Un espectacular mosaico romano conservado prácticamente intacto ha salido a la luz en Negrar di Valpolicella, un municipio perteneciente a la provincia de Verona, en el norte de Italia. "Lo que hemos desenterrado es el suelo de mosaico de una villa rica del siglo III o IV, con ilustraciones de carreras de carros e intrincadas figuras geométricas", ha señalado Gianni de Zuccato, uno de los arqueólogos del equipo.

La villa romana fue descubierta por primera vez en 1887 y excavada en 1922, pero luego volvió a quedar bajo tierra sin que su localización fuese indicada. Ahora, un siglo después, varios fragmentos de sus mosaicos han reemergido a la superficie. Los expertos de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Verona, que retomaron las prospecciones el pasado verano, consideran que este suelo podría cubrir hasta 300 metros cuadrados.

"Los arqueólogos, en su día, sacaron fotos, pero creo que se quedaron sin dinero y tuvieron algún desacuerdo con el propietario del terreno", ha barajado De Zuccato. "Pero el gran problema es que no dejaron un registro adecuado sobre el lugar exacto donde se encontraban los mosaicos".

Los terratenientes posteriores también se han mostrado reacios a permitir excavaciones en un área caracterizada por los viñedos, donde se cultivan uvas para el vino Amarone. "La tierra es tan valiosa como el oro", ha asegurado el arqueólogo. Su equipo logró el permiso para horadar el terreno señalando que en los alrededores se estaban construyendo nuevos edifcios: "O encontrábamos el mosaico o se perdía para siempre".

La misión fue respaldada por el alcalde local, Roberto Grison, que narró las dificultades para obtener el consentimiento. "No ayudó el hecho de que cinco hermanas compartan la propiedad de esa tierra, fue difícil lograr que estuviesen de acuerdo", ha explicado. Finalmente, los arqueólogos recibieron luz verde para excavar una suerte de trincheras entre las vides, hallando los restos del mosaico entre 80 centímetros y tres metros bajo tierra. El área va a venderse a un nuevo comprador que asegura que no pondrá reparos a seguir desentrañando las dimensiones de este nuevo tesoro de la Antigua Roma.

"Creemos que un enclave cultural de este valor merece atención y debería ser impulsado. Por esta razón, en colaboración con la Superintendencia y los encargados de los fondos agrícolas, encontraremos una forma de hacer esta joya accesible al público", ha prometido el alcalde en declaraciones recogidas por el periódico local L'Arena.

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