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    Jorge Romanov

    El novio, como manda la tradición, ha llegado unos minutos antes de que lo hiciera la novia y ha esperado a su prometida frente al altar.

    Jorge Romanov ha seleccionado un tradicional chaqué de tres piezas con chaqueta negra, pantalón gris medio y chaleco dorado con botonadura central. La camisa es blanca y la corbata es celeste, un guiño, quizá a la bandera de su nación.

    Para coronar el atuendo del día más importante de su vida, ha lucido un boutonnière en la solapa, la composición floral que distingue al protagonista del gran día del resto de invitados.

    EFE
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    Rebecca Bettarini

    La novia ha entrado, muy emocionada, del brazo de su padre, Roberto Bettarini. Rebecca Bettarini, la novia, ha sorprendido por su sofisticación y elegancia en la elección del vestido.

    Un traje de novia diseñado y confeccionado por la artista libanesa Reem Acra que, tal y como ella misma desveló, tiene un guiño simbólico a la pureza del matrimonio. Se trata de una pieza única de manga larga, con cuello redondo y una enorme cola de seis metros.

    La creación está realizada cien por cien en seda satinada, lleva capa y un velo que no se ha levantado, como es tradición, hasta su llegada al altar de la Catedral de San Petersburgo.

    EFE
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    Tiara Lacis

    Como joyas, la novia ha seleccionado una importante pieza de Chaumet: la tiara Lacis. Así lo describe la prestigiosa casa de alta joyería francesa. "Hecha de oro blanco y más de 438 diamantes brillantes de diferentes tamaños, presenta una talla ovalada Diamante D VVS1 de más de 5 quilates y diamantes D VVS2 en forma de pera de más de 2 quilates.

    Es una interpretación moderna de la antigua forma rusa kokoshnik, tradicionalmente usada en Rusia, pero es una deconstrucción arquitectónica moderna, utilizando una red de oro blanco entrelazado, soportes para levantar y elevar la galaxia de diamantes brillantes.

    La tiara utiliza el método de fil couteau o filo de navaja de las piedras para realzar la belleza de los diamantes. Esto es un método de construcción característico de la casa de Chaumet".

    EFE
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    Expectación

    Los contrayentes han sido recibidos con una gran expectación tanto a las puertas como en el interior del templo. La ceremonia se ha llevado a cabo a través del rito ortodoxo y ha sido oficiada por el metropolita de San Petersburgo Varsonofi

    Se trata de la primera boda Romanov en un siglo. La última pareja en casarse fue el príncipe Andrei Alexandrovich de Rusia y Elisabetta di Sasso-Ruffo en junio de 1918.

    EFE
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    Boda religiosa

    La pareja real se ha dado el 'sí, quiero' en la Catedral de San Isaac en San Petersburgo, la más suntuosa y grandiosa de los templos religiosos de la ciudad.

    Su construcción data del siglo XIX y tiene una de las cúpulas más grandes del mundo.

    EFE
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    Interior del templo

    La catedral, que se encuentra el centro de la ciudad en la plaza del mismo nombre, es la segunda iglesia ortodoxa más alta del mundo, con 101,5 metros de altura, por detrás de la Catedral de Cristo Salvador de Moscú que alcanza los 103 metros.

    La catedral tiene una capacidad para 8.000 personas y está adornada por 400 obras entre esculturas, pinturas y mosaicos.

    EFE
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    Primeros invitados

    Los primeros invitados han comenzado a llegar a la catedral de San Petersburgo a las 11 de la mañana y han ido ocupando pacientemente los primeros asientos del templo.

    Previamente, en la noche anterior del enlace matrinomial, los invitados pudieron disfrutar de una preboda en el Palacio del Gran Príncipe Vladimir.

    EFE
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    400 invitados

    Jorge Romanov y Rebecca Bettarini se han casado ante la atenta mirada de sus 400 invitados entre los que se encontraban Manuel Filiberto de Saboya, Aimon de Saboya o el príncipe Leka de Albania.

    Todos han lucido sus mejores galas para este enlace real, el primero de un Gran Duque tras la Revolcuión.

    EFE
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    Autoridades y aristocracia

    Entre los ilustres invitados se encuentran Xavier Bettel, primer ministro de Luxemburgo (a la derecha de la imagen) y su marido, Gauthier Destenay, que han lucido impolutos trajes en el gran día del heredero del trono de Rusia.

    Los hombres han apostado por estilismos clásicos oscuros, con chaleco en su interior; y las mujeres han sido las más arriesgadas -siempre dentro de la tradición rusa- luciendo colores intensos y vibrantes, como el coral, el azul o incluso el dorado.

    EFE
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    Zarévich

    Jorge Romanov es el único hijo y heredero de la gran duquesa María Vladímirovna, actual pretendiente al trono ruso. El zarévich (título que utiliza) que nació en Madrid hace 40 años, es ahijado del rey Juan Carlos. 

    No es descendiente directo del último zar, ya que su abuelo Kiril I, que asumió el trono en el exilio en 1924, era primo hermano de Nicolás II y nieto de Alejandro II.

    EFE
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    Victoria Románova

    La novia, de 39 años y que aprendió castellano en Venezuela, trabajó entre 2005 y 2017 para el grupo industrial Finmeccanica, primero en Italia y después en Bruselas.

    Es hija del embajador de Italia Roberto Battarin, y se ha convertido a la fe ortodoxa con el nombre de Victoria Romanova.

    EFE
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    Rito ceremonia

    A la boda, celebrada de acuerdo con el rito ortodoxo, no asistieron representantes del Gobierno ruso. 

    El Kremlin ha asegurado e que "en Moscú y San Petersburgo todos los días se celebran muchas bodas" y las autoridades siempre desean "felicidad a los novios".

    EFE
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    Marido y Mujer

    Los novios han posado así de felices y sonrientes tras la celebración de su enlace matrimonial. Tras la ceremonia, los recién casados celebrarán una cena de gala en el Museo Etnográfico ruso en San Petersburgo.

    EFE
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    Símbolos de respeto y poder

    Debido a la posición de Jorge Romanov como heredero al trono ruso, los detalles palaciegos y símbolos de autoridad han estado muy presentes a lo largo de la ceremonia.

    Uno de ellos ha sido el arco de sables que les han dedicado a la salido de la catedral. Esta posición simboliza el respeto y el rango superior de poder del que lo recibe.

    EFE
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    El beso real

    A la salida del templo, los recién casados han deleitado a sus invitados con un romántico beso con el que han sellado su compromiso real. Con el cariñoso gesto han puesto el broche final a la ceremonia pero no a la celebración.

    En enlace ha continuado con una cena de gala en honor a su nuevo estatus y a la presencia de sus seres queridos en un día tan importante. El fin de semana, además, se llevará a cabo una subasta benéfica mientras se proporciona un brunch en el palacio Constantine.

    EFE
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    El especial destino del ramo

    Los ya marido y mujer han abandonado el templo en el que se han dado el 'sí, quiero' para poner rumbo a otra localización muy importante para la familia real: la catedral de San Pedro y San Pablo. En este lugar se encuentra la tumba de Pedro el Grande de Rusia, y sobre ella han depositado una ofrenda floral como recuerdo a la estirpe del heredero.

    Justo después, los protagonistas del día también se han acercado hasta las tumbas de otros relevantes antepasados de los Romanov. Sobre una de esas lápidas, y tras mostrar respeto a los difuntos con la señal de la cruz, Rebecca Bettarini ha depositado su ramo de novia, compuesto por orquídeas blancas que simboliza la sofisticación y la pureza.

    EFE