Así es la casa de Joaquín Sabina (76) en Madrid

Así es la casa de Joaquín Sabina (76) en Madrid

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Así es la casa de Joaquín Sabina (76) en Madrid de 300 metros cuadrados y 2 plantas: "Soy antiminimalista y barroco"

El cantautor vive su retiro de los escenarios en un dúplex en pleno centro de la capital.

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Joaquín Sabina (76 años) siempre ha sido un artista celoso de su intimidad. Sin embargo, en contadas ocasiones ha permitido que cámaras y periodistas crucen el umbral de su hogar en pleno centro de Madrid.

Un piso convertido en dúplex, de unos 300 metros cuadrados, que no solo funciona como vivienda, sino como un auténtico altar a la música, la literatura y la vida bohemia que ha definido al cantautor jiennense durante décadas.

Su casa no es un escenario preparado. No es minimalista, ni pretende ser moderna. Es, más bien, un reflejo sin filtro de quién es él: un hombre hecho de libros, guitarras, humo de madrugada y conversaciones eternas.

En una entrevista con la revista de arquitectura AD, el cantautor explicó en qué se había inspirado para decorar su casa: "Soy antiminimalista y barroco, compro mucho en los viajes, y he acumulado un buen número de objetos".

Un artista que ha encontrado entre sus paredes el único lugar del mundo donde no tiene que interpretar ningún papel.

Sabina vive desde hace años en una zona histórica, entre La Latina y Lavapiés, muy cerca de Tirso de Molina.

No eligió esta ubicación por casualidad. Es un barrio lleno de vida, de bares donde la poesía sigue siendo posible y de calles que aún respiran historia.

Un enclave perfecto para un trovador que convirtió Madrid en personaje recurrente de sus canciones.

Su vivienda se ubica en un edificio clásico del centro, con balcones de hierro y techos altos que conservan la estética de principios del siglo XX.

Sabina no se mudó a urbanizaciones exclusivas ni chalés discretos. Prefirió quedarse en ese Madrid castizo que considera su hogar emocional.

La casa de Sabina nació de la unión de dos pisos, formando un gran dúplex repleto de rincones con historia. Es un espacio amplio, luminoso, pero saturado de objetos. Todo lo contrario a un hogar moderno.

Libros por todas partes. Cuadros, fotografías, premios, vinilos, recortes de prensa. Un piano. Una mesa de billar. Una biblioteca mural de suelo a techo que recorre paredes enteras como si fueran carreteras literarias.

Cada repisa cuenta una anécdota, cada cuadro guarda un viaje, cada objeto tiene algo que ver con una canción.

Entrar en la casa de Sabina es entrar en su cabeza. Caótica, brillante, melancólica y llena de capas. Un universo propio.

Mientras otros artistas buscan casas blancas, ordenadas y silenciosas, Sabina apuesta por lo contrario.

El hogar de Sabina

Su casa es barroca, cálida, exagerada, un espacio que parece detenido en el tiempo.

Sofás antiguos, alfombras orientales, muebles de madera oscura y lámparas que podrían haber pertenecido a un café literario de antaño.

Los colores predominantes son los ocres, verdes y burdeos. Como si la casa estuviera siempre en la hora azul de sus canciones. El estilo no sigue tendencias, sigue vivencias.

Una de las joyas del hogar es su estudio de grabación, un espacio adaptado para componer, ensayar y recibir músicos amigos.

Entre guitarras apoyadas en la pared y micrófonos que han captado versos eternos, Sabina crea en silencio, sin prisas, a su ritmo.

El estudio no es sofisticado en exceso, es íntimo. Lo suficiente para trabajar, pero también para recordar por qué escribe, porque lo necesita.

En este palacio urbano también vive Jimena Coronado, la fotógrafa peruana que acompaña a Sabina desde hace más de dos décadas.

Ella aporta equilibrio, serenidad y orden dentro del caos sentimental del cantautor. Juntos han convertido el lugar en un hogar verdadero, no solo en un espacio creativo.

Es un refugio bohemio donde cada objeto tiene un pasado, donde cada pared guarda una historia y donde cada rincón late al ritmo de una guitarra.

Un lugar donde Sabina envejece en silencio y disfruta de su reciente retirada de los escenarios, rodeado de todo lo que le hizo ser quien es.