Tamara Falcó junto a su madre, Isabel Preysler, y el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en un acto en 2019.

Tamara Falcó junto a su madre, Isabel Preysler, y el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en un acto en 2019. Gtres

Famosos EL NOBEL MURIÓ A LOS 89 AÑOS

El inexplicable silencio de Tamara Falcó tras la muerte de su "tito genial" Mario Vargas Llosa

El Nobel de Literatura, que ha perdido la vida a los 89 años, y Falcó tuvieron una relación especial y ella dijo que el peruano le daba "alegría" a su madre.

Más información: Los restos mortales de Mario Vargas Llosa son incinerados y entregados a sus hijos tras una ceremonia íntima y privada

Publicada
Actualizada

Este pasado lunes, 14 de abril, los restos mortales de Mario Vargas Llosa han sido cremados en una ceremonia íntima, tal y como deseaba el propio Mario, en el Centro Funerario y Crematorio del Ejército de Chorrillos, a donde fueron trasladados desde su casa en Lima, y entregados a sus hijos: Álvaro (59 años), Gonzalo (58) y Morgana (51).

La muerte del laureado escritor cogió por sorpresa a propios y extraños, pues, si bien su salud era un tanto delicada de un tiempo a esta parte, nadie de su entorno se podía figurar que un final así estuviera tan cerca. De hecho, el pasado 28 de marzo el Nobel celebró sus 89 años y lo hizo rodeado de su familia y amigos. En un estado, en apariencia, animoso.

Cuentan que ha sido una neumonía lo que, finalmente, ha terminado con la vida del autor de La ciudad y los perros. La vida sentimental del que fue marqués de Vargas Llosa estuvo marcada, irremediablemente, por su última historia de amor con Isabel Preysler (74) y aquel abrupto final. Este pasado lunes, muchos se preguntaron si la socialité se pronunciaría.

Isabel Preysler, junto a Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó, en un acto público.

Isabel Preysler, junto a Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó, en un acto público. Gtres

Cuentan las crónicas que Preysler quedó "en shock" cuando este pasado día 14 se la contactó para informarla del deceso. Al menos hasta el cierre de este artículo, Isabel ha decidido, fiel a su línea de recogimiento, instalarse en el silencio. No cobrar protagonismo alguno. Lo que piense y sienta se lo guarda de puertas para adentro.

En esa línea, en la vasta familia Preysler hay otro silencio, más rotundo e inexplicable si cabe: el de Tamara Falcó (43). Sabido es que la empresaria y colaboradora libró una relación especial y bonita con el premio Nobel en aquellos felices días de los casi ocho años que duró el idilio. No en vano, Tamara convivió con la dupla intramuros de la casa de Puerta de Hierro.

Hoy, aquella buena relación parece que se hizo añicos junto con el amor, cuando todo estalló aquel 28 de diciembre de 2022. Isabel cortó todo lazo afectivo con el peruano, y, al parecer, también lo hizo su hija Tamara. Y todos sus hijos, en realidad. Todos cerraron filas en torno a su madre. Tras un fallecimiento como este, el silencio se haría más incomprensible.

Tamara Falcó fue testigo directo de los pormenores de una relación amorosa que ocupó incontables portadas en el papel satinado. Ella ha ensalzado públicamente la figura del Nobel, tanto en distintos actos públicos como en su intervención en El Hormiguero. Ha alabado y admirado al escritor, pero, sobre todo, al hombre que desde 2015 hasta 2022 consiguió hacer feliz a su madre.

Tamara Falcó junto a Mario Vargas Llosa, en una foto captada en 2022, en Marbella.

Tamara Falcó junto a Mario Vargas Llosa, en una foto captada en 2022, en Marbella. Gtres

Hubo un tiempo, no muy lejano, en que Tamara sólo tenía buenas palabras para la persona que compartió su vida sentimental con la bautizada como reina de corazones. "Tito genial", "un encanto", "la alegría de la huerta" o "siempre te hace sentir bien", son sólo algunas de las palabras con las que Falcó describió a Mario Vargas Llosa durante su entrevista con Bertín (70), en Telecinco, en 2018.

También en aquella interviú, la hija del recordado Carlos Falcó deslizó: "Mario a mi madre le hace bien, le hace vivir la vida". Agregó: "Algunos dirían qué pereza tener un premio Nobel porque tendrías que estar todo el día haciéndote la inteligente. Qué va. Siempre te hace sentir bien, tiene una palabra amable. Al ser escritor, le encanta hablar con todo el mundo, con el jardinero…".

Cuando el quiebre sentimental se hizo efectivo, hubo quien contó desde el entorno de Tamara que ella lo pasó especialmente mal con aquel adiós. "Ya le echa de menos", se aseguró en Informalia. "Tamy se entristeció, porque siente por Mario un gran cariño", se agregó.

Con el paso del tiempo, la mujer de Íñigo Onieva (35) comenzó a hablar de las maravillas de la soltería de su madre. Insistió en que la filipina estaba encantada sin tener un hombre al lado. Y el cariño por Mario Vargas Llosa parece haberse diluido en el tiempo.