El pasado mes de abril de 2014, una mujer de 58 años de Corea del Sur acudió a una clínica de reumatología buscando un remedio al dolor que llevaba varias décadas sufriendo a nivel de las articulaciones tanto de las manos como de los pies. Los médicos pudieron apreciar deformidades en ambas extremidades por un proceso que la paciente llevaba sufriendo, según contó, desde los 18 años.

Como parte del estudio de su dolor, se le realizaron una serie de radiografías. Y es ahí dónde se manifestó el extraño hallazgo: filamentos de oro brillando en el interior de las muñecas y los dedos de la paciente. Y es que la mujer había recurrido a los remedios tradicionales antes de acudir a los médicos, con deplorables consecuencias.

La mujer de las muñecas de oro

Según se refiere en el informe del caso, publicado en el New England Journal of Medicine, la mujer había sido diagnosticada de artritis reumatoide a los 48 años. El síntoma más conocido de la enfermedad es el dolor en las articulaciones a causa de un ataque por parte del propio sistema inmune contra el cartílago articular. Si no se trata, dicha enfermedad puede provocar grandes deformidades.

Cuando empezaron los dolores, la paciente intentó paliarlos mediante la toma de antiinflamatorios, como el ibuprofeno. También recurrió a la medicina alternativa, intentando aliviar su dolor mediante acupuntura con hilos de oro. Dicha práctica tiene ciertas similitudes con la acupuntura tradicional, en la cual se insertan agujas muy finas por todo el cuerpo. En esta variante, sin embargo, los pequeños filamentos se cortan y se insertan en la piel mediante agujas de acupuntura, y quedan dentro del cuerpo.

Según refiere el informe de este caso, esta práctica usa mucho en la zona del este de Asia y en todo el mundo como forma de tratar el dolor articular. Sin embargo, el caso de esta mujer era llamativo por dos razones: la gravedad de su artritis reumatoide, la cual le causó deformidades a nivel de manos y pies; y el hecho de que los hilos de oro se insertaron en casi todas las articulaciones que tenía de formadas en sus manos.

Las consecuencias de no ir al médico

A pesar de todo, la inserción de estos finos hilos de oro no parece haber ocasionado un empeoramiento de la enfermedad, según el reporte del caso. Aún así, los autores destacan el hecho de que no existan demasiados informes sobre los posibles efectos adversos de esta práctica alternativa.

Los autores sugieren, sin embargo, que la artritis reumatoide de esta mujer pudo llegar a ser tan severa porque recurrió inicialmente a un tratamiento de medicina alternativa y durante ese tiempo evitó la atención médica estándar. Sin recibir fármacos antirreumáticos durante las primeras etapas de la enfermedad, es más fácil que se agrave de forma más rápida.

Asimismo, los médicos que atendieron a la paciente señalan que existían otros factores de riesgo, tales como elevados niveles de ciertas proteínas en sangre ligadas a un mayor riesgo de deformidad en la artritis reumatoide.

Finalmente el tratamiento de la mujer consistió en actualizar la medicación que llevaba tomando desde los 48 años, además de realizar una cirugía correctora en sus pies para reducirle el dolor. Pero, eso sí, los hilos de oro se dejaron donde estaban, ya que su retirada podría agravar la situación en lugar de mejorarla. El nuevo tratamiento ha aliviado a la paciente, concluyen.

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