Así es el refugio de Enrique y María Teresa de Luxemburgo antes de abdicar.

Así es el refugio de Enrique y María Teresa de Luxemburgo antes de abdicar. Gtres

Casas Reales PALACIOS

Entramos en el Palacio de Berg, el refugio donde Enrique y María Teresa de Luxemburgo residen antes de su abdicación

El próximo mes de octubre los grandes duques abandonarán el trono. Este castillo es uno de los lugares más emblemáticos de la geografía luxemburguesa.

Más información: El gran duque Enrique de Luxemburgo anuncia que abdicará en su hijo Guillermo y fija la fecha de su ascenso

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El año 2024 terminaba con una de las noticias más inesperadas en Luxemburgo: el gran duque Enrique de Luxemburgo (69 años) anunciaba, el pasado 24 de diciembre, que abdicará en octubre de 2025. Será su hijo, el príncipe Guillermo (43), y su esposa, la princesa Stéphanie (40), quienes pasarán a estar al frente del Gran Ducado.

Desde el anuncio, la vida pública de los grandes duques ha disminuido, especialmente en el ámbito laboral. Por ello, ahora disfrutan más de su tiempo libre y del lugar donde residen. El Palacio de Berg es uno de los lugares más emblemáticos de la geografía luxemburguesa, tanto por su infraestructura como por su ubicación.

Esta residencia ha cobrado mayor protagonismo en los últimos años, aunque se trata del hogar privado y familiar donde habitan los grandes duques. Mientras que el Gran Palacio Ducal se utiliza para funciones oficiales, el Palacio de Berg es el lugar donde vive la familia en la más estricta intimidad.

Enrique y María Teresa de Luxemburgo.

Enrique y María Teresa de Luxemburgo. Gtres

La ubicación de este castillo está en el centro de Luxemburgo, situado en Colmar. Se trata de una pequeña localidad que también alberga una importante base militar y la residencia alterna del jefe del estado. Sin embargo, el uso que se le da a esta residencia es de uso privado, para los grandes duques y su familia.

A niveles arquitectónicos, este edificio actual fue construido en el siglo XX, ya que el palacio original fue gravemente afectado por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Por ello, el castillo actual tiene un diseño más moderno en comparación con el resto de palacios europeos, aunque conserva elementos clásicos, que lo elevan como una gran joya arquitectónica.

El castillo de Berg se encuentra entre los ríos Alzette y Attert, con muros de piedra gris y una torre central que le caracteriza. Este extremo hace que sea más seguro y que se convierta en un lugar perfecto para que los grandes duques puedan descansar en su tiempo libre. Un lugar íntimo y muy privado.

Sin embargo, este castillo, a diferencia de otros que tienen funciones más laborales, no permite visitas a su interior, pero los visitantes pueden observar su arquitectura exterior desde los puntos específicos del perímetro que le rodea. Eso sí, está situado en un sitio único rodeado de bosques y terrenos bien cuidados, ofreciendo tranquilidad y protección.

La gran familia Ducal en el Castillo de Berg en 2018.

La gran familia Ducal en el Castillo de Berg en 2018. Gran Casa Ducal Oficial

Un edificio histórico

Este castillo fue adquirido por la Familia Real de Luxemburgo en el siglo XIX y no fue hasta 1907 que el parlamento luxemburgués autorizaba el uso de residencia oficial para el soberano.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio fue ocupado por las tropas nacionalsocialistas, lo que provocó graves daños a las obras de arte más valiosas del Castillo. Entre 1940 y 1944, el palacio también fue utilizado como centro de reeducación para jóvenes estudiantes luxemburguesas, en un intento de imponer la ideología del régimen nazi.

Tras el conflicto, el Castillo fue restaurado completamente, un proceso que culminó en 1964 con la subida al trono del gran duque Juan I de Luxemburgo. Desde entonces, el castillo ha sido la residencia oficial de la familia soberana del país. Actualmente, el gran duque Enrique I y su familia habitan en él.

Después de la abdicación, es probable que el palacio siga albergando miembros de la familia o sirva como retiro personal.

El castillo de Berg desde el jardín.

El castillo de Berg desde el jardín. Gran Casa Ducal Oficial

Arte en su interior

El interior de esta residencia cuenta con amplias estancias de un estilo elegante pero moderno, adaptado a la familia real. Combina elementos básicos del siglo XX con toques más funcionales y minimalistas, a diferencia de los palacios más barrocos o renacentistas de otras casas reales europeas.

Aunque no hay muchas imágenes del interior, se sabe que en su decoración hay muebles de época de origen francés o belga. No se ha publicado un inventario detallado sobre lo que poseen los grandes duques en el interior de este castillo. Sin embargo, la colección privada de arte incluye pinturas luxemburguesas y europeas, retratos antiguos de los grandes duques, esculturas decorativas y tapices con cierto valor histórico.

Los jardines del castillo de Berg en una foto de archivo de 1970.

Los jardines del castillo de Berg en una foto de archivo de 1970. Gran Casa Ducal Oficial

Se desconoce el número completo de habitaciones y salones que tiene este palacio, aunque cuenta con salones de recepciones, comedores formales, una capilla privada en el interior del recinto y espacios más íntimos para la familia, como salas de estar y habitaciones decoradas con un gusto más personal.

Valor del palacio

Las instalaciones del palacio de Berg tienen un valor incalculable, ya que forman parte del patrimonio histórico del Estado de Luxemburgo. Sin embargo, según su tamaño, historia, terreno, arte y funcionalidad, podría superar los 100 millones de euros. Su uso está reservado a la Gran Familia Ducal, por lo que no puede ser vendido ni tasado en el mercado libre. Por ello, se trata de un valor simbólico, y su valor real no ha trascendido.

Noticias y polémicas recientes

El pasado 24 de diciembre de 2024, el gran duque Enrique de Luxemburgo anunció que el día 3 de octubre de 2025 abdicaría en favor de su hijo Guillermo. Una noticia que no tomó por sorpresa a la familia ducal, ya que ese mismo año, en junio, se había informado que comenzaría a ceder poco a poco sus poderes a su heredero, iniciando así su proceso de abdicación.

Para comunicar esta importante decisión, que afecta directamente al futuro de Luxemburgo, el gran duque eligió su tradicional discurso navideño, emitido cada año por la familia ducal. "Para la mayoría de los ciudadanos de mi generación ha llegado el momento de dar un paso atrás, de retirarse. Es un proceso natural", confesó en dicho discurso.

Tras el anuncio, la familia ducal se ha visto envuelta en cierta polémica, debido a la filtración del supuesto patrimonio millonario del gran duque, lo que también despertó especulaciones sobre la herencia de sus hijos. Sin embargo, el departamento financiero de la Casa Ducal ha querido desmentir estas informaciones, calificándolas de confusas.

"Aunque la familia ducal generalmente se abstiene de comentar asuntos relacionados con su patrimonio privado, creemos que es importante aclarar la situación dadas las circunstancias actuales. La fortuna de la familia ducal representa solo una pequeña parte de los 4.000 millones citados en la prensa", comunicaron, dando por zanjada la polémica.