Wafic Saïd en una imagen de archivo.

Wafic Saïd en una imagen de archivo. Saïd Foundation

Casas Reales PERFIL

Así es Wafic Saïd, el dueño del yate en el que ha navegado la reina Camila (sin Carlos III): su verdadero nexo con la Corona

La prensa británica ha publicado unas imágenes de la Reina, en solitario, navegando por las aguas del Egeo.

Más información: De Camila a Guillermo y Kate con sus hijos: la Familia Real británica hace piña con Carlos III en Trooping The Colour

Publicada
Actualizada

Las imágenes de la reina Camila (78 años) a bordo de un yate que surcaba las aguas del Egeo han desatado la polémica. Lo que podría parecer una historia royal veraniega conseguida por los paparazzi, ha dado mucho que hablar.

Las fotografías, publicadas por el Daily Mirror, muestran a la consorte ataviada con un vestido rosa vibrante y grandes gafas de sol, sin el rey Carlos III (76) y disfrutando del Zenobia, un superyate propiedad de un influyente empresario sirio-saudí relacionado con la política.

Se trata de Wafic Saïd (85), quien ocupa el puesto 85 en la lista de los más ricos del Reino Unido, según Sunday Times. Reside entre Mónaco e Inglaterra, ha estado vinculado al Partido Conservador y fue quien facilitó el polémico contrato de armas Al-Yamamah entre Reino Unido y Arabia Saudí en los años 80, que fue objeto de investigaciones por presunta corrupción.

Además, ha mantenido nexos duraderos con figuras clave de la política como la que fuera primera ministra Margaret Thatcher.

Saïd también se ha convertido en una figura habitual de los eventos más selectos de la alta sociedad británica. De hecho, su vínculo con la Familia Real británica viene de lejos. En 2019, con motivo del 80 cumpleaños del empresario, Carlos III, entonces Príncipe de Gales, organizó una cena en su honor en Clarence House.

Wafic Saïd, por otro lado, ha acudido a destacadas citas de la agenda de la Corona, como Royal Ascot. Su familia, además, fue mecenas fundadora del Fondo Rey Carlos III, antes llamado Fundación Benéfica Príncipe de Gales.

Saïd, por su parte, también ha hablado del vínculo entre él y la Reina, ya que sus hijos se conocen desde niños. "La familia Parker-Bowles ha sido muy amiga durante más de 40 años. Tom y Laura [los hijos de la consorte] son como unos hijos para mí. Desde entonces, hemos mantenido una buena relación con el brigadier Parker-Bowles [Andrés, el exmarido de Camila] y con la Reina", ha explicado el empresario.

Desde Buckingham no se han pronunciado al respecto. Se han limitado a comentar que las fotos de Camila a bordo del superyate de Saïd forman parte de sus vacaciones privadas.

Pese a esta estrecha relación, las fotos de la Reina han desatado la polémica. El motivo no es otro que el recurrente debate sobre la neutralidad política y la imagen pública de la monarquía.

En un contexto de crisis por el coste de vida en el Reino Unido y con el propio Carlos III promoviendo una política de austeridad, ver a la Reina aceptando la hospitalidad de un influyente empresario vinculado al Partido Conservador ha sido calificado por la prensa local como inoportuno y potencialmente dañino para la reputación de la Casa Real.

La Familia Real, al menos de puertas para afuera, debe ser apolítica. Por lo que ver a la Reina en el barco de este multimillonario conservador puede resultar contraproducente en la percepción pública.

El yate Zenobia, donde ha navegado la reina Camila.

El yate Zenobia, donde ha navegado la reina Camila. Superyacht Fan

Todo apunta a que la Reina ha estado sin su marido, pues el mismo día que vieron la luz sus fotografías -el pasado sábado, 9 de agosto-, Carlos III se encontraba en los Juegos Mey-Highland. Tampoco estaba a bordo Wafic Saïd.

Camila ha sido captada por los reporteros gráficos en un momento de soledad, mientras navegaba por las costas griegas en una embarcación valorada entre 35 y 40 millones de euros y con capacidad para 12 huéspedes. Tiene seis suites, una biblioteca que se convierte en sala de cine y comedor al aire libre.

Su pasado

Nacido en Damasco en 1939, Wafic Saïd abandonó Siria durante su juventud por la inestabilidad política, estableciéndose primero en Suiza y después en Inglaterra.

Tras formarse en banca y abrir varios restaurantes en Londres, su fortuna despegó a raíz de grandes proyectos de infraestructura en Arabia Saudí en los años 70, especialmente a través de la firma TAG Systems Construction.

Pero fue su papel como intermediario en el contrato de armas Al-Yamamah lo que lo catapultó al centro de la controversia internacional. Una operación de 43.000 millones de libras que convirtió a Saïd en "el hombre clave" entre Londres y Riad y que más tarde fue objeto de investigaciones por presunta corrupción. Sin embargo, nunca se le imputaron cargos.

Saïd, además, es conocido por su labor filántrópica. Creó la Fundación Saïd y es mecenas de la prestigiosa Saïd Business School de Oxford.

La muerte de su hijo

Su familia, especialmente su esposa, Rosemary, también ha sido donante del Partido Conservador británico, con aportaciones que superan los dos millones de libras en la última década.

Wafic y Rosemary se conocieron en Suiza en la década de los 60 y se dieron el 'sí, quiero' en 1969. Juntos tuvieron tres hijos, Karim, Khaled y Rasha. El mediano perdió la vida en 1981 en un accidente doméstico en casa del príncipe Sultán de Arabia Saudí.