Alexandra de Dinamarca se ha trasladado a España para hacer parte del Camino de Santiago. GTRES
Alexandra de Dinamarca, la princesa 'destronada' por la reina Margarita, hace el Camino de Santiago: "Es algo mágico"
La condesa de Frederiksborg, exesposa del príncipe Joaquín, ha compartido imágenes de su viaje de peregrinación por nuestro país.
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Alexandra Frederiksborg (61) ha mostrado imágenes de su viaje a España, donde ha disfrutado de un viaje intenso y espiritual.
La exmujer del príncipe Joaquín de Dinamarca (56), actual condesa de Frederiksborg, aterrizó el pasado verano en nuestro país para recorrer parte del Camino de Santiago. Es ahora, en pleno otoño, cuando se ha decidido a compartir las instantáneas de su peregrinación.
Encantada con la experiencia que ha vivido dentro de nuestras fronteras, ha anunciado que publicará un resumen de su día a día a través de sus redes sociales. "Este año he continuado por una sección del Camino Francés, caminando un total de 242 kilómetros durante 11 días", empieza diciendo en su cuenta de Instagram.
La condesa Alexandra Frederiksborg, durante su recorrido por el Camino de Santiago. @alexandrafrederiksborg
Un viaje "agotador y difícil"
Fue el pasado mes de julio, y bajo "un calor abrasador", cuando la royal dio el pistoletazo de salida a su travesía a pie: "Fue agotador y difícil a veces, pero también hermoso, cultural y espiritual. Un bálsamo para mi cuerpo, mente y alma".
Su periplo es la continuación de una travesía que comenzó tiempo atrás: "Un viaje que he estado deseando compartir con vosotros es la ruta del Camino en España, por la que he vuelto a caminar este verano".
En sus redes, Alexandra Frederiksborg detalla a sus seguidores que el Camino de Santiago es "una red de antiguas rutas de peregrinación, que termina en la magnífica catedral de Santiago de Compostela, en el noroeste de España. El santuario del apóstol Santiago está aquí y ha sido un gran lugar de peregrinación durante más de 1.000 años", especifica.
Es bien conocido que Alexandra tiene un alto sentido de la espiritualidad. Durante los últimos años ha hablado públicamente de su búsqueda del autoconocimiento y su afición a la numerología.
Prueba de ello es que en 2024 realizó un cambio legal de nombre a "Alexandra Emiliah Manley", después de someterse a un estudio numerológico en busca de respuestas espirituales.
La que fuera cuñada de los reyes Federico (56) y Mary de Dinamarca (53) hizo pública su decisión asegurando que este su nombre (se llamaba Alexandra Manley de soltera) le ayudaba a canalizar mejor su energía y su propósito vital.
La exmujer del príncipe Joaquín de Dinamarca, en una imagen de sus redes sociales. @alexandrafrederiksborg
Mochilas y un "hotel muy sencillo"
Su estancia en España se inició en Logroño, "capital del distrito vitivinícola de La Rioja". Desde allí se dirigió con su acompañante, cuya identidad no ha desvelado, hacia Nájera.
"Salimos después de un desayuno abundante y llevando lo esencial en nuestras mochilas: agua, tentempiés, gafas de sol y protector solar. Por 4 euros al día, una furgoneta recoge nuestras maletas y la entrega en nuestro siguiente hotel para pasar la noche", ha relatado.
Así, recorrió "bosques y fértiles viñedos riojanos". También realizó "una parada en la localidad en la ladera de Navarrete para descansar y visitar su catedral, ricamente ornamentada". Todo ello bajo 35 °C de temperatura.
Tras cometer un error y poner en el GPS la "dirección equivocada", Alexandra terminó "caminando 32 kilómetros en lugar de 28". Al final de su caminata, "finalmente llegamos a Nájera por la tarde. Es un pueblo encantador, pero vimos muy poco".
La exprincesa ha enseñado imágenes de uno de los establecimientos en los que se ha alojado: un "hotel muy sencillo" al que fue directa "a dormir después de masajear nuestros cansados pies".
La exmujer de Joaquín de Dinamarca, en su viaje por el Camino de Santiago. @alexandrafrederiksborg
Queda claro que su recorrido por el Camino de Santiago lo ha realizado como una ciudadana más. Ataviada con ropa deportiva, botas y un sencillo equipaje. Y lejos ya de los fastuosos palacios que solía frecuentar con su anterior marido.
Nacida en Hong Kong y de padres chino-británico y checo, Alexandra Frederiksborg y el príncipe Joaquín de Dinamarca anunciaron su separación en septiembre de 2004.
Ese año, la Casa Real comunicó públicamente el inicio del proceso de divorcio tras varias crisis matrimoniales. La disolución de su matrimonio se hizo oficial en 2005.
Alexandra,al igual que los dos hijos con el príncipe Joaquín, el conde Nicolás (26) y el conde Félix (23), conservó el título de princesa tras separarse, siempre bajo la condición de permanecer soltera.
Tras su segundo matrimonio en 2007, con el fotógrafo danés Martin Jørgensen, perdió los títulos de princesa y de alteza real.
Únicamente mantuvo el de condesa de Frederiksborg, que le fue concedido por la reina Margarita II. La royal se divorció de su segundo marido en 2015.
Alexandra Frederiksborg, en sus redes sociales. @alexandrafrederiksborg
"Volver a lo básico"
El 28 de septiembre de 2022 se produciría un nuevo varapalo para su familia. La reina emérita Margarita II (85) comunicó públicamente su decisión de retirar los títulos reales de príncipe y princesa a los cuatro hijos de Joaquín.
De este modo, dejó sin sus privilegios reales a los dos vástagos del primer matrimonio de Joaquín y los dos que tiene con su actual mujer, Marie Cavallier (49): el conde Enrique, (16) y la condesa Atenea (13).
La decisión, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, trajo consigo el enfado de Alexandra. Y el de sus hijos. La reina alegó en su momento que su objetivo es que que sus nietos pudieran “formar su propia vida sin las obligaciones de la institución”.
Pero Alexandra no ocultó su decepción. Y explicó en diversos medios de comunicación haberse sentido “triste y conmocionada” por la exclusión de sus hijos. Su propia abuela los ha despojado de sus títulos principescos.
Dos años después de tan polémica determinación, la condesa de Frederiksborg sigue adelante con su vida. Aunque sigue muy activa en su cuenta de Instagram, donde la siguen 52.000 followers.
La condesa Alexandra Frederiksborg de Dinamarca, con sus hijos, los condes Nicolás y Félix, en una imagen de 2015.
GTRES
De su peregrinación del Camino ha resaltado aspectos como el "caparazón de vieiras", que "aparece a lo largo de la ruta como guía" y que es "un símbolo de unidad e identidad para los peregrinos".
Siempre atenta al sentido místico de las cosas, ha contado también que "el caparazón también se asocia con el agua, que simboliza la purificación y la renovación espiritual".
En su narración añade detalles de su paso por Santo Domingo de la Calzada, donde le cayó "una fuerte granizada y tormenta eléctrica".
O cómo "durante la noche refrescó la temperatura y convirtió el sendero del Camino en barro". O cuánto le gustó ver pasajes tan espectaculares como "campos de trigo".
"Hay algo mágico en entrar a una ciudad a pie, porque siento que viajo en el tiempo y recorro las antiguas rutas de los peregrinos que me precedieron", confiesa.
De su tercera jornada, de Santo Domingo a Belorado, con un total de 25 kilómetros, ha subrayado nuevamente todo lo relacionado con las emociones.
Aún quedan más post por publicar, así que su particular 'cuaderno de bitácora' promete ser de lo más revelador.
"La sensación de caminar, comer y descansar elimina el desorden mental", dice. "Es como pulsar un botón de “reinicio”. Mi mente y mi cuerpo están tranquilos y en sintonía. Volver a lo básico".