La pequeña ciudad de Windsor, a orillas del Támesis, amaneció el 19 de mayo de 2018 más soleada que de costumbre. Con los primeros rayos del alba, a las 5:30 horas de la madrugada, empezaron a llegar a los aledaños de su histórico castillo, escenario de la boda real entre el príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41), los más de 5.000 periodistas acreditados de cientos de medios de comunicación de todo el mundo.

Junto a los plumillas, ciudadanos curiosos, que se negaban a perder una buena posición para ver de cerca a los protagonistas del día, del mes y probablemente del año en su país. Después, los 2.600 ilustres invitados. Con la tranquilidad de una jornada preciosa en una Inglaterra a menudo gris, la seguridad, con miles de efectivos desplegados, tomó posiciones para que no quedase suelto ni un solo fleco en el día grande de su país.

La poderosa luz que irradiaba en Windsor aquella mañana de primavera, cinco años después, esto es, este viernes 19 de mayo, se ha tornado en oscuridad. Al menos, en lo más profundo del corazón de los duques de Sussex, que no sólo rechazan a la institución, sino a muchos de los miembros de su propia familia. 

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El príncipe Harry y Meghan Markle el día de su boda en Windsor. Gtres

Con motivo del quinto aniversario de la boda de los duques de Sussex, EL ESPAÑOL recoge cinco de sus polémicas más sonadas, aquellas que, por un motivo u otro, han llegado a dañar la imagen de la Corona británica y han hecho tambalear los cimientos del imponente Palacio de Buckingham. 

1. Racismo

Meghan y Harry durante su polémica entrevista con Oprah Winfrey.

Tras dar un paso atrás en la Familia Real, de la que decidieron dejar de ser miembro sénior y "ser independientes económicamente", la pareja se traslada a América y, un año después, concede su primera entrevista. Fue a la influyente Oprah Winfrey (69), y aquellas declaraciones cayeron como un jarro de agua frío en el seno de los Windsor.

La que fuera protagonista de Suits aseguró que, durante su primer embarazo, hubo miembros de la familia de su marido que le trasladaron a Harry sus "preocupaciones" por "cuánto de oscura sería la piel de Archie", dado que Meghan es mestiza y con raíces afroamericanas. Además, se les dijo que su primogénito no tendría título de príncipe y tampoco gozaría de la protección del palacio de Buckingham.

2. Documental

Los duques de Sussex, Harry y Meghan.

El 8 y 15 de diciembre, Netflix estrenó en dos tandas de tres, los seis episodios de Harry y Meghan, la serie en la que los duques de Sussex comparten su complejo recorrido dentro la Familia Real británica: desde sus comienzos hasta la salida de la institución.

A lo largo de los capítulos, el matrimonio desvela cómo fue el comienzo de su relación, cómo se tomó la Familia Real su compromiso -suscitó escepticismo, pero también esperanza por el rebelde pasado de Harry-, y cómo los Windsor filtraron, por sistema, a la prensa información sensible sobre los duques de Sussex para tapar otros escándalos.

El episodio final concluye con la llegada de la pareja a California, que se ve sin casa y tiene que ser alojada en la mansión de su amigo Tyler Perry. Con pérdidas devastadoras y batallas legales como telón de fondo, Harry y Meghan empiezan a dar forma a su futuro fuera de la Corona.

3. Memorias

'Spare', las memorias del príncipe Harry. Gtres

Por si con el documental no hubiera tenido suficiente, el hijo del rey Carlos III (74) decidió contar su propia historia también en formato físico. Sus memorias, Spare -traducido en español como En la sombra-, publicadas a principios de enero en todo el mundo, marcaron, definitivamente, un antes y un después en la relación con su familia y, cómo no, con la Corona británica. 

"Fue una de las imágenes más desgarradoras del siglo XX: dos niños, dos príncipes, caminando detrás del féretro de su madre mientras el mundo contempla la escena con pesar... y horror. A la vez que se daba sepultura a Diana, princesa de Gales, miles de millones de personas se preguntaron qué debían de pensar y sentir esos príncipes y qué rumbo tomarían sus vidas en adelante", expresaba la nota del libro.

Y concluía: "En el caso de Harry, esta es, por fin, esa historia. Con su franqueza directa y sin concesiones, En la sombra es una publicación que marcará un hito, llena de lucidez, revelaciones, introspección y sabiduría, adquirida a un alto coste, sobre el eterno poder del amor". 

4. Pelea con su hermano

Los príncipes Guillermo y Harry tras el coche fúnebre de su abuelo, el duque de Edimburgo.

El príncipe Harry reveló en sus explosivas memorias ciertos detalles sobre una pelea física que se produjo con su hermano mayor en su casa de Londres en 2019, meses antes de que anunciara su salida de la Casa Real.

En el libro, al que tuvo acceso EL ESPAÑOL cinco días antes de su publicación mundial, el duque de Sussex revela que el príncipe Guillermo insultó a Meghan Markle, llamándola "difícil", "grosera" y "abrasiva". La discusión fue tal que, según describe Harry, el Príncipe de Gales se puso violento. "Me agarró por el cuello, rasgó mi collar... Y me tiró al suelo", relata el duque de Sussex, quien además cuenta que sufrió lesiones visibles en su espalda. 

Según explicó Harry, "Guillermo quería hablar sobre toda la catástrofe" de su relación y sus constantes luchas con los medios de comunicación. Pero lejos de ser una conversación tranquila, nada más llegar a la casa de su hermano, el príncipe de Gales estaba "muy caliente".

5. El incidente de NY

Meghan y Harry no quieren lazos con la realeza, pero mantienen el ducado de Sussex que tantas puertas les abre en Estados Unidos y el resto del mundo. El último de esos accesos fue la de la gala Ms. Foundation for Women celebrada el pasado martes, donde ella fue premiada por su labor en favor de la mujer.

A la salida del acto, en el centro de Nueva York, los duques de Sussex y la madre de la duquesa, Doria Ragland (66), sufrieron, según el representante de la pareja, una persecución automovilística "casi catastrófica" por parte de paparazzi "muy agresivos", que estuvo cerca de provocar varias colisiones.

Según esta fuente, la "persecución", duró "más de dos horas" y supuestamente dos agentes de la Policía neoyorquina (New York Police Department) presenciaron los hechos. Tanto los agentes como el alcalde de La Gran Manzana, Eric Adams (62), han declarado que es prácticamente "imposible" vivir una "persecución" de ese tipo en Nueva York ni siquiera "diez minuto".