Las melenas rubias encuentran su mejor complemento para el otoño en el crochet blonde, una tonalidad cuya creación es pura artesanía y que tiene el poder de realzar la belleza natural de quien lo lleva.

Dice el dicho que "las rubias se divierten más". Y puede que tenga algo de razón, al menos en lo que al cabello se refiere, porque la versatilidad que ofrecen las tonalidades rubias no tiene parangón. Así, se reinventan una y otra vez, para proporcionar un abanico infinito de posibilidades que permite que cada mujer encuentre su rubio a medida.

Este otoño, llega con fuerza el crochet blonde, un rubio cálido y luminoso, trabajado con una técnica artesanal que es, precisamente, la que le otorga el nombre. Todos los detalles de esta tendencia los explica la peluquera experta Mª José Llata, directora de Peluquería Llata Carrera, en Santa Cruz de Bezana (Cantabria).

De la pasarela al cabello

Las prendas de punto son una tendencia absoluta de la temporada e inspiran esta técnica, nacida en Londres, que ya hace las delicias de mujeres de todo el mundo. Como su nombre indica, consiste en superponer distintas tonalidades rubias de forma muy sutil, de manera que, a simple vista, formen un único color.

Ana de Armas como Norma Jean, en 'Blonde'.

"En otoño, muchas mujeres quieren mantener la naturalidad de sus melenas rubias, pero sin perder la luminosidad que proporciona el sol del verano. El crochet blonde es ideal para ellas, porque adopta la calidez propia de los tonos otoñales, pero, al mismo tiempo, añade mucha luz al rostro. Lo conseguimos a base de mezclar tonos beige, dorados y vainilla, a través de mechones finos que se van entrelazando, igual que hacemos en costura con las piezas de crochet. El resultado que obtenemos es más natural y uniforme que cuando usamos otras técnicas como balayage o babylights", explica Mª José Llata.

[El acondicionador sin aclarado de Laura Matamoros que recupera las melenas más dañadas]

Como añade la experta en tendencias, "esta técnica es ideal para melenas rubias que quieren adoptar un estilo más natural y también para castañas que quieren hacer una transición suave hacia un cabello más claro. Eso sí, esta técnica requiere que la melena tenga algo de longitud, del bob en adelante, para poder trabajar bien la combinación de tonalidades. Además, es realmente versátil porque los tonos a mezclar varían en función del tipo de piel y base de cabello de cada mujer, para proporcionar un resultado ultra personalizado. Como su acabado no es nada drástico, gusta a mujeres de todas las edades y todos los estilos. ¡Es la opción ideal para estrenar look otoñal!".