Si estás pensando en cultivar un huerto urbano casero, algunas frutas son más fáciles de cultivar que otras, como es el caso del limón. En España, la temporada del limón abarca casi todo el año debido a las diferentes variedades existentes. Ya sea con frío o con calor, cualquier época del año es buena para plantar limones, siendo bastante más limitado en verano por la falta de precipitaciones.

Si quieres plantar un limonero en maceta para tener limones disponibles todo el año, pero desconoces cómo hacerlo, estás en el lugar indicado. En primer lugar, deberás tener en cuenta la época del año, cómo conseguir que germine la semilla y cuáles son los cuidados que requiere este árbol.

Para conocer cuándo plantar limonero en maceta y cuáles son sus atenciones, sigue leyendo este artículo. Te explicamos cómo germinar y cómo plantar semillas de limonero en maceta, así como todos sus cuidados básicos para que crezca bien y llegue a dar frutos. ¡Vamos allá!

Cómo germinar una semilla de limón

Lo primero que debes hacer para plantar un limonero en maceta es germinar la semilla. Si quieres aprender cómo hacerlo, sigue los siguientes pasos:

  1. Para empezar, conserva las semillas más maduras de los limones que utilices. Es importante germinar las semillas que hayas recolectado recientemente, pues cuanto más tiempo pase, más difícil será que germinen.



  2. Antes de germinarlas, enjuágalas con agua para retirar la sustancia gelatinosa que contienen. Procura además que las semillas estén enteras, es decir, procura no plantar semillas de limonero en maceta que estén partidas. Al limpiar las semillas, lograrás prevenir la aparición posterior de hongos que acabarán dañando la planta.



  3. Escurre las semillas y colócalas en macetas o semilleros con tierra sin usar, abonada de forma correcta y un poco húmeda. Pero ten cuidado, pues si la tierra está demasiado mojada se pudrirán las semillas plantadas.



  4. Para plantar semillas de limonero en maceta, entiérralas a una profundidad de 1'5 cm en la tierra preparada como te hemos indicado.



  5. A continuación, cubre las semillas con tierra y pon encima papel film.



  6. Coloca la maceta en un lugar donde la temperatura sea estable, así evitarás corrientes de aire y temperaturas extremas.



  7. Por último, cuando la planta vaya creciendo, retira el papel transparente o haz un agujero para que salga la planta. De este modo, el plástico seguirá generando calor y humedad.

Cuándo plantar limonero en maceta

El limonero, como casi cualquier vegetal, tiene una época del año idónea para plantarse. Este árbol necesita calor, pero sin exponerse a temperaturas extremas. De manera que las mejores estaciones para plantar un limonero en maceta son la primavera y el otoño.

La temperatura óptima para que el limonero crezca saludable debe oscilar entre los 15ºC y los 21ºC. Así que, independientemente de cuándo lo plantes, debes protegerlo de las temperaturas más frías del invierno y de las más altas en verano. Ahora que sabes cómo germinar una semilla y cuándo plantar limonero en maceta, descubre los pasos para plantarlo.

Cómo plantar un limonero en maceta paso a paso

Cuando la semilla que plantaste en el semillero o en la maceta germine y alcance un tamaño adecuado, tendrás que trasplantarla a una maceta lo suficientemente grande como para que se desarrolle durante mucho tiempo. Estos son los pasos para hacerlo de forma correcta:

  1. Cuando la semilla de limón haya germinado y la planta tenga varios centímetros de altura y unas cuantas hojas, tendrás que trasplantarla a la maceta definitiva. Al principio, puedes plantar un limonero en maceta pequeña, pero en cuanto las raíces asomen por los agujeros de la base o veas que es demasiado grande para la maceta en la que está, debes trasplantar el limonero a otra más grande.



  2. Utiliza tierra nueva para plantas, pero mézclala con algunas piedras porosas para favorecer el drenaje y también con un poco de abono orgánico.



  3. Algo fundamental es que la maceta contenga orificios en la base para el drenaje del agua, así evitaremos que el limonero se ahogue.



  4. Después, coge la semilla germinada y colócala en un hoyo en el centro de la maceta para que la planta crezca recta y centrada.



  5. Después, cubre con más tierra la base de la planta hasta que se quede bien fijada.



  6. A continuación, riega con un poco de agua tu limonero.



  7. Por último, coloca la maceta en un lugar donde perciba la luz solar durante al menos 5 horas diarias. Pero a ser posible, intenta que no reciba la luz del sol directa a las horas del mediodía.

Cuidados de un limonero en maceta

Después de plantar un limonero en maceta, te ofrecemos unos consejos sobre los cuidados de esta planta en maceta:

  • Evita zonas muy húmedas, pues en caso contrario, al limonero le costará mucho dar frutos. Por lo tanto, si tu limonero no da limones después de varios años, revisa este y otros aspectos de sus cuidados y necesidades básicas.



  • Ya hemos comentado cuándo plantar limonero en maceta, pero hacemos hincapié en que sea preferiblemente en primavera, porque requiere bastante luz solar aunque no sea directa. Tenlo en cuenta para ubicarlo en una zona idónea como, por ejemplo, cerca de una ventana.



  • Recuerda que la temperatura ideal para el limonero es de 15 a 21ºC.



  • En cuanto a la frecuencia de riego, hazlo cada 2 días en verano. Durante el resto del año puedes dejar pasar más tiempo, pues necesitará menos agua.



  • Te recomendamos trasplantar el limonero cada dos o tres años a una maceta más grande. Aprovecha también para renovar el sustrato, y cuidado con no dañar las raíces.



  • Cuando tengas que podar el limonero, el final del invierno es la mejor época para hacerlo. Recorta todas las ramas enfermas y secas.



  • Por último, ciertas plagas como la araña roja, la cochinilla algodonosa o el pulgón son serias amenazas para los limoneros. Por ello, debes saber que el aceite de neem y el jabón potásico son los mejores remedios para prevenirlas. Y ahora…, ¡ya puedes plantar semillas de limonero en maceta!

Propiedades y beneficios del limón

Entre las propiedades más destacadas del limón está su alto contenido en vitamina C, fundamental para mantener en buena forma los vasos sanguíneos, los huesos y la piel. Estimula además la formación de colágeno y favorece la cicatrización de las heridas, así como la absorción del hierro. También previene contra infecciones, sobre todo las respiratorias como el catarro o el dolor de garganta, y fortalece el sistema inmunitario.

Según la Fundación Española de Nutrición, otro de los puntos fuertes del limón es su riqueza en potasio, muy beneficioso para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro, además de ser fundamental en tratamientos contra la artritis y el reumatismo.

Conviene no olvidarse tampoco de las sustancias fitoquímicas del limón que protegen nuestras células y tejidos. Los terpenos multiplican la antioxidación de la vitamina C y luchan contra los radicales libres previniendo el envejecimiento y varias patologías. Uno de ellos, el limoneno, reduce el riesgo de padecer enfermedades degenerativas, así como hipertensión. Y es que esta fruta es una de las más cardiosaludables.

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