Antonio Gasset, periodista, crítico cinematográfico y director y presentador del espacio de TVE Días de cine ha muerto en Madrid a los 75 años.

En 1994 comenzó como director del programa Días de cine con Aitana Sánchez-Gijón como presentadora del espacio, a la que sustituyó un año más tarde, en 1995. Después de 12 años presentando el programa, Antonio Gasset se retiró en diciembre de 2007 tras acogerse al expediente de regulación de empleo de RTVE.

Sus intervenciones en el programa alcanzaron una gran fama porque casi siempre hacía gala de una fina ironía y utilizaba frases jocosas y un humor cáustico que hacían las delicias de los espectadores.

Desde la cuenta oficial de Twitter de Días de cine han querido reconocer la labor de Antonio Gasset como impulsor, director y presentador del espacio televisivo. "Muy tristes con la noticia del fallecimiento de Antonio Gasset, el mítico presentador de Días de Cine. Nos queda su ingenio y esas maravillosas entradillas que permanecerán para siempre en nuestro recuerdo", retuiteaban desde la cuenta del programa, haciéndose eco de un tuit del archivo de RTVE.

La Academia de Cine reconoció su labor con el Premio de Comunicación Alfonso Sánchez en 2011. Y desde la cuenta de Twitter de la Academia se han hecho eco de la noticia de la muerte del periodista.

Actores, directores, compañeros de TVE y de la profesión han querido recordarle también a través de las redes sociales.

"Nos ha dejado un genio. Descansa en paz Antonio. Te seguiremos viendo "tras la pausa de publicidad"", ha tuiteado Carlos del Amor.

Desde la cuenta de FilmAffinity han rendido homenaje al periodista: "Ha fallecido el gran Antonio Gasset, uno de los profesionales que más han hecho por la divulgación y la cinefilia en España gracias sobre todo a su magnífico programa 'Días de cine'".

Con su inconfundible estilo, Antonio Gasset no dejaba indiferente a nadie. Cuando abandonó el programa, quedó claro que había logrado crear una legión de seguidores a los que ha dejado huérfanos hasta en dos ocasiones. La primera vez, cuando anunció su retirada. Y la segunda orfandad llega con su adiós definitivo, con su muerte. Una pausa de la que ya no volverá.