Javier García-Obregón y Eugenia Gil tras darse el 'sí, quiero' en la iglesia San Fermín de los Navarros.

Javier García-Obregón y Eugenia Gil tras darse el 'sí, quiero' en la iglesia San Fermín de los Navarros. Gtres

Famosos 'SÍ, QUIERO'

Desvelamos los detalles del banquete de la boda de Javier García-Obregón y Eugenia Gil: del lugar al exquisito menú

EL ESPAÑOL conoce cómo continuó la celebración de los recién casados tras darse el 'sí, quiero' en la iglesia San Fermín de los Navarros en Madrid.

2 mayo, 2024 18:49

Este pasado miércoles, 1 de mayo, fue un día muy especial para los García Obregón. Javier, el sobrino de Ana Obregón (69 años) e hijo de Paloma Lago (56), se dio el 'sí, quiero' con Eugenia Gil Muñoz tras siete años de relación. Los recién casados sellaron su amor ante Dios en la iglesia San Fermín de los Navarros, situada en el barrio Chamberí de Madrid. Más tarde, como había trascendido, continuaron la celebración en una de las fincas del Grupo Mónico, un referente en el sector nupcial. 

El banquete y fiesta, según ha podido saber EL ESPAÑOL, tuvo lugar en El Soto de Mónico, una de las cuatro fincas del grupo, situada en Alcalá de Henares y en la que también han celebrado su boda otras conocidas figuras, como los influencers Tomás Páramo (28) y María García de Jaime (28). El enclave, tal y como se explica en la página web de la empresa, está "rodeado de un campo de pistachos y de preciosos jardines de estilo mediterráneo". En sus espacios, además, hay un bonito estanque llamado El Marjal. 

Como todas las fincas del grupo, el lugar elegido por Javier García-Obregón y Eugenia Gil Muñoz cuenta con el servicio exclusivo de su propio catering, con una amplia variedad de platos, de acuerdo con la información que maneja este periódico. Los recién casados, según conoce este medio, optaron por una celebración tradicional y tras el cóctel degustaron el banquete. 

[Javier García-Obregón y Eugenia Gil se dan el 'sí, quiero': de las dos madrinas a la felicidad de Ana Obregón]

La comida incluyó tres platos. De primero, un salmorejo de cerezas con helado de queso Idiazábal. De segundo, jarrete de lechal. Como postre, tarta árabe. En cuanto a la bebida, se decantaron por un vino tinto, un vino blanco y un espumoso.

Según conoce este periódico, el precio por persona en una finca como ésta varía entre 130 euros y 185 euros. La cifra total desembolsada por los novios se habrá fijado en relación con el número de invitados al banquete. Cabe puntualizar que su caso es particular, si se compara con otras bodas, pues se dieron el 'sí, quiero' en un día festivo -1 de mayo-, lo que podría haber modificado los costes. 

Javier García-Obregón y su madre, Paloma Lago, el día de su boda.

Javier García-Obregón y su madre, Paloma Lago, el día de su boda. Gtres

Los recién casados y el resto de invitados llegaron a la mencionada finca tras la ceremonia religiosa, que terminó poco antes de las 13:30 horas, con algo de retraso ya que Eugenia Gil llegó al templo 45 minutos tarde. La novia entró en la iglesia San Fermín de los Navarros velada y del brazo de su madre, por lo que la boda contó con dos madrinas. La madre ella y la presentadora Paloma Lago, madre del novio y quien fue una de las primeras en llegar, acompañando a su hijo, tal y como manda la tradición. 

Eugenia Gil se decantó por un sencillo vestido nupcial de escote halter y lazada en la parte trasera, a la altura de la cintura. Completó el look con unas sandalias y unos guantes. En su melena no arriesgó demasiado, dejándola suelta y con algunas ondas. El diseño de novia lo firmaba Anmargo, la misma marca que visitó a su madre y a su suegra. 

La progenitora de la novia optó por un elegante vestido largo con falda plisada y lazada en el cuello, en color rosa palo. Paloma Lago, por su parte, se decantó por un modelo largo y recto, de escote asimétrico y fruncido en la cintura, en color verde menta, el mismo tono de la corbata de su hijo, Javier García-Obregón. 

Ana Obregón, tía del novio, optó por la misma paleta de colores, luciendo un traje de falda y chaqueta. La bióloga se convirtió en una de las protagonistas involuntarias del enlace, viviendo momentos muy emotivos al lado de sus hermanos. Sobre todo con Javier, padre del novio. 

Eugenia Gil junto a su madre, quien también ejerció de madrina.

Eugenia Gil junto a su madre, quien también ejerció de madrina. Gtres

A su llegada a la iglesia, rodeada de medios de comunicación, Ana Obregón, sin la compañía de su nieta, se mostró exultante de felicidad. Pero una vez dentro de la iglesia protagonizó instantes muy emotivos que le sacaron algunas lágrimas y de los que habló ante la prensa tras el fin de la ceremonia.

En un determinado momento de la misa se rindió homenaje a sus padres y abuelos paternos del novio, Ana y Antonio, quienes fallecieron en mayo de 2021 y en septiembre de 2022, respectivamente. También se dedicó unas palabras al hijo de la actriz, Álex Lequio, quien mantenía una estrecha relación con su primo Javier García-Obregón.