Eusebio Poncela en una imagen de archivo. EFE
Adiós a Eusebio Poncela, un actor que vivió como quiso: "gay a mucha honra", grave adicción a las drogas y un gran misterio
Ha perdido la vida este miércoles, día 27, a los 79 años. En su último tramo, vivía en la sierra de Madrid. Tuvo una vida tan intensa como exitosa.
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El actor Eusebio Poncela, intérprete de películas como La ley del deseo, de Pedro Almodóvar, o la obra de teatro Marat-Sade, de Adolfo Marsillach, ha fallecido este miércoles, 27 de agosto, a los 79 años y deja un legado de casi seis décadas en teatro, cine y televisión.
Actor, productor y guionista, además de pintor, protagonizó también series como Los gozos y las sombras, Las aventuras de Pepe Carvalho, Águila roja o Matices, su último trabajo para la televisión. Y en teatro, destacó en obras como Esto no es La casa de Bernarda Alba o Macbeth.
Más allá de su vastísima carrera, hay una parcela que Poncela ha cuidado con especial mimo y celo: su vertiente personal y sentimental. Nada se sabe de su entorno íntimo. No hay pareja conocida, ni descendencia, ni familia mediática.
Eusebio Poncela junto a Maxi Iglesias y Juana Acosta, en un acto público, el pasado mes de mayo. Gtres
Poncela vivió solo, por elección, y se declaró siempre cómodo con la soledad. Su vida privada fue un auténtico misterio. "La independencia es mi forma de estar en el mundo", dijo en una de sus escasas entrevistas. No fue aislamiento, fue decisión.
Rechazó las convenciones, los compromisos sociales, los focos innecesarios. En los últimos años residía en la sierra de Madrid, dedicado a la pintura y alejado de cualquier exposición pública. En lo que respecta a su orientación sexual, Poncela fue tan honesto como libre.
Se definía como "trisexual", una suerte de etiqueta que él mismo acuñó para hablar de deseo sin fronteras. En sus palabras, "me atrae lo que me conmueve, sin importar el género". Reconoció haber sentido rechazo social en distintos momentos, pero nunca se escondió.
Su papel en La ley del deseo, junto a Antonio Banderas, lo convirtió en un referente involuntario de la diversidad sexual en España.
"Cada uno es muy dueño de contar su vida y de justificarla como le salga de los huevos", manifestó en una entrevista que se le realizó en EL ESPAÑOL, en 2022. Reivindicaba el derecho a la diferencia. Se definió, además de trisexual, como gay.
"La primera vez que se dijo 'soy gay' en España lo dije yo a mi padre. ¡La palabra la inventé yo! No fue en USA, no fue en Ohio, fue en Vallecas. Se lo dije a mi padre y se cayó de culo.'Papá, creo que he inventado una palabra y un sentimiento'", explicó entonces.
"Soy actor, soy gay. A muchísima honra. (...) ¡Es mi vocación ser gay y ser actor!", remachó.
Sus adicciones
Eusebio Poncela en una imagen de archivo. EFE
Poncela habló abiertamente de su adicción a la heroína, una etapa oscura que atravesó en los años ochenta y que, según él, nunca afectó a su profesionalidad.
"Yo me sentí preso, claro, mucho tiempo, de las drogas. Preso de mis adicciones, pero eso pasó hace siglos. Ah, que fui yonqui, sí, pero ahora soy el icono de la salud", dijo en EL ESPAÑOL.
"No tomo nada. Si salgo, oye, no me corto un pelo, me tomo unos cuantos dry martini. Pero las salidas estas de bebercio y tal… es lo máximo. Luego tengo botellas de whisky en casa que me regalan, pero no me tientan", admitió en su interviú con este diario.
Durante años vivió en Madrid rodeado de excesos, hasta que decidió huir. "Mi casa parecía la de Keith Richards. Salí corriendo. Llevo más de veinte años en el campo", dijo en 2022.
Nunca hizo apología, pero tampoco se arrepintió. "Fue un mundo nuevo. No hago apología. He perdido muchos amigos por ella, pero también aprendí mucho", reconocía. Su relación con las drogas fue parte de su historia, pero nunca definió su talento.
"De la heroína se sale con un par y un poquito de metadona". Y añadió: "Soy un genio absoluto de la supervivencia. No fui ni a clínicas. Es por la fortaleza ¡gracias, papá!- de la genética".