Fue toda una sorpresa que los habitantes de esto pueblo de la Comunidad de Madrid no olvidarán. La Familia Real al completo se presentaba sin previo aviso al filo de las diez de la noche en Chinchón para disfrutar de la Semana Santa. Se cumplían 60 años de la representación viviente de la Pasión de Cristo, una de las tradiciones más antiguas de España, y Felipe VI (55 años) y Letizia (50), junto a sus hijas, no quisieron perdérselo. 

Algunos vecinos comentan que sospechaban que iría alguien importante por la presencia policial y los extraños movimientos en aras de la seguridad, pero no imaginaban que serían los Reyes. La llegada fue apoteósica, caminando entre la multitud y saludando a todo el mundo con simpatía y naturalidad. Leonor (17) fue una de las más aplaudidas, quizá porque hacía cuatro meses que no se dejaba ver en público y porque pasará un tiempo hasta que vuelve a aparecer. Pronto regresará a Gales para finalizar sus estudios. Estos son algunos de los mejores momentos de la noche.

[La esperada reaparición de Leonor, con los Reyes y la infanta Sofía en la Semana Santa de Chinchón]

  • 1 de 8

    Pasión por Leonor

    Hacía meses que la Princesa de Asturias no se dejaba ver en público, así que su reaparición fue todo un acontecimiento para los vecinos de Chinchón, especialmente para los más jóvenes. Leonor, simpática y muy espontánea, saludó a todo el mundo repartiendo sonrisas y apretones de manos. Siempre caminando al lado de su hermana, la infanta Sofía, a quien echa mucho de menos cuando está fuera.

    Redes sociales
  • 2 de 8

    Con los miembros de la representación viviente

    A su llegada, los Reyes y sus hijas se colocaron detrás de las preceptivas vallas de seguridad, como el resto de los asistentes. Los cuatro charlaron animadamente con el grupo encargado de representar esta Pasión Viviente, que está considerada una tradición de Interés Turístico Nacional. Todos lo disfrutaron enormemente en el único acto público que han llevado a cabo esta Semana Santa.

    Gtres
  • 3 de 8

    Complicidad

    Felipe VI y su primogénita regalaron momentos especiales llenos de complicidad y confidencias como éste. La princesa, que mira con devoción a su padre, seguirá muy pronto sus pasos, ya que después de verano comienza la formación militar en los tres Ejércitos. Tiene en el Rey a su mejor ejemplo para el futuro puesto que ocupará y ha heredado de él su carácter campechano, como se ha visto en Chinchón.

    Gtres
  • 4 de 8

    Pendiente de Sofía

    La reina Letizia, por su parte, comenta con su hija menor alguno de los momentos de la representación. Ambas están rodeadas de vecinos, como dos turistas más. En la imagen se observa cómo Sofía ya es más alta que su madre, pese a ir con zapatos planos, ya que se agacha ligeramente para escuchar sus explicaciones. La infanta iba ligeramente maquillada, con un poco de color en los labios.

    Gtres
  • 5 de 8

    ¿Un 'selfie'?

    Esta es, sin duda, una de las estampas más divertidas que ha dejado la visita al famoso pueblo de la Comunidad de Madrid. Camuflado entre la multitud, el monarca, teléfono en mano, se entretiene sacando fotos y haciendo vídeos. Por la posición del móvil pareciera que intenta sacarse un selfie en un guiño divertido que la Princesa de Asturias comparte con él; ambos riendo abiertamente.

    Gtres
  • 6 de 8

    Letizia, cercana

    La Reina charló con varias vecinas del pueblo de una manera cercana y distendida. No era día para protocolos, pues se trataba de una visita privada que no había sido comunicada oficialmente, por lo que Letizia y el resto de la Familia Real estaban relajados y poco sujetos a normas rígidas de actuación.

    Gtres
  • 7 de 8

    Baño de masas

    Pocas veces la gente de a pie tiene la oportunidad de ver al Rey tan cerca y menos de hacerlo fotografías para la posteridad. Por eso, la llegada de Felipe VI estuvo marcada por vítores y aplausos de la multitud allí congregada, pero también por una nube de móviles que inmortalizaban tan importante momento.

    Redes sociales
  • 8 de 8

    Intercambio de prendas

    La Reina y sus hijas iban conjuntas, todas en blanco y negro y con intercambio de prendas. Letizia llevaba la camisa bordada de Sfera que Leonor había estrenado antes, con pantalones negros y bailarinas de Hugo Boss. La princesa, a su vez, le había cogido prestados a su madre sus mules de Adolfo Domínguez (que también ha llevado su hermana en alguna ocasión) y su chaleco largo gris de Roberto Verino. Lo combinó con pantalones blancos desflecados y top negro. En cuanto a la infanta, vaqueros, deportivas blancas y una cazadora de cuero negra de la firma Ikks: todo suyo.

    Redes sociales