El coronavirus ha golpeado fuertemente al sector cinematográfico, que ha tenido que paralizar sus rodajes, producciones y también las salas de cine. Nadie sabe cuándo volverán a abrir, y esos supone millones de euros en pérdidas tanto para los exhibidores como para los distribuidores. Además, las preguntas comenzaron a amontonarse. ¿Qué iba a pasar con todos los títulos programados estas semanas?, ¿habría hueco para todos cuando esto pase?, ¿podrán competir los filmes más pequeños en un mercado hipercompetitivo en el que las grandes producciones de Hollywood se quedarán con todas las salas?

En EEUU se tomaron medidas rápidamente. Universal decidió que sus estrenos de las últimas semanas llegarían a plataformas sin esperar a que pasara el tiempo habitual entre ventanas. Lo mismo hizo Disney con Onward, el último filme de Pixar estrenado diez días antes de que todo estallara. Sin embargo, en España ninguna ‘major’ -las grandes distribuidoras- ha dado ese paso, y han tenido que ser las más pequeñas las que apuesten por el contenido online para poder estrenar sus filmes.

La primera fue Avalon, que durante el fin de semana en el que se pensaba estrenar una de sus grandes apuestas, Matthias & Maxime -lo último de Xavier Dolan-, la puso a disposición de los cinéfilos desde la plataforma Filmin aunque anunció que la reestrenaría en salas cuando pasara la crisis del coronavirus. Un primer paso que apoyaron productores como Álvaro Longoria, pero al que otros sectores se opusieron ya que sería dinamitar el estatus quo actual que dice que entre las salas tradicionales y las plataformas de pago debe haber un tiempo de al menos tres meses. Una medida no escrita pero que casi siempre se cumple… hasta ahora.

Fotograma de Vivarium.

El coronavirus hará perder tres meses de año cinematográfico, y muchas películas deben salir, así que la distribuidora A Contracorriente han dado un paso más allá que sus compañeros de Avalon y han creado la Sala Virtual de Cine, donde estrenarán los filmes que deberían llegar a las salas estos meses que dure el cierro de espacios de ocio. Una iniciativa que han apoyado salas y circuitos de exhibición, pero no las grandes cadenas. La idea es “crear un espacio para que el público, desde sus dispositivos móviles y de forma online, pueda ver los estrenos cinematográficos programados para estrenarse en salas de cine convencional, cuyo nivel de actividad es impredecible en las próximas semanas”.

A Contracorriente Films pone así a disposición de los usuarios, a un precio de 6,95 euros por película y durante 72 horas los estrenos que tenía previstos para el mes de abril y que también podrán verse en plataformas como Movistar+, Vodafone o Rakuten TV. El estreno más grande ya ha llegado a esta sala de cine virtual. Se trata de Vivarium protagonizada por Imogen Poots y Jesse Eisenberg, mientras que después llegarán la italiana La alegría de las pequeñas cosas, de Daniele Luchetti (10 abril) y la francesa Los profesores de Saint Denis (17 abril), sobre una escuela de los suburbios de París, basada en las vivencias reales de sus directores, Mehdi Idir y Grand Corps Malade.

La película con la que han abierto no podía ser más adecuada. Vivarium es un thriller con toques de Black Mirror sobre una pareja que va a ver un chalet en las afueras, pero cuando intentan salir de la urbanización no lo consiguen. Se quedan atrapados en medio del sueño americano. En pisos perfectos de diseño, comida prefabricada y hasta les aparece un bebé en una caja para que le críen. Una crítica a las normas establecidas por el capitalismo que ha dirigido Lorcan Finnegan y que protagonizan Imogen Poots -premiada en Sutges por este papel- y Jesse Eisenberg,

Desde la empresa confían en que esta medida sea “un paréntesis, una respuesta excepcional a una situación excepcional, y cuando pase habrá que realizar acciones para apoyar la recuperación del hábito de las salas de cine",tal y como explicaban a la agencia EFE. Pero de momento, ellos han dado el paso que ha puesto en jaque el sistema de ventanas y que puede ser una solución para ellos y también para los cinéfilos que tengan el mono de ver películas de estreno. No podrán ir a una sala tradicional pero tendrán una sala virtual para ellos.

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