El rey Alberto II de Bélgica, en la ceremonia anual en memoria de los miembros fallecidos de la Familia Real, el pasado mes de febrero. GTRES
El rey Alberto II de Bélgica, operado de nuevo de un cáncer de piel a los 91 años: los detalles de su sexta intervención
El padre del actual monarca de los belgas ha pasado por quirófano para combatir la enfermedad que le fue diagnosticada en 2011.
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El rey Alberto II de Bélgica (91 años) ha sido sometido a una nueva intervención quirúrgica para tratar un cáncer de piel.
Según informan medios locales y ha confirmado el Palacio Real del país, su reciente paso por quirófano sería al menos la sexta operación relacionada con esta enfermedad que ha sido practicada al monarca en los últimos 14 años.
Alberto II, quien cumplió 91 años el pasado 6 de junio y abdicó en favor de su hijo Felipe (65) en 2013, ha pasado una vez más por quirófano, según han adelantado medios como Sudinfo y HLN. La intervención, de carácter preventivo, ha consistido en la aplicación de puntos de sutura en la zona entre el labio superior y la nariz, aunque no se ha especificado la fecha exacta del procedimiento.
El rey Alberto II de Bélgica y la princesa Astrid, en la misa del Te Deum con motivo de la Fiesta del Rey en Bruselas, en noviembre de 2024. GTRES
A Alberto II de Bélgica le fue diagnosticado cáncer de piel por primera vez en 2011. En noviembre de ese año fue sometido a una primera operación para extirparle un pequeño tumor en la nariz. Un nódulo identificado como un epitelioma basocelular, el tipo más frecuente de cáncer de piel.
Posteriormente, en julio de 2014, fue intervenido de nuevo por una lesión en el cuero cabelludo, diagnosticada como un epitelioma basocelular, en este caso un tipo de cáncer de piel frecuente, que rara vez produce metástasis y suele afectar a personas mayores de 40 años.
Una cicatriz "visible"
En los últimos años ha tenido varias intervenciones adicionales por la misma afección. En este tiempo, desde la Casa Real belga, el tratamiento de las informaciones sobre su estado de salud se han llevado con bastante discreción.
Según Le Soir, la cicatriz resultante de esta última operación se pudo ver de manera clara en la última aparición pública del Rey. Este diario sostiene que durante una recepción en la Embajada de Italia en Bruselas, a finales de junio, su cicatriz era perfectamente "visible". Aquel acto, por cierto, era la primera aparición pública del monarca en cinco meses.
Los reyes Matilde y Felipe de Bélgica en un acto en París en 2024. Gtres
Alberto II de Bélgica es el sexto Rey de los belgas. Hijo menor del rey Leopoldo III y de la princesa Astrid de Suecia, nació el 6 de junio de 1934 en Bruselas. Fue proclamado monarca el 9 de agosto de 1993 tras la muerte de su hermano mayor, el rey Balduino.
Su reinado llegó a su fin el 21 de julio de 2013, cuando abdicó en favor de su hijo Felipe alegando motivos de salud y edad avanzada. El anuncio oficial de su decisión se realizó unos días antes de formalizar su cese, el 3 de julio de 2013. La abdicación coincidió con el Día Nacional de Bélgica y puso fin a un reinado de 20 años.
A lo largo de su reinado, Alberto II afrontó importantes retos políticos, como la reforma federalista de Bélgica y las tensiones separatistas entre Flandes y Valonia. Su figura como Rey se caracterizó por su cercanía y por el papel moderador que ejerció en momentos de crisis política, ayudando a mantener la unidad nacional en un país marcado durante siglos por la fragmentación lingüística y territorial.
Un Rey conciliador... e infiel
En el plano personal, está casado desde 1959 con la princesa Paola Ruffo di Calabria (87), hija menor del príncipe Fulco Ruffo di Calabria, VI duque de Guardia Lombarda, y de Luisa Gazelli, condesa de Rossana y de San Sebastiano. Alta, rubia y de ojos azules, en su momento se la consideró la royal más atractiva de la época.
El rey Alberto II de Bélgica, con su hija, Delphine Boël, tras ser reconocida legalmente como princesa por la corte belga, en 2020. GTRES
Su vida no ha estado exenta de polémicas. Y es que su matrimonio estuvo marcado por episodios de infidelidad y la existencia de una hija extramatrimonial, Delphine Boël, cuya paternidad fue reconocida oficialmente por la justicia tras una prueba de ADN en 2020.
Tras la decisión de la corte, su hija 'ilegítima' pasó de inmediato a ostentar el título de Princesa. Lo mismo sucedió con sus hijos, Josephine y Oscar, quienes también se convirtieron por extensión en Princesa y Príncipe de Bélgica. Y desde entonces se les nombra con la fórmula "su Alteza Real".
En la actualidad, Alberto II de Bélgica reside en el Castillo de Belvédère y, tras su abdicación, ostenta el título de Rey emérito.
