María José Campanario.

María José Campanario. Gtres

Famosos TRAS SUS CONTINUOS INGRESOS

La nueva vida de María José Campanario: vuelve a la universidad

JALEOS ha podido conocer cómo es su día a día alejada de los medios de comunicación. 

20 mayo, 2018 00:23

Desde el pasado mes de febrero poco o nada se sabía de María José Campanario (38 años); sus salidas públicas se cancelaron y parecía alejada de los medios de comunicación y de las exclusivas en las revistas del corazón. Lo último que publicó JALEOS de la odontóloga es que se había comprado una cámara hiperbárica para luchar contra la fibromialgia y ahora, cuatro meses después, este medio conoce cómo se encuentra la mujer de Jesús Janeiro (44). ¿Está recuperada de la enfermedad? ¿cuál es su día a día?

"Ella de la enfermedad se encuentra bastante mejor, la tiene más controlada afortunadamente. Cada semana visita a un médico y un terapéuta que le da las pautas de la medicación que debe tomar y la guía", ha asegurado a este medio la tía de Jesulín, Laly Bazán.

María José y Jesulín.

María José y Jesulín. Gtres

Según ella, el gran problema que ha tenido María José -y que la ha llevado a ingresar hasta en ocho ocasiones-, es el descontrol que protagonizaba en cuanto a los medicamentos: "Antes estaba muy desordenada con la medicación y ahora está más encaminada. Ella necesitaba ese control porque se medicaba sola y abusaba de los medicamentos porque cuando el dolor es continuo se pasa muy mal". Con ese control y gracias a los alivios que experimenta con la cámara hiperbárica, Campanario parece estar saliendo de ese difícil pozo en el que cayó hace unos meses. "La cámara le viene de maravilla, ella está cada día mejor en un 99,9 por ciento", subraya la hermana de Carmen Bazán (73). Tantos avances y tan positivos que la mujer de Jesulín de Ubrique ya está retomando su vida normal. 

"Va a estudiar odontología infantil"

"María José viaja dos veces en semana a Sevilla para trabajar en la clínica dental que lo hacía antes, ella va allí y hace sus arreglos y ayuda en lo que puede. No es algo continuo ni diario, pero le viene bien no estar todo el día encerrada en casa", opina Laly. Además, no solo ha visto un revulsivo en el trabajo; Campanario quiere volver a estudiar: "Ahora está centrada en estudiar odontología infantil, le apasiona ese mundo". 

Lo cierto es que, según la tía del diestro, María José nunca ha dejado de estudiar pese a los achaques de la fibromialgia: "En este tiempo ha seguido con sus ejercicios y sus deberes, incluso cuando estuvo tan malita". De sus palabras se deduce que la odontóloga es una mujer fuerte que lucha sin resuello.

La odontóloga.

La odontóloga. Gtres

En este tiempo se ha volcado en su marido y su familia. "Su vida por fin está tranquila, sin sobresaltos. Con Jesulín está estupendamente. Él se ha portado como un buen marido y aunque la prensa los ha separado tantas veces, ellos siguen ahí, felices", se puntualiza a este medio. La familia es una piña y el pasado Día de la Madre festejaron una importante celebración: el cumpleaños de Julia. "Su hija mayor cumplió años y fue algo muy familiar, vinieron los padres de María José y todos estuvimos unidos y contentos", recuerda Laly. Todos celebran la evolución de Campanario y, sobre todo, su firme determinación de no aparecer en los medios de comunicación. "Su terapeuta y médico le aconsejó que se alejase de ese mundo porque no le favorece nada y, por no atender, ni coge las llamadas". 

Para terminar, Laly se ríe de los colaboradores de Sálvame y está convencida de que María José saldrá victoriosa del juicio que hace unos días la enfrentó a Kiko Hernández (41): "Eso que dijo de las cajas de zapatos es una burrada y una mentira. A mí me ha dicho Antoñita, la mujer que trabaja con ellos desde hace 17 años, que jamás ha visto eso y que cuando María José se ha comprado un zapato los ha traído en bolsas".

Se jacta de que la familia no sigue "ese tipo de programas" y que en la casa de su sobrino "solo entra el ¡HOLA!, ninguna otra revista". Parece que la familia Janeiro-Campanario no quiere saber nada de esa prensa de la que no hace mucho vivían.