Enrique Ponce (48 años) regresó este jueves a los ruedos en Fuengirola, después de una semana de descanso en la que se recuperaba de una lesión en la muñeca que sufrió el pasado 6 de agosto, consecuencia de la cogida en El Puerto de Santa María. El diestro volvió por todo lo alto, pero ante la llamativa a ausencia de su novia, Ana Soria (21), en el tendido.

La imagen publicada por Ana Soria en sus 'stories' de Instagram. Instagram

La estudiante de Derecho se encontraba en su Almería natal, disfrutando de una tranquila y divertida jornada de playa con su grupo de amigos. Así lo reveló ella misma, subiendo en sus stories de Instagram una foto en la que presumía de piernas bronceadas mientras tomaba el sol a orillas del Mediterráneo. Su íntimo amigo Alejandro Flujas también compartió una imagen de la almeriense, de lo más sonriente, tomando algo con unas amigas en la terraza de una casa.

La joven almeriense, rompiendo con la tradición de las parejas de los toreros, se había convertido en una fija en las faenas de Ponce. Fue, de hecho, la protagonista en las plazas de Plasencia, Huelva y El Puerto de Santa María. Según los expertos, la presencia de Ana Soria, distraía al ex de Paloma Cuevas (47), ya que que estaba más pendiente de su pareja que del toro. Este jueves, de hecho, ante la ausencia de su novia, el diestro firmó una gran tarde cortando dos orejas. Trofeos que no había conseguido en ninguna de las corridas en las que la estudiante de Derecho estuvo presente.

Tras su victoria en los ruedos, Enrique Ponce fue preguntado por los rumores de boda con Ana Soria. Una interrogante que prefirió no responder, dejando con la duda de si el año que viene pasará por el altar con la joven almeriense.

Ana Soria, una aficionada a los toros

Fue el pasado 3 de agosto, cuando la estudiante arropó por primera vez a su pareja en una plaza de toros. Tras su marcada ausencia dos días antes en la localidad sevillana de Osuna, Ana Soria se sentó en la Plaza de la Merced (Huelva) para disfrutar del dominio de Ponce con el capote. Ese día, la almeriense hacía su aparición estelar, acudiendo a su primer evento social en calidad de novia oficial del diestro. Un día después, volvió a apoyar a su novio en Plasencia, Extremadura, donde se le vio hablando con sus amigos y aplaudiendo al torero.

Ana Soria, angustiada, en El Puerto de Santa María. Gtres

Su última aparición en el tendido, fue la tarde del 8 de agosto, mientras Ponce toreaba en El Puerto de Santa María. Allí, Ana Soria vivió su tarde más difícil desde que se hizo pública su relación con el diestro. Entonces, el torero sufrió una cogida ante la asustada mirada de su novia. La almeriense, que presenciaba por primera vez la faena desde la barrera, fue testigo de excepción de cómo el toro cogía y volteaba al valenciano, alzándolo por los aires y provocándole una herida en el brazo, que lo hizo permanecer en reposo hasta este jueves que regresó a los ruedos. En aquel momento, la joven estudiante de Derecho, muy afectada, no pudo ocultar su angustia en el fatídico momento que, por fortuna, quedó en un susto. Tras recibir atención médica, Enrique Ponce pudo continuar con su faena y terminar la tarde sin más sobresaltos.

Ana Soria y Enrique Ponce, en El Puerto de Santa María. Gtres

La joven almeriense ejerce ya como novia oficial del diestro y, si en un principio se pensaba que no lo acompañaría durante la temporada, su presencia en las plazas de Huelva, Plasencia y El Puerto de Santa María ha demostrado lo contrario. Aunque no estuvo en el tendido este jueves, a diferencia de Paloma Cuevas, Ana Soria disfruta viendo las faenas de Ponce. Una afición que le viene por herencia, ya que en su familia son férreos seguidores de los toros.

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