
Los reyes Felipe y Letizia asistirán este sábado, 26 de abril, al funeral del Papa Francisco GTRES
El estricto protocolo que Felipe y Letizia, y otros reyes europeos, deberán cumplir a rajatabla en el funeral del Papa Francisco
Al igual que otros miembros de casas reales, los Reyes han de seguir una larga lista de reglas en el último adiós del Sumo Pontífice.
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El próximo sábado, 26 de abril, líderes políticos, religiosos y destacados miembros de la realeza, -entre ellos los reyes Felipe (57 años) y Letizia (52), se darán cita en el multitudinario funeral del Papa Francisco. La misa exequial que servirá como último adiós al Sumo Pontífice tendrá lugar en la Plaza de San Pedro será un acontecimiento único, que desplegará un complejo dispositivo de seguridad. También implicará que los invitados se ajusten a las estrictas normas impuestas a los asistentes, incluidos los royals.
Todo tiene que salir según lo previsto. Ya se sabe, cuando se trata de un acto tan histórico como el adiós al líder de la Iglesia Católica, cada momento de la jornada será calculado al milímetro. Nada puede fallar en el último adiós a Jorge Bergoglio, el primer Papa de América Latina, cuyo pontificado duró un total de 12 años.
Se estima que al funeral, que será oficiado por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, asistirán unas 200.000 personas. Quienes sean testigos in situ de la ceremonia desde los asientos 'VIP' deberán mostrar sus respetos con una vestimenta apropiada, tal y como manda el protocolo.

Todos los invitados al funeral del Papa Francisco deben respetar las normas de protocolo. GTRES
Como bien es sabido, la vestimenta es crucial en protocolo. A través de la ropa se transmite un mensaje. En esta ocasión, el mensaje que toca proyectar es el del respeto: tanto a los anfitriones como a la ocasión por la que se desarrolla el evento. Ahora bien, ¿cuál es el protocolo de vestimenta que deben cumplir los miembros de la realeza en el funeral del Papa Francisco?
Cabe destacar que, hasta el momento, desde la Santa Sede no se ha indicado un atuendo especial. Se da por hecho que quienes asistan a la misa exequial irán vestidos de luto, con ropa sobria y respetuosa. En estos casos se sugiere el uso del negro, pero no es la tonalidad exclusiva de los funerales: los invitados también pueden lucir colores oscuros.
El protocolo de los royals
No será este el caso de los miembros de las casas reales europeas quienes, en materia de eventos fúnebres, son fieles a las normas más ortodoxas. Y es que para la realeza existe un protocolo específico para los funerales.
Las mujeres deben lucir un vestido largo y sobrio, preferiblemente de color negro, con manga larga y sin adornos llamativos. En caso de elegir falda corta, esta deberá llegar a la altura de la rodilla. En ningún caso se admite una minifalda, lo que sería considerado como una falta de cortesía.

Varios miembros de la realeza europea, entre ellos Felipe VI, Letizia, Juan Carlos I y la Emérita Sofía, en el funeral de Isabel II en la Abadía de Westminster, el 19 de septiembre de 2022. GTRES
Para las féminas se aconseja también el uso de la mantilla negra y la peineta, incluso. Pero no es obligatorio, ni mucho menos. Estos accesorios, tradicionales de las reinas y aristócratas católicas, es opcional. Otras monarcas pueden elegir lucir por complementos distintos a la mantilla, como un velo negro, un tocado o un sombrero pequeño cubriendo la cabeza.
En lo que respecta al calzado, este debe seguir los mismos cánones de sobriedad: ha de ser cerrado, de tacón bajo (no proceden los stilettos ni los tacones de vértigo) y sin detalles llamativos.
Joyas, sí: pero discretas
Sobre las joyas, la norma a seguir es que sean discretas. Por ello deben evitarse las piezas brillantes, de gran tamaño o de colores llamativos. Las joyas no deben llamar en exceso la atención. En general, ningún adorno debe destacar más de lo normal: se considerada una señal de ostentación o un gesto inapropiado.
Esto explica por qué la mayoría de las royals se decantan en ocasiones similares por collares de perlas (simbolizan las lágrimas y el dolor), broches de oro blanco y anillos considerados 'básicos', como sus alianzas de boda. Se pueden llevar sortijas de piedras preciosas o semipreciosas siempre que resulten delicadas y elegantes. Todo ha de llevarse bajo la sutil pátina de la discreción.

Los Reyes, de luto, en el funeral de Juan Gómez Acebo en Madrid, el 8 de septiembre de 2024. GTRES
Para las cuestiones relacionadas con el maquillaje también toca seguir normas de protocolo. La tónica general es elegir tonos neutros y suaves. Y evitar los excesos, como las sombras demasiado coloridas o intensas. Sobre el tono de labios, este debería acercarse lo más posible a una tonalidad natural. Se aconsejan los melocotones, el rosa pálido o el nude. El rojo está completamente prohibido: queda fuera de cualquier opción.
Negro para los hombres
Los hombres, por su parte, cuentan también con sus 'mandamientos' básicos. En un funeral de envergadura, como el del Papa Francisco, deben vestir con un traje oscuro, preferiblemente negro, gris o azul marino, con camisa blanca y corbata sobria, también en tonalidades oscuras. Los zapatos han de ser cerrados y de color oscuro, a juego con el traje.
Cabe recordar una curiosidad que tiene que ver con las audiencias con el Papa. A los miembros de algunas casas reales pueden tomarse una pequeña licencia: el llamado privilège du blanc de la Santa Sede. Esto permite a ciertas royals católicas (de países como España, Bélgica, Luxemburgo o Mónaco, por citar algunas) lucir el color blanco en reuniones con el papa. Es una tonalidad conmúmente permitida en reuniones privadas de las 'reinas' católicas con un Sumo Pontífice. Este sábado, al tratarse de un funeral, este tipo de outfit queda descartado por completo.

Los reyes Felipe y Letizia, en su audiencia con el Papa Francisco, en 2014. Casa de S.M. el Rey
Hay que destacar también que el funeral del Papa Francisco está regido por el derecho canónico, lo que implica que se tengan algunos requisitos específicos. Dichas especificaciones se centran, sobre todo, en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, las maneras. Y, por supuesto, la actitud.
Así, se requiere de la debida solemnidad y respeto por la persona fallecida. Y por la fe cristiana también. Esta vez se rendirá un sentido homenaje al sacerdote argentino que fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, dos semanas después de que Benedicto XVI renunciara a su cargo como Obispo de Roma. Y que, siguiendo el ejemplo de Francisco de Asís, intentó dedicar su vida a los más pobres y fue un defensor del diálogo interreligioso.
Se espera que los asistentes tengan una una actitud respetuosa y silenciosa, especialmente al acercarse a quien corresponda a dar el pésame. Esta pauta lleva implícita la prohibición a determinadas conductas inadecuadas, como actuar con ademanes fuertes, hablar en voz alta, hacer ruido, gesticular en exceso, utilizar el teléfono móvil o bostezar de manera evidente. Todos estos detalles pueden resultar evidente, pero a veces se olvidan. El recato se impone.

Los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, en el funeral de Isabel II, en la abadía de Westmisnter, en 2022. GTRES
Por último, queda reseñar cómo las fuertes medidas de seguridad previstas para el funeral afectarán también la visita de los Reyes. Estos días, Vaticano será una ciudad sitiada. Las fuerzas de seguridad han previsto un completísimo plan para garantizar la protección de fieles y, de manera especial, a las autoridades.
Además de la prohibición de sobrevuelos sobre la zona, habrá tiradores de élite repartidos en puntos estratégicos. Y miles de agentes velarán por la seguridad de los ciudadanos. Asimismo, se realizarán actividades específicas contra drones y se reforzarán los controles en la zona con detectores de metales, no solo en la Plaza de San Pedro: también en las calles aledañas.
Por su parte, en las zonas destinadas a los puntos de recogida de autobuses y en las estaciones de metro se llevará a cabo un estricto control para evitar colapsos. El Ejército, por su parte, reforzará las medidas de vigilancia aérea.
Medidas de seguridad
Se calcula que unos 4.000 agentes de policía estarán desplegados en la zona. Entre ellos, agentes de refuerzo de otras regiones y unos 2.000 carabineros -policía militarizada-, así como agentes de la Policía de Estado y Guardia de Finanzas. También hay cientos de agentes y patrullas de la Policía local de Roma, que ampliarán su presencia hasta 2.000 efectivos entre el viernes 25 y sábado 26 de abril.
De este modo, cuando arranquen los actos programados para el adiós al Pontífice, los invitados más selectos deben, sí o sí, respetar los estrictos horarios marcados. Con el mismo esmero han de cumplir también con las normas de seguridad. Esto asegurará que lleguen -y permanezcan- sanos y salvos al asiento que les ha sido reservado a cada uno de ellos. Sin riesgos ni sobresaltos.

Los reyes Máxima y Guillermo de Holanda, en su audiencia con el Papa Francisco, en 2017. GTRES
Los restos del Papa Francisco han sido enterrados el pasado miércoles, 23 de abril, en el corazón de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, después de seguir el recorrido desde la Plaza Santa Marta hasta el Arco delle Campane, pasando por la Plaza de los Protomártires Romanos. El féretro, realizado en madera y zinc, no reposará sobre ningún catafalco, a diferencia de lo que se ha hecho siempre.
Y es que Francisco dejó muy claras las indicaciones de cómo quería que fuese su despedida: "El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin ninguna decoración particular, y con la única inscripción: Franciscus".
Tres días después, el sábado 26 de abril, tendrá lugar la ceremonia fúnebre, que dará comienzo a las diez de la mañana, en presencia de todos los jefes de Estado que tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano. Por citar algunos: Emmanuel Macron (47), Donald Trump (78) y Volodímir Zelensky (47), quienes ya han confirmado su asistencia.
Los líderes políticos, al igual que sus esposas, deben cumplir a rajatabla los mismas normas de protocolo que los miembros de la realeza. Aunque lo cierto es que cuando se trata de 'civiles' es mucho más frecuente ver interpretaciones sui géneris en lo relativo a vestimenta funeraria. Algo que dominan al 100% los miembros de la Familia Real y sus congéneres.