Andrés Mountbatten-Windsor tendrá que trasladarse a Sandringham tras ser despojado de todos sus títulos.

Andrés Mountbatten-Windsor tendrá que trasladarse a Sandringham tras ser despojado de todos sus títulos. GTRES

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Dónde vivirá el expríncipe Andrés tras ser 'desterrado' como príncipe: las 6 opciones de lujo que ofrece Sandringham

Expulsado del Royal Lodge, el exduque de York tendrá que instalarse en una de las 150 propiedades que hay en la finca privada de la Familia Real británica

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Despojado de su título, deshonrado y desterrado, el expríncipe Andrés (65 años) tendrá que mudarse próximamente del Royal Lodge, donde ha vivido durante más de 20 años, a Sandringham.

Hasta la fecha se conoce que su nueva residencia estará ubicada a unos 150 kilómetros de su actual vivienda. Andrés y sus pertenencias irán a parar a Sandringham Estate, en Norfolk, en el este de Inglaterra, que históricamente ha sido propiedad privada de la familia real británica.

Esta finca de más de 8.000 hectáreas de superficie (más otras 25.000 de jardines), cuenta con jardines, tierras agrícolas, bosques, 13 aldeas y unas 150 propiedades privadas. ¿Cuáles de ellas podrían ser las residencias de Andrés Mountbatten-Windsor? Estas son las opciones más factibles...

El expríncipe Andrés se irá a vivir a Sandringham, en Norfolk, al Este de Inglaterra.

El expríncipe Andrés se irá a vivir a Sandringham, en Norfolk, al Este de Inglaterra. GTRES

1. Sandringham House, descartada

Cabe recordar que Sandringham no es una residencia oficial del Estado (como un palacio real estatal), sino una residencia particular de la Familia Real británica. Por este motivo, su mantenimiento y gestión se llevan a cabo de manera privada, sin implicar fondos estatales.

Sandringham House ha sido residencia privada de cuatro a seis generaciones de reyes británicos desde que fue adquirida por la reina Victoria para su hijo Eduardo VII en 1862.

Es famosa por ser el lugar donde la familia real celebra la Navidad cada año, reuniéndose en la cercana iglesia de Santa María Magdalena.

Además, ha sido el lugar de retiro favorito tanto del rey Carlos III como de la difunta reina Isabel II. Ambos han pasado largas temporadas allí buscando tranquilidad y privacidad

Parece seguro que el exduque de York se mudará a Sandringham después de las fiestas navideñas. Pero no residirá en la famosa mansión principal, conocida como Sandringham House. Resultaría demasiado osado tenerlo alojado en una vivienda tan emblemática e histórica para la familia.

La reina Isabel y el duque de Edimburgo en Sandringham, en un montaje de JALEOS.

La reina Isabel y el duque de Edimburgo en Sandringham, en un montaje de JALEOS.

2. Wood Farm, refugio de su padre

Por el vínculo familiar que existe con su padre, esta residencia podría ser la opción favorita del expríncipe Andrés. Con fachada de ladrillo rojo y de estilo georgiano fue el refugio del príncipe Felipe de Edimburgo durante más de tres décadas.

La casa consta de apenas cinco dormitorios, varias chimeneas de piedra y un huerto ecológico meticulosamente cuidado por el propio duque de Edimburgo.

Fue aquí donde el padre del rey Carlos III (76), tras su jubilación en 2017, encontró el descanso que buscaba, practicando la pesca solitaria en las orillas del lago privado o participando en la cosecha anual de trufas negras de su huerto.

De estilo sencillo, resulta una casa agradable y modesta. Se dice que en Wood Farm, donde nada se parece a la pompa monárquica, la reina Isabel II desconectaba un poco de sus obligaciones.

Un dato curioso sobre esta vivienda es que el personal, que vive en una casa aparte cercana, carece de los formales rituales de palacio. Aquí, los sirvientes visten ropa de campo. No hay etiqueta estricta, ni protocolos.

Wood Farm ha servido ocasionalmente como hogar temporal para otros miembros de la familia (como Sarah Ferguson (66) tras su divorcio, e incluso Kate Middleton (43) en los primeros años de su relación con el príncipe Guillermo (43).

Según desliza la prensa británica, Carlos III se ha negado a que Wood Farm, un "remanso de paz" para toda su familia y un lugar casi "sagrado" tras la muerte de su progenitor en abril de 2021, se convirtiera en el hogar de su hermano.

3. The Folly, joya del siglo XIX

Esta residencia, construida en el siglo XIX, fue utilizada originalmente como pabellón de caza y espacio para eventos sociales de la Familia Real británica.

También sirvió de residencia de soltero al futuro Eduardo VII. Es mucho más modesta que la residencia principal de Sandringham House, ya que cuenta con espacios más reducidos, ideal para disfrutar del campo.

The Folly refleja la tradición arquitectónica campestre inglesa y la preferencia de la familia Windsor por espacios que permitan disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.

Actualmente ​está disponible para alquileres de temporada. En las redes sociales la describen como un "extraordinario refugio rural".

Tras un año de reformas se han renovado los interiores, aunque se han preservado los elementos originales: chimeneas de piedra, entradas abovedadas y suelos con acabado artesanal.

Consta de tres dormitorios y tiene capacidad para hasta seis personas. Es ahí donde radica su mayor inconveniente: resulta demasiado pequeña para alojar al expríncipe Andrés.

4. The Gardens House: valor familiar

Enclavada en los bosques de Sandringham, esta propiedad de estilo eduardiano de ladrillo rojo fue durante muchos años el hogar del jardinero jefe de la finca.

Con sus cuatro habitaciones, tres baños y capacidad para ocho personas, está decorada con piezas de la colección real. Está rodeada por una extensión de unas 10.000 hectáreas de jardines, prados y bosques.​

Durante años ha sido utilizado por la familia real para estancias privadas y también se ha puesto en alquiler como alojamiento exclusivo para el público, por ejemplo, a través de Airbnb, con una estancia mínima de tres noches.​

The Gardens House guarda especial significado histórico y emocional para la Familia Real: en esta casa falleció el rey Jorge VI, padre de la reina Isabel II.

Por tradición, la Familia Real solía pasar las Navidades allí y permanecía hasta la fecha del aniversario de su muerte, el 6 de febrero.

Si Andrés se mudara allí, evidentemente habría que retirar la propiedad del mercado de alquiler para que esta deje de ser un alojamiento turístico.

Y es que, a día de hoy, esta residencia se ofrece en alquileres de temporada en plataformas como Oliver's Travel, por unos 2.200 euros por una estancia mínima de tres noches.

Park House, en Sandringham.

Park House, en Sandringham. GTRES

5. Park House, 'cuna' de Lady Di

Entre las residencias 'candidatas' a ser el nuevo hogar del príncipe Andrés se encuentra Park House, una casa construida en el siglo XIX en estilo georgiano.

Está ubicada en un parque de tres hectáreas, tiene ocho habitaciones y se ajusta más a los criterios del hermano de Carlos III. Sin embargo, presenta dos grandes inconvenientes.

Uno de ellos es que aquí nació Diana Spencer el 1 de julio de 1961. Sacrificar el legado de Diana de Gales para resolver los escándalos de Andrés no parece, a priori, una idea acertada.

Pero el principal handicap de la propiedad es que se encuentra en un estado deplorable. Desde la pandemia, Park House ha permanecido cerrada y vacía.

Según The Times, la propiedad requiere de una profunda reforma. Entre el tiempo necesario para la rehabilitación y el presupuesto que implica una reforma de estas características, el inmueble no parece la mejor solución.

6. York Cottage, 'oficina' real

El nombre de esta casa, situada a menos de un kilómetro de la casa principal de Sandringham, hace referencia a uno de los títulos perdidos del exduque de York.

El motivo por el que se llama así es que en 1893, el futuro Eduardo VII se la regaló a su hijo, el príncipe Jorge, duque de York. Este vivió allí con su mujer, María, durante 33 años.

La pareja, que se convirtió en el rey Jorge V y la reina María en 1910, adoraba esta íntima residencia. Allí nacieron cinco de sus hijos, incluido el futuro Eduardo VIII. Y allí permanecieron hasta 1925, mucho después de su ascenso al trono.

La casa se construyó originalmente para alojar a los huéspedes durante la temporada de caza. Su nombre entonces era Bachelor's Cottage (cabaña del soltero), ya que la mayoría de los cazadores no estaban casados.

Hoy en día, York Cottage funciona como oficina de la finca, y también aquí se necesitan algunas reformas.

El expríncipe Andrés recibirá una compensación económica como indemnización por reubicación.

El expríncipe Andrés recibirá una compensación económica como "indemnización por reubicación". GTRES

Compensación de 632.000 euros

Ahora, el único consuelo para Andrés Mountbatten-Windsor es que el gobierno británico se ha negado hasta ahora a excluirlo de la línea de sucesión al trono (actualmente ocupa el cuarto lugar).

Repudiado por su propia familia, tendrá que empezar una nueva etapa en una nueva casa. Y apartado por completo de su familia, donde ya es un auténtico apestado.

Eso sí, aunque se le han retirado todos sus títulos nobiliarios, recibirá una compensación de 558.000 libras (632.000 euros) por el desalojo del Royal Lodge.

Dicha cantidad la percibirá en concepto de "indemnización por reubicación", por verse 'obligado' a abandonar su casa de 30 habitaciones.

El rey Carlos III ya ha adelantado que ayudará a su hermano menor a trasladarse con sus propios recursos. Lo importante es que se recluya cuanto antes y desaparezca de la escena pública. Pero sigue sin estar claro aún en qué propiedad de la finca privada de la saga vivirá a partir de ahora.