Si nunca has cocinado almejas en España y tienes dudas sobre cómo hacerlo, estás en el lugar indicado. Pero la complejidad de cocinarlas no reside en la propia elaboración, sino en cómo limpiar almejas. Seguro que tienes muchas dudas si es la primera vez que lo haces, por ello, te mostramos los pasos para limpiar almejas de forma adecuada.

Generalmente, las almejas suelen venderse ya depuradas y limpias, pero estos bivalvos viven enterrados en la arena y es inevitable que tengan algún resto en su interior. Limpiarlas es fácil, así te aseguras de que no haya restos de arena. De tal forma que, al igual que ya sabes preparar platos veraniegos como los langostinos al ajillo, ahora te contamos cómo limpiar almejas fácilmente.

Pasos para limpiar almejas recogidas de la playa

Para limpiar almejas solo necesitas un poco de tiempo, un recipiente hondo y amplio, sal y agua fría. También es importante revisarlas bien y desechar aquellas que estén abiertas o tengan la concha rota, ya que podrían estar muertas o enfermas.

A continuación, llena el recipiente con abundante agua, añade una cucharada de sal gorda e introduce las almejas, asegurándote de que quedan bien sumergidas. Durante el remojo, podrás comprobar que las almejas expulsarán impurezas y restos de arena procedente de su interior.

El tiempo recomendado para tenerlas en remojo es de 2 horas, de manera que, si realizas esta operación en un entorno cálido, te aconsejamos que pongas el recipiente en la nevera. En caso contrario, puedes dejarlas a temperatura ambiente, pues no se echarán a perder.

Puede que no dispongas de tanto tiempo para purgar las almejas, pero, a pesar de ello, no deberías dejar de limpiar almejas. Quizás con media hora o un poco más, las almejas hayan logrado expulsar toda la arena e impurezas que contengan, por lo que podremos tenerlas listas antes de lo que pensabas.

Una vez purgadas, retira el agua sucia de las almejas ayudándote con las manos para no remover los restos de suciedad que habrán quedado depositados en el fondo del recipiente. Después, coloca las almejas sobre un colador y lávalas muy bien bajo el chorro de agua fría. ¡Y listo! Tus almejas estarán preparadas para cocinarlas solas o agregarlas a cualquier elaboración.

¿Es necesario limpiar las almejas con sal?

La respuesta es no, a pesar de que la costumbre sobre limpiar almejas diga que haya que hacerlo así. Es cierto que es un método eficaz y rápido, pero ten en cuenta que cuando compras marisco con concha en una pescadería, ya estará limpio, depurado y listo para su consumo.

Los moluscos como las almejas se alimentan a través del filtrado de partículas nutritivas del agua de mar gracias a un sifón. Y como además viven enterradas en la arena, es normal e inevitable que acumulen residuos en su interior.

No obstante, lo cierto es que el método de limpiar las almejas fácilmente con sal es una costumbre adquirida cuando la gente recoge estos moluscos directamente de la playa. En este caso, la mejor forma para depurarlas será siguiendo el procedimiento que te hemos explicado antes, es decir, sumergirlas en un recipiente amplio y profundo con agua fría y un puñado de sal gorda. Sin embargo, tampoco resulta aconsejable por otros motivos que te contamos a continuación.

Consejos para limpiar las almejas fácilmente

Por lo general, todo el mundo sabe que las almejas abiertas, las que no se cierran al presionarlas o las que tienen las valvas rotas, están muertas o en mal estado y, por lo tanto, no son aptas para comer. Lo que es posible que desconozcas es que, las almejas en remojo en un recipiente con sal quedarán enclaustradas en un entorno de agua estancada con falta de oxígeno. Como consecuencia, una parte de las almejas acabarán muriendo por asfixia y tendrás que desecharlas.

Y es que las toxinas que pueden contener estos moluscos solo se eliminan de forma eficaz mediante un proceso industrial y con personal especializado. Este tipo de depuración, así como la supervisión en laboratorios, hace que las almejas filtren agua limpia a través de su sistema digestivo para eliminar cualquier resto de tierra o patógeno. Por lo tanto, en las depuradoras industriales las almejas filtran agua limpia en continuo movimiento y oxigenada, limpiándose así de forma natural.

Precauciones para adquirir almejas limpias

Nuestro primer consejo a la hora de comprar el marisco, y si quieres evitar tener que limpiar almejas, es que lo compres en una pescadería de confianza. Recuerda que el marisco es un alimento muy delicado y perecedero, por lo que requiere procesos de seguridad alimentaria que van más allá de los remedios caseros.

Comprueba el etiquetado por seguridad y para asegurarte de que el producto sea de calidad. Para ello, debes observar el nombre de la especie, cuál es su origen de procedencia y la categoría de su frescura.

Tampoco es aconsejable que saques las almejas de la malla ni las introduzcas en un táper para conservarlas. Si no las vas a cocinar en el momento, consérvalas dentro de su malla o envueltas con un paño húmedo y apretado con firmeza en la zona menos fría de la nevera.

Antes de cocinarlas, sí es aconsejable limpiar las almejas fácilmente, pero, para ello, solo tienes que colocarlas en un colador y ponerlas bajo el grifo de agua fría. Si el origen de las almejas es de confianza, ya estarán depuradas y preparadas para cocinar. Como mucho, tendrás que retirar algún resto, como alguna concha rota, o desechar las que estén rotas o abiertas.

Por último, en caso de que quieras congelarlas, primero debes cocinarlas, porque si congelas las almejas vivas disminuirá la cantidad de su carne considerablemente.

Si todavía tienes dudas sobre cómo limpiar almejas, su conservación o la preparación de este marisco, no juegues con tu salud ni estropees el producto con remedios caseros. Lo mejor es consultar en tu pescadería habitual para que los profesionales te asesoren sobre los pasos para limpiar almejas. ¡Y a disfrutar del marisco!

También te puede interesar...