El 31 de agosto de 1997 está marcado en el calendario de las efemérides mundiales como uno de los días más funestos de la historia moderna. No hay quien no recuerde qué estaba haciendo en la mañana de aquel día de casi final de verano al ver en televisión las espeluznantes imágenes del accidente de coche en París que llevó a la muerte a la princesa Diana de Gales, exesposa del príncipe Carlos (73 años), el heredero a la Corona británica.

Este miércoles se cumplen 25 años de aquel momento y EL ESTILO de EL ESPAÑOL ha querido recordar a la malograda Lady Di con nueve looks icónicos que fueron -y siguen siendo- inspiración para millones de personas en el mundo.

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    Jersey con la oveja negra

    La icónica pieza no era más que un jersey de lana de cachemira en color rojo con una hilera estampada de ovejas blancas. Entre todas, una oscura, la oveja negra, la que dio al nombre a la prenda (black sheep sweater) y que contenía un claro mensaje, propio de la eterna Lady Di.

    Fue diseñado en 1979 por Joanna Osborne y Sally Muir, fundadores de la firma Warm & Wonderful. Estas dos creativas llegaron hace décadas a la cresta de la ola británica por contar con clientes como tan populares David BowieAndy Warhol y la propia Diana de Gales

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    Su inolvidable traje de novia

    Diseñado por Elizabeth y David Emanuel, el memorable vestido de novia de Diana Spencer, la pieza con la que abrazó su nuevo título, el de princesa de Gales, llevaba un corpiño ajustado superpuesto en el centro, tanto en la parte delantera como en la trasera.

    Además de paneles de encaje Carrickmacross antiguo que originalmente perteneció a la reina María, bisabuela del príncipe Carlos. El vestido, con mangas abullonadas adornadas con lazos y volantes de tafetán, estilo popularizado por Diana a principios de la década de los ochenta, fue uno de los más imitados por las novias de la década. La cola del vestido tenía 7,62 metros. 

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    Lunares tras dar a luz a William, el heredero

    Una de las obligaciones más importantes de las familias reales del mundo es traer a la tierra a un heredero para continuar con la institución. Misión cumplida en el caso de Carlos y Diana. Imposible olvidar este vestido camisero en color verde agua con lunares y solapas en blancas de seda con el que Lady Di apareció tras dar a luz al príncipe Guillermo.

    En julio de 2013, su futura nuera, a la que nunca conoció, Kate Middleton, quiso hacer un guiño a su suegra, Diana, luciendo una prenda similar al alumbrar a su primogénito, el príncipe George, llamado a ser rey de todos los británicos tras su abuelo, Carlos y su padre, Guillermo. 

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    "I'm a luxury... few can afford"

    Diana de Gales era la reina de mandar mensajes a través de la ropa. Algo que, en nuestros días, siguen haciendo otras royals como la reina Letizia. Al jersey de ovejas, señalándose a sí misma como una oveja negra, hay que añadirle el de "I'm a luxury...", en el frontal "...few can afford", en el dorsal ("Soy un lujo que pocos se pueden permitir"), decía el sweater de Lady Di.

    La princesa de Gales, que era una absoluta de la firma británica Gyles & George, lucía esta pieza de innegable espíritu kitsch mientras columpiaba a sus hijos, los príncipes William y Harry y se sabía fotografiada por los paparazzi.

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    Traje masculino

    La princesa Diana de Gales rompió todos los moldes en lo relativo a la moda y el estilo. A finales de los 70, principios de los años 80, Lady Di sucumbió al poder de Yves Saint Laurent, y en algunos de sus actos públicos de rango institucional, optaba por lucir trajes de chaqueta de corte originariamente masculino. Además, le añadía corbata de lazo -pajarita, como en este caso, roja- y también joyas. 

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    En el Festival de Cannes

    Si hay una princesa que llegó del pueblo y consiguió convertirse en inspiración para las demás esa fue Grace de Mónaco. Una princesa, por cierto, que aterrizó en la vida de Rainiero II a través del cine, pues era una celebérrima actriz de Hollywood.

    Para un momento como este, el Festival de Cannes de 1987, cinco años después de la trágica muerte de Grace Kelly, también en accidente de coche, Lady Di quiso hacerle un pequeño guiño. 

    Diana de Gales apareció radiante en la red carpet de Cannes con un vestido drapeado en chifón azul cielo con fular a juego. Lo firmaba su diseñadora de cabecera, la artista francesa afincada en Londres Catherine Walker, quien luego siguió vistiendo a mujeres Windsor como Kate Middleton. 

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    La primera princesa en la gala MET

    Se trata de los Oscar de la moda. Y es que no hay alfombra roja fashion más importante en el año que la que se celebra de manera anual en el Museo Metropolitan de Nueva York gracias a la ayuda de Anna Wintour. 

    Fue en mayo de 1996 cuando este momentazo tuvo lugar. Y para la ocasión, Lady Di, primera princesa asistir a la Met Ball Gala, seleccionó un vestido lencero firmado por el diseñador británico John Galliano, que acababa de firmar como director creativo de la maison Dior. 

    En color azul noche, el tono de la prenda inspiró a Lady Di para elegir las joyas: un juego de pendientes y collar de perlas con zafiros que le había regalado la Reina Madre por su boda con el príncipe Carlos.

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    Puro años 90

    Hasta de calle, Lady Diana Spencer marcaba estilo y tendencia. Con mallas de ciclista en color melocotón, con calcetines de algodón altos y zapatillas de deporte, la royal quiso poner toda la atención en la sudadera de la discográfica Virgin.

    Fly Atlantic rezaba la prenda junto a la imagen de una mujer que parecía volar. El año pasado, la firma Etsy puso a la venta una réplica de la sudadera que se acabó en cuestión de minutos. 

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    El vestido de la venganza

    Sucedió el 29 de junio de 1994 y se trata de uno de los momentos fashion más recordados en la historia de la corta -pero intensa- vida de Lady Di. El príncipe Carlos había concedido una entrevista para la cadena ITV en la que expresó que había sido infiel a su entonces esposa, Diana. 

    Al conocer el contenido de lo que su ex había confesado, Lady Di, al sentirse humillada, pactó con su estilista dar un giro radical a su outfit para la fiesta de verano de la Serpentine Gallery de Londres.

    En lugar de Valentino, como estaba previsto, decidió llevar este vestido de Christina Stambolian, que por diseño ceñido, su escote corazón y sus hombros al aire se interpretó como una declaración de intenciones. De hecho, se le apodó popularmente como "el vestido de la venganza".