El príncipe Andrés, junto a la portada del libro de Virginia Giuffre en un montaje de EL ESPAÑOL.

El príncipe Andrés, junto a la portada del libro de Virginia Giuffre en un montaje de EL ESPAÑOL.

Casas Reales PUBLICA SUS MEMORIAS

Virginia Giuffre, víctima del príncipe Andrés: "No quería acostarme con él, pero nuestras vidas dependían de eso"

Este martes, 21 de octubre, ha salido a la luz 'Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice'. EL ESPAÑOL ha accedido al tomo.

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El príncipe Andrés (65 años) se ha convertido recientemente en uno de los protagonistas indiscutibles de la prensa internacional. Los medios de comunicación de todo un planeta hablan día tras día del -por ahora- duque de York.

El pasado viernes, 17 de octubre, el hermano pequeño del rey Carlos III de Inglaterra (76), renunciaba a todos sus títulos reales. ¿El motivo? Las continuas acusaciones que estaban siendo vertidas contra su persona.

"He decidido anteponer mi deber hacia mi familia y mi país", relató Andrés tras una tensa conversación con el soberano británico.

La drástica decisión del exmarido de Sarah Ferguson (66), cabe apuntar, tenía lugar pocos días antes de una de las jornadas que marcaría un antes y un después en su vida.

Portada de 'Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice'.

Portada de 'Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice'.

Virginia Giuffre, presunta víctima de abuso sexual del malogrado Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés, ha publicado este martes, 21 de octubre, Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice. Eso sí, a título póstumo, pues la activista se quitó la vida el pasado mes de abril.

Más de 400 páginas componen el tomo que lleva como título en castellano La chica de nadie: memorias de una superviviente del abuso y la lucha por la Justicia. Un lema que Giuffre llevó por bandera en vida, pues fue para muchos una eterna guerrera.

Cuatro son las partes en las que se dividen las memorias de Virginia a las que EL ESPAÑOL ha tenido acceso. Cada una de ellas, cabe apuntar, recoge las diferentes etapas a las que tuvo que hacer frente durante su vida.

Hija, prisionera, superviviente y guerrera son los vocablos escogidos por la malograda activista para separar el libro. Términos que no resultan baladíes, pues un simple vistazo al tomo reafirma por qué escogió éstos y no otros.

Andrés de York y Virginia Giuffre.

Andrés de York y Virginia Giuffre.

No es hasta el capítulo 10, cuyo título reza Un hombre muy importante, cuando Virginia Giuffre hace la primera referencia al príncipe Andrés. 25 años atrás, Ghislaine Maxwell (63), expareja de Epstein y presunta implicada en el caso, se acercó por primera vez a Virginia.

"En octubre del año 2000, G-Max -como se hacía llamar- se desplazó hasta Nueva York para encontrarse con su antiguo amigo, el príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II", comienza relatando en el interior del tomo. Virginia, no obstante, no conoció al duque de York hasta cinco meses más tarde.

Ella no era consciente, pero su vida estaba a punto de cambiar el 10 de marzo de 2001. "Maxwell me despertó aquella mañana. Iba a ser un día especial porque iba a conocer a un atractivo príncipe. Su antiguo amigo, Andrés de York, cenaría con nosotras".

Recuerda Virginia Giuffre en sus memorias que, poco antes de que el Duque arribara en la casa, Maxwell había optado por un atuendo un tanto más coqueto.

"Mis hijas son incluso más pequeñas que tú", confesó el príncipe Andrés tras ser preguntado por Ghislaine acerca de la edad de Giuffre. En aquel primer encuentro, Virginia encontró en el hermano de la princesa Ana (75) un hombre atractivo. De ahí que le comenzara a llamar cariñosamente Andy. La cosa, sin embargo, cambió por completo a los pocos minutos.

Virginia Giuffre, presunta víctima del príncipe Andrés.

Virginia Giuffre, presunta víctima del príncipe Andrés.

"Tras tomarnos una fotografía, nos fuimos a un restaurante. A la vuelta, me dijo Maxwell que tendría que acostarme con él", apunta. "En todo momento fue muy amigable, aunque parecía que el hecho de tener sexo conmigo era casi como un derecho desde que nació".

Y prosigue: "Lo llevé al cuarto de baño, donde le ofrecí un baño caliente. No nos quedamos ahí mucho porque él quería que fuéramos a la cama. Estaba especialmente atento a mis pies, acariciando mis pies y chupando mis uñas. Estaba muy nerviosa porque pensé que él querría que yo hiciera lo mismo con él".

Según cuenta Virginia Giuffre en sus páginas, el príncipe Andrés le contó a Maxwell que lo había pasado bien en aquel primer encuentro sexual. Posteriormente, se puso en contacto con su pareja, Tony: "Yo no quería, pero sentía que tenía que hacerlo. Nuestros medios de vida dependían de eso".

Tan solo un mes después de aquella terrible situación, Giuffre volvió a mantener un encuentro íntimo con el duque de York. Así, en abril del año 2001, en la mansión que Epstein poseía en Nueva York, Virginia y Andrés se acostaron por segunda vez.

Virginia retrata en su libro más personal a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell como dos captadores. En esta línea, los viajes del trío a comienzos de la década de los 2000 eran un habitual.

El príncipe Andrés, en una imagen de archivo.

El príncipe Andrés, en una imagen de archivo. Gtres

En mayo de 2001, Epstein, Maxwell y Giuffre se trasladaron hasta la Riviera Francesa para asistir al cumpleaños 30 de Naomi Campbell (55). Aquí, según palabras de la propia Virginia, no ocurrió nada entre ella y Andrés.

"No sé exactamente cuándo tuve sexo con él por tercera vez, pero sí recuerdo la localización era la casa de Jeffrey en Little Saint. Entonces, ya no éramos solo nosotros. En ese momento, ya era una orgía. De hecho, éramos como 18 en total", señala.

Y añade al respecto: "Epstein, Andy y aproximadamente otras ocho chicas jóvenes tuvimos sexo todos juntos. Todas las chicas parecían ser menores de edad y no hablaban inglés del todo bien. Epstein se rió sobre el hecho de que no pudieran hablar el idioma, diciendo que eran mujeres más fáciles con las que llevarse".

El cúmulo de esta serie de situaciones, de acuerdo a lo que la propia Virginia narra en sus memorias, le provocó "un trauma sexual" y tuvo que estar sometiéndose a revisiones médicas.

El transcurso del tiempo llevó a la malograda activista a empedrarse y tener el valor de contar su historia en los medios de comunicación. Así, contactó con la periodista del Daily Mail Sharon Churcher. No obstante, al ser un tabloide pro monárquico, todo era censurable entonces.

El príncipe Andrés y su exmujer Sarah Ferguson, el pasado septiembre.

El príncipe Andrés y su exmujer Sarah Ferguson, el pasado septiembre. Reuters

No fue hasta febrero del año 2011 cuando Virginia concedió su primera entrevista hablando sobre el caso. Si bien es cierto que se publicó todo lo relacionado con el resto de sus abusadores, la historia del príncipe Andrés fue contada a cuentagotas. "Omitieron todo lo relacionado con el sexo", cuenta.

"Firmé un contrato con ese medio al recibir 160.000 dólares por publicar su foto con el príncipe Andrés y no podía revelar esta imagen a ningún otro portal -físico o digital-", apostilla Giuffre. Una situación que le llevó a recibir numerosas críticas en todo el mundo.

Cabe matizar que en aquel momento el nombre real de Virginia Giuffre no había sido revelado en la prensa internacional para preservar su anonimato. Una realidad que cambió en enero del año 2015 cuando concedió una entrevista para un reconocido medio internacional.

"Salí de esa entrevista y le dije a mis hijas que debían estar de lo más orgullosas de lo que había hecho su madre", recuerda. La distendida charla, no obstante, jamás vio la luz: "La entrevista tenía que pasar por Buckingham Palace". Nunca se llegó a publicar. Una vez más, se sintió desolada.

Cuatro años más tarde, en 2019, la periodista Amy Robach verbalizó en un micrófono abierto que los abogados de Epstein, así como la Familia Real británica, hicieron presiones para que nunca viera la luz esa entrevista.

De hecho, sugirieron publicar que se había caído la red porque tenían miedo de perder acceso al príncipe Guillermo (43) y Kate Middleton (43) en un futuro.

El príncipe Harry y el príncipe Andrés en la coronación de Carlos III.

El príncipe Harry y el príncipe Andrés en la coronación de Carlos III. Gtres

Virginia ya había hablado en público. El príncipe Andrés, por su parte, se mantenía en un constante y discreto segundo plano. Hasta 2019, año en el que se sentó en una entrevista para el programa de la BBC Newsnight Emily Mitils.

Admitió Andrés su relación de amistad con Epstein, pero negó que fuera responsable de los tráficos sexuales porque "había llevado a una su hija, la princesa Beatriz a comer pizza fuera".

Mientras el hijo de la reina Isabel II copaba el foco con motivo de las acusaciones vertidas por Virginia, la Familia Real negó en todo momento estas situaciones. Algo que Giuffre define en sus memorias como contradictorio, pues le fueron disminuidos numerosos eventos públicos y le prohibieron utilizar el título de Su Alteza Real.

En esta misma línea, en enero de 2022, meses antes del fallecimiento de la reina Isabel II, el juez obligó a Andrés a presentarse en la Corte. El día después, la reina Isabel II le despojó de sus títulos militares y reales.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés en Ascot, año 2019.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés en Ascot, año 2019. Gtres

El caso judicial entre Virginia Giuffre y el príncipe Andrés está cerrado desde febrero de 2022, cuando ambas partes alcanzaron un acuerdo extrajudicial en la demanda civil presentada en Estados Unidos.

Andrés no admitió culpabilidad, pero realizó una donación sustancial a la organización de Giuffre y reconoció que ella fue víctima de abuso.