas.

En el año 2018 estrenó Symphonic Ríos, un impresionante directo junto con una orquesta de 50 músicos dirigida por Carlos Checa y grabado en su Granada natal que servía para poner un broche final a más de 50 años de música.  

Cumpliendo ahora la vieja promesa de que "los rockeros nunca mueren", Miguel Ríos ha decidido volver para ofrecernos un disco a camino entre el bluegrass y la música folk. Un trabajo más pausado y en el que el artista ha incluido, entre otros, versiones de Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, junto con poemas de Ángel González. Un disco sazonado por la colaboración de José Nortes a la guitarra y producción; de Luis Prado al piano y Edu Ortega a los violines y mandolina, miembros del Black Betty Trio. 

Un formato que según el cantante "tiene un lenguaje que permite fluir mejor con el público" y que ofrece un aspecto más intimista, un disco que se empezó a plantear antes de la pandemia pero cuyo estreno se tuvo que posponer hasta este año. 

Este nuevo trabajo se presentará en un concierto en streaming, a través de la página web del cantante, este lunes a las 20:00 y cuyos beneficios irán destinados a la ONG Mensajeros por la paz y al fondo de ayuda del AIE, una sociedad en beneficio de los artistas y profesionales del mundo del espectáculo que tanto han sufrido en su trabajo las inclemencias del coronavirus. 

Cargado de energía y haciendo alarde de su vitalidad, Ríos ha dejado claro que está para quedarse un tiempo más, añadiendo con una sonrisa pícara que "morir es muy feo, de mala educación", dando esquinazo una vez más a los planes de retiro, algo que afirma se planteó más por "la carestía de canciones" que por el hecho de seguir subiendo a los escenarios. 

Ríos, que empezó su andadura musical en 1969 con Mira hacia ti, es testigo vivo de la historia de la música nacional. Sus memorias, Cosas que siempre quise contarte (Planeta), dan buena fe de la trayectoria de quien puso al rock español en boca de todo el mundo con su archiconocida versión del Himno de la alegría, viajando por medio mundo y codeándose con artistas de todo tipo, manteniendo siempre aquello de lo que hizo gala en tantas canciones: "Vivir en la carretera".

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