Bilbao

Son jóvenes, muy jóvenes, y les gusta la música. Toda (o casi). Pero hay algo que realmente les distingue de sus compañeros de generación: les apasiona la ópera. Tanto, que se han embarcado en un ambicioso proyecto de la mano de la Asociación Bilbaina de Amigos de la Ópera, ABAO-OLBE: atraer a los suyos, la juventud, conseguir nuevas audiencias y asegurar el relevo generacional para este espectáculo de espectáculos. Al grito de “Te gusta la ópera, pero aún no lo sabes”, su eslogan, los chicos y chicas de Gazteam ABAO, una iniciativa única en todo el país, están dispuestos a que la ópera atrape definitivamente a las personas de su misma edad.

El reto es mayúsculo. No solo por el precio de las entradas de estos espectáculos, que también, sino por todos los clichés que conlleva asistir a una ópera y que suponen una barrera, más mental que física, para una juventud que desconoce casi por completo lo que se cuece en torno a una representación operística.

Miembros de la iniciativa Gazteam, de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera, ABAO.

“El truco está en que nosotros somos jóvenes; nadie como nosotros va a saber mejor cómo atraer a otros jóvenes”, comenta Álex González, estudiante de piano de 18 años y una de las personas involucradas en esta aventura, junto con Maite Arregi, de 17 años e igualmente estudiante de piano; Itziar Viloria, 19 años y también dedicada al piano; y Jon Bienzobas, de 17, estudiante de clarinete. Ellos son el núcleo de Gazteam (mezcla de la palabra ‘gazte’, joven en euskera, y ‘team’, equipo en inglés), el proyecto que busca ampliar los horizontes musicales de la juventud, de momento, bilbaína o vizcaína, aunque la idea es perfectamente extrapolable a cualquier lugar.

Comunidad de gente joven

En esencia, lo que buscan es, ya se ha dicho, “atrapar a los jóvenes". "Más que disponer un precio especial que les permita acudir a una representación, o además de, queremos crear una comunidad de gente joven que se mueva por la ópera y que quiera ir”, concluye Álex.

El truco está en que nosotros somos jóvenes; nadie como nosotros va a saber mejor atraer a otros jóvenes

¿Y cómo pretenden que sus mensajes lleguen y calen en la juventud? Haciendo uso del vasto mundo que se abre en internet: “Hemos creado una web paralela a la de Asociación, en la que publicamos un contenido creado por jóvenes y para jóvenes, con un lenguaje más directo, sin artificios, más propio de la juventud. Con la misma idea nos movemos en las redes sociales: se trata de acercar cosas que son muy visuales, muy atractivas para gente de nuestra edad, usar herramientas que usamos normalmente, Facebook, Twitter, Instagram…”, dice Álex.

Pero, ¿eso va a enganchar a la juventud? Ellos están convencidos. “Nosotros no queremos ir de guays, lo nuestro es distinto. Por ejemplo, hemos publicado un vídeo con preguntas que hicimos a jóvenes en la calle, para ver qué sabían de ópera, si podían tararearnos algo que les sonase. Y después les poníamos la marcha triunfal de Aida y entonces decían, ‘anda, pues sí la conozco’ (la tararean los aficionados al fútbol para animar al Athletic en San Mamés)”, comenta Maite.

Actividades

Claro que no solo de los contenidos compartidos en una web y en las redes sociales viven los jóvenes. Y de eso son conscientes en Gazteam. Lo explican Álex y Maite: “Vamos a hacer actividades que puedan integrar a todo el mundo, como quedadas para ir todos juntos a la ópera, o cuestiones más virales, hacer cosas por Bilbao, dependiendo de cada título que se represente”. ¿Un ejemplo?: “Tenemos muchas ideas” responde Álex sin dudar un segundo. “Una de las más atrevidas es la relacionada con La Cenerentola, que es el segundo título de esta temporada [cinco representaciones, del 19 al 28 de noviembre]. Nuestra intención es esconder zapatos por Bilbao. De forma que quien encuentre uno, tenga una invitación a un evento, o que quien encuentre dos iguales se lleve un par de entradas para la ópera…”.

Miembros de la iniciativa Gazteam, organizada por la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera, ABAO.

Pero el objetivo final sigue siendo que los jóvenes se sienten en las butacas del Palacio Euskalduna. Todo controlado. La respuesta de ABAO a través de Gazteam ha sido la de crear unas tarifas muy especiales para ellos. Lo cuenta Álex: “Se trata de unos carnets, que no son un abono, no se trata de que seas socio. Ser socio te implica tener que pagar todos los títulos. Y si yo soy un chaval que quiere ir a ver una ópera concreta, porque lo que he visto en las redes sociales sobre ella me ha resultado atractivo, y quiero ir por primera vez, no me interesa ser socio joven de la ABAO de momento, no sé si todo eso me va a gustar, y para ver una representación no tengo que pagar por todas”.

Tarjetas T25 y T30

Los carnets, para menores de 25 y de 30 años, permiten sacar entradas para cada una de las óperas que cada joven quiera ver, algo que no es tan comprometido. Álex desentraña los detalles: “La tarjeta T25 es un carnet para menores de 25 años, que incluye la posibilidad de comprar entradas para cualquier título de la temporada a 25 euros cada una. Deben adquirirse el día que es la función a la que quieres ir y siempre te darán la mejor localidad disponible (puede ser incluso butaca de patio). Esta tarjeta es personal e intransferible, con su numeración y todo, y cuesta 10 euros expedirla por temporada (hay que renovarla campaña a campaña). Y la tarjeta T30 es lo mismo, solo que para gente entre 26 y 30 años, y su precio sería de 30 euros por ópera. Las tarjetas se sacan en la ABAO y luego las entradas, en las propias taquillas del Palacio Euskalduna”, concreta Álex.

Prejuicios

El germen de la idea surge de la propia Asociación Bilbaina de Amigos de la Ópera, como recuerdan Álex y Maite: “Todos somos estudiantes del Conservatorio de Música Juan Crisóstomo Arriaga de Bilbao. Un día llegó una profesora de Composición, Miriam Pascual, que además estaba haciendo prácticas en la ABAO, y nos dijo que, junto con otra persona de la propia Asociación –Sonia Allende, responsable de Área de Socios-, tenían un proyecto y que a lo mejor nosotros estábamos interesados y podíamos ayudarlas a llevarlo a cabo, porque necesitaban gente de nuestra edad”.

Me interesa mucho el tema del desarrollo de nuevas audiencia, en la ópera y, sobre todo, en jóvenes. Muchas veces somos los adultos los que tenemos prejuicios con los jóvenes

Interviene la propia Miriam Pascual: “Me interesa mucho el tema del desarrollo de nuevas audiencia, en la ópera y, sobre todo, en jóvenes. Muchas veces somos los adultos los que tenemos prejuicios con los jóvenes, que tienen muchísimas inquietudes culturales, mucho nivel cultural y simplemente necesitan que les des un espacio. Lo hablé con Sonia Allende, de ABAO, que ya estaba en ello, y así se concretó la idea: crear una web paralela, llevada por jóvenes, para que se puedan expresar en sus propios términos; al ser jóvenes serán prescriptores aceptados por los propios jóvenes”.

Un grupo ideal

Encontrar los candidatos idóneos fue fácil: “Como yo había estado todo el año dándoles clases, pues ya sabía con quien podía contar. Así que el último día lectivo, se lo propuse y me dijeron que sí”, relata Pascual, que añade entusiasmada: “Son un grupo ideal, todos saben muchísimo de música y cada uno tiene otras habilidades y capacidades añadidas, que hacen que el grupo funcione”.

Amantes de la música clásica, apasionados de la ópera, con inquietudes culturales… No parece que sea, precisamente, lo que más abunda entre la juventud. Pascual rompe una lanza a su favor: “Sonia [Allende] me decía que lo que más le gustaba era que sabían muchísimo de música, pero rompían con el estereotipo que tenemos de ellos; no son repipis, listillos, frikies… no, es gente normal, superdivertida, pero que le gusta la ópera. Y responsable, además de comprometida”.

Miembros de la iniciativa Gazteam, de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera, ABAO.

La propia Allende define el grupo que se responsabiliza de Gazteam: “Tienen unas ganas, una pasión… No paran, es una maravilla trabajar con ellos, ver el entusiasmo, no están pendientes de las horas, tienen cientos de ideas y muy innovadoras”. En tres, cuatro días montaron la página web ellos mismos. “Es más simple que la de ABAO, no tiene muchos apartados, pero es más cercana, más accesible, más amable”, explica Álex. Junto con Miriam, pasa a describirla.

Todo está en la ópera

Volvemos a la idea-fuente, esa que les ha llevado a embarcarse en este proyecto. ¿Qué es lo que puede ofrecer la ópera a los jóvenes? “Sorprendentemente, aunque se piensa que las óperas son obras viejas, antiguas, te encuentras temas actuales. Te interese lo que interese, todo está en la ópera. La música, la danza, la pintura (escenografía), el teatro…” dice Álex. Y Miriam apuntilla: “Depende mucho de tus gustos previos. Igual te gusta mucho Juego de Tronos y caes en una ópera de Wagner y lo flipas”.

Sorprendentemente, aunque se piensa que las óperas son obras viejas, antiguas, te encuentras temas actuales. Te interese lo que interese, todo está en la ópera

Todos están convencidos de que lo van a lograr. Partiendo, sobre todo, de lo que ellos han vivido en primera persona. Habla Álex: “Para mí la experiencia de la ópera empieza cuando salgo de casa, entro en el Euskalduna, me siento en las butacas… y no termina hasta que me acuesto”. Quizás esto se produzca con poca gente (no solo jóvenes), pero no se desaniman. “De momento, aspiramos a que se corra la voz del proyecto, que la gente sepa que está ahí y que tiene una oportunidad de acercarse a ese mundo. Por eso nuestra presencia en las redes sociales es importantísima”, dice Álex, y Miriam ahonda en ese planteamiento: “No se trata de vender entradas. El objetivo último sí es ese, claro, pero antes tienes que atrapar a la gente. Cuando se busca crear nuevos públicos, no se trata de llenar butacas sino de crear una comunidad interesada por este asunto. Primero te tiene que picar la curiosidad, luego gustar. Si no te gusta, si no despierta interés alguno en ti, ya puede ser gratis que no vas a ir. Me pasa a mí con el fútbol, por ejemplo”.

“Así que el primer objetivo es generar ese interés”, prosigue. “Y después te voy a decir: además, puedes venir por este precio, que es superinteresante. Y ahí, la ABAO está haciendo un gran esfuerzo”, concluye la profesora.

Desde la sociedad civil

Un esfuerzo que lleva ya muchos años, muchas temporadas (65 con la de este año), con el trasfondo económico que conllevan, y que merece destacarse. No es ya solo el hecho de que Bilbao pueda presumir de tener una temporada de ópera regular y de gran calidad, algo que no pueden decir en muchos lugares; es que es una parte de la propia sociedad bilbaína. Habla Miriam Pascual: “Que la ópera en Bilbao haya sido promovida desde la sociedad civil es un hecho diferenciador muy importante y destacable. La ciudad debería decir: sí, sí, tenemos ópera, pero porque los bilbaínos han querido tenerla y la han promovido, no porque haya venido el gobierno de turno y haya dicho que debe haber. La ABAO puede pasear orgullosísima con lo que ha creado”.

Macbeth en el Liceo. EFE

¿Y el futuro? Los miembros de Gazteam no descansan. Están realmente emocionados. Han pasado todo el verano volcados en el proyecto. Y ahora, ni siquiera la inmersión en sus estudios les ha puesto un freno. Las ideas se les agolpan en la cabeza: “En un futuro igual podemos sacar la ópera a la calle, representando pequeñas arias aquí y allá. E intentaremos negociar con ABAO tener acceso a cantantes, regidores, directores, al backstage de una representación, a decoradores, modistas… Se ha mostrado muy dispuesta desde el primer momento a nuestras ideas”, remata Álex.

Efectivamente, ABAO facilita el acceso a todo lo que puede facilitar al equipo de Gazteam, siempre que sea posible, para que puedan transmitirlo. “Luego, iremos viendo la posibilidad de que los jóvenes que lleguen a nosotros a través de esta iniciativa puedan estar con cantantes, visitar las entrañas del montaje de una ópera… Eso será según vayamos rodando”, confiesa Sonia Allende, quien no duda del resultado de esta iniciativa: “Estoy convencida de que va a dar frutos importantes”.

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