Mantener en perfectas condiciones un huerto o jardín pasa por eliminar las malas hierbas. Es cierto que, cuando escuchamos la palabra herbicida, lo primero que nos viene a la cabeza son sustancias químicas, pero no tiene por qué ser así, ya que los herbicidas no tienen por qué ser un veneno.

Existen muchas alternativas caseras a los herbicidas comerciales tan tóxicos para el medio ambiente, nuestras mascotas y para nosotros mismos. Y tampoco nos tendremos que preocupar por nuestro cultivo, pues no sufrirá ningún daño. Presta atención, te mostramos cómo hacerlo en este artículo.

Herbicidas caseros para eliminar las malas hierbas

Existen siete formas de hacer herbicida casero y natural para eliminar las malas hierbas.

1. Agua hirviendo

Un remedio tan sencillo como el agua hirviendo es un potente herbicida. Además, es tan fácil de utilizar como poner una olla con agua del grifo y calentarla hasta llegar al punto de ebullición. A continuación, viértela con cuidado sobre las malas hierbas que deseas eliminar.

Es una forma muy eficaz de eliminar las malas hierbas para siempre, pero ten cuidado porque el agua hirviendo no selecciona, así que aplícalo solo sobre las plantas que deseas quitarte de encima, de lo contrario matarás otras plantas cercanas.

El monóxido de dihidrógeno o agua hirviendo matará al instante todo lo que alcance, incluidas las raíces subterráneas de los vegetales cercanos. Además, es el herbicida menos perjudicial para las personas y el medio ambiente.

2. Sal

La sal es uno de los mejores herbicidas para control de malezas. De hecho, si quieres que en una zona no vuelvan a crecer malas hierbas, solo tenemos que echar sal. Esta solución es ideal si tenemos un camino de baldosas y no queremos que las plantas crezcan en medio de ellas.

Tendrás que ir renovando cada cierto tiempo el cloruro de sodio o sal, así tendrás la seguridad de que no crecerán malas hierbas, pero tampoco buenas, así que tenlo en cuenta. Este eficaz herbicida tiene precedentes históricos, pues fue utilizado para arrasar los suelos de los pueblos conquistados para evitar que las plantas crecieran allí.

Es por su efecto dañino para el suelo que se aconseja aplicarlo sobre las hojas de las malas hierbas, y no empapar todo el suelo. En estos casos, disuelve una parte de sal en ocho partes de agua caliente, añade una pizca de jabón líquido para ayudar a que se adhiera a las hojas y pon la mezcla en una botella de spray. Cubre o ata las plantas adyacentes que quieras conservar y rocía las malas hierbas con esta solución.

3. Vinagre

Cualquiera de las variedades de vinagre que utilices va a funcionar para eliminar la vegetación indeseada. No obstante, después debes utilizar algún extractor de malas hierbas, aunque sea tus propias manos. Esto es debido a que el ácido acético matará las hojas de las plantas, pero no su raíz, además funciona mejor en las plantas jóvenes porque no tienen suficiente fuerza.

Incluso podemos hacer este herbicida más potente si mezclamos un litro y medio de vinagre, el zumo de un limón y una cucharada de jabón para los platos. Además, si rocías con él las malas hierbas con la ayuda de un pulverizador durante un día soleado será mucho más efectivo.

El vinagre blanco tiene ácido acético en un 5% más o menos, pero existe una versión más industrial que puede contener hasta un 20%. Hay que tener cuidado con esto, ya que podría ser perjudicial para la piel, los ojos y los pulmones.

4. Harina de maíz

Sin ninguna duda, después de utilizar un extractor de malas hierbas, este es uno de los mejores herbicidas para control de malezas de un huerto, si no el mejor. Y es tan sencillo como esparcir harina de maíz sobre la tierra y ya nada crecerá bajo ella, pues actúa como una especie de anulador de las semillas.

Lo mejor es esperar a que tus semillas germinen para asegurarte de que la harina de maíz no perjudica tu plantación. A continuación, utiliza un extractor de malas hierbas y cuando no quede ni una esparce la harina, así no brotarán las semillas de los hierbajos.

5. Papel de periódico

Otro método casero para eliminar las malas hierbas es colocar varias hojas de papel de periódico sobre las zonas donde queramos eliminarlas. Encima puedes echar más tierra para que no se vea el papel y ninguna planta crecerá, pues la ausencia de sol les impedirá germinar.

6. Mezclas letales

Si tu huerto o jardín tiene malas hierbas especialmente fuertes y no consigues acabar con ellas con la aplicación de estos remedios naturales, puedes crear herbicidas para control de malezas más potentes mezclando algunos de ellos.

Por ejemplo, puedes mezclar sal y vinagre para garantizar unos resultados rápidos y eficaces, pero ten en cuenta que durante un determinado periodo de tiempo no podrás plantar nada donde lo hayas utilizado. También puedes mezclar agua hirviendo con sal o vinagre, o ambos, una mezcla que dejará limpio tu jardín de malas hierbas.

7. Bórax

Por último, el bórax se vende como un producto de lavandería y limpieza, pero además puedes utilizarlo en tu jardín como herbicida. Para ello, añade 280 gramos de bórax en polvo a 2,5 litros de agua, mezcla bien, y viértelo en un recipiente con pulverizador para cubrir las hojas de las malas hierbas no deseadas.

Debes considerar que el hecho de que estos herbicidas sean naturales no implica que no puedan dañar tu suelo, tu jardín o a ti mismo. Los herbicidas para control de malezas no dejan de ser una sustancia tóxica para las plantas y podrían tener un efecto negativo sobre el suelo si se aplica en grandes cantidades, así como podrían producir lesiones si se utilizan mal, así que ten cuidado.

La forma más ecológica de deshacerse de las plantas indeseadas es utilizar un extractor de malas hierbas o tirar de ellas hacia arriba, desenterrar las raíces, dejarlas secar al sol y añadirlas después a un compost.

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