El puré de patatas es un plato muy conocido en España; suele usarse como acompañante, sobre todo en la gastronomía española. El puré de patatas casero es una receta muy sencilla y saludable que puedes incluir en cualquier dieta sana y equilibrada. Además, es una de las elaboraciones en las que puedes incluir verduras y chafarlas para que los niños se las coman sin darse cuenta. Sin embargo, muchas veces recurrimos a la versión industrial para ahorrar tiempo.

Es cierto que el puré del supermercado está rico y nos puede salvar de un apuro, pero mejor elaborar una receta de puré de patatas casero, sano, delicioso y natural. Así, también podrás disfrutar de todos los beneficios de la patata. ¡Descubre cómo hacer un pure de patatas!

Variedades de patatas en España

Entre las propiedades de la patata podemos destacar su alto contenido en almidón, minerales como el potasio y también ayuda a contrarrestar los efectos nocivos que tiene el sodio en la presión arterial. Además, su aporte calórico no es demasiado elevado, solo 80 calorías por cada 100 gramos, aunque este valor se triplica al consumirlas fritas o en guisos.

En España existen muchas variedades de patatas pero, ¿cuál es la mejor para hacer puré? En este caso, tendrás que elegir patatas especiales para cocer de una variedad harinosa y que contengan bastante fécula. Estas son las mejores para elaborar un buen puré de patatas casero:

  • La más versátil es la Monalisa, una variedad que sirve tanto para freír como para cocer.



  • La Kennebec y la Spunta son patatas semitardías con un sabor suave, y son especiales para cocer.



  • En cuanto a la variedad Red Pontiac, también conocida como patata roja, tiene una composición harinosa, por eso también son perfectas para cocer.



  • La Melody se emplea para cocer, pero puede utilizarse para freír.



  • Es el turno de la variedad Ágata que, por su composición, es otra de las mejores para hacer puré de patatas casero.



  • Por último, la Vitelotte tiene la carne violeta y está indicada también para cocer por su textura.

Recuerda que debemos respetar el tiempo cocción patatas y mejor cocerlas con la piel, pues así absorberán menos agua y, por ende, perderán menos almidón. Para cocerlas de forma correcta, lávalas primero y ponlas en una olla con agua fría completamente cubiertas. Ponlas a cocer y, cuando el agua comience a hervir, cuenta entre 20 y 40 minutos ya que, dependiendo del tamaño y la variedad que hayamos utilizado, el tiempo cocción patatas puede variar.

Por último, para saber cuándo están en su puto, pincha una patata con un tenedor o un cuchillo y levántala. Si se clava bien y la levantas sin que se desprenda el cuchillo, todavía tienes que dejarlas un poco más de tiempo.

Receta de puré de patatas casero

A continuación, te mostramos una receta de puré de patatas muy sencillo de elaborar al que puedes añadirle otros ingredientes. Por ejemplo, puedes emplear mantequilla en lugar de aceite, añadir un poco de queso rallado al final o incluso trocitos de salchichas o carne picada. Así le darás tu toque personal según tus gustos y los de tus invitados.

Ingredientes:

  • 1 kg de patatas especiales para cocer
  • 1 vaso de leche
  • 75 g de aceite de oliva (preferiblemente virgen extra)
  • Sal

Elaboración:

  1. Lava muy bien las patatas bajo el grifo para eliminar la tierra. Ponlas en una olla sin pelar y cúbrelas con agua fría, añade la sal y ponlas al fuego.



  2. Cuando comience a hervir, cuenta el tiempo cocción patatas como te hemos indicado más arriba, pues dependerá del tamaño y tipo de patata.



  3. Haz la prueba para ver si están cocidas y, una vez en su punto, retíralas del fuego, escúrrelas y deja que se enfríen lo justo para poder pelarlas sin quemarte.



  4. Añade el resto de los ingredientes al puré. Una vez peladas las patatas, ponlas en un cuenco amplio y machácalas con un tenedor, un chino o un pisapatatas. Por último, añade la sal, la leche un poco templada y el aceite y mezcla muy bien. 

Consejos para lograr un puré de patata perfecto

  • Para chafar las patatas, lo mejor es utilizar una prensa patatas, pero en caso de que no tengas, puedes optar por un pasapurés o un tenedor. Lo que no te recomendamos es hacerlo con una batidora eléctrica, pues se liberará el almidón de la patata y el puré quedará pegajoso. También es fundamental que la patata esté todavía caliente para aplastarla, así no quedarán grumos.



  • Para un puré de patatas casero con un sabor sin parangón, mejor incorporar la leche y la sal con la patata todavía caliente, así como el resto de los ingredientes que queramos añadir. También puedes agregar un poco de aceite de oliva para conseguir un puré más suave.



  • A la hora de añadir la leche en tu receta de puré de patatas mejor que esté caliente, y hazlo siempre después de la mantequilla. También puedes añadir una clara de huevo a punto de nieve para lograr una textura más esponjosa, y una pizca de nuez moscada o pimienta para aportarle un toque picante.



  • No es conveniente recalentar el puré de patatas casero, pues se queda muy duro y pierde consistencia. No obstante, si no tienes otro remedio, ponlo al baño María y añade un poco de leche hasta conseguir de nuevo la consistencia deseada.



  • Aunque la patata cocida no debe congelarse, el puré de patatas sí se puede congelar. Para ello, pon en una bandeja pequeñas porciones del tamaño de las bolas de helado, introdúcelas en el congelador y, una vez congeladas, colócalas en una bolsa hermética de congelación. Para descongelarlo después, ponlo en el frigorífico y calienta el puré al baño María con un poco más de leche como lo harías al recalentar. ¡Buen provecho!

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