Practicar sexo seguro conlleva un gran número de ventajas para la salud, tanto física como psicológica. Desde una mejor autoestima hasta una salud cardiovascular de hierro, son muchos los beneficios conocidos de este maravilloso hábito, pero lo que no se sabía hasta ahora es que también puede ayudar a alargar la vida.

En realidad afirmarlo tajantemente sería una conclusión precipitada, pero de momento los resultados de un estudio, publicado recientemente en Psychoneuroendocrinology, son muy esperanzadores.

Más sexo para unos telómeros más largos

A medida que las células se van dividiendo, parte del ADN de los cromosomas se pierde, por lo que éstos están dotados en sus extremos de unas estructuras, llamadas telómeros, que se suicidan para evitar que se pierda material genético importante en el proceso.

Por eso, se consideran un gran indicador de la longevidad y la esperanza de vida de una célula; de modo que, cuánto más largos sean, más tiempo tendrá por delante antes de empezar a deteriorarse.

Se conocen muchos procesos que podrían contribuir a alargar los telómeros. Por ejemplo, uno de los casos más curiosos, publicado en PLOS One en 2016, relacionaba el número de hijos de una serie de mujeres con la longitud de sus telómeros. Pero sin duda éste queda eclipsado por las recientes investigaciones de unos científicos de la Universidad de California, que han encontrado una posible correlación entre la longitud telomérica y la actividad sexual.

En dicho estudio han participado 129 mujeres, todas ellas con parejas sentimentales estables, aunque sí que había diferencias en otros parámetros como la edad, el peso o sus niveles de estrés.

Después de extraerles una muestra de sangre, se procedió a analizar la longitud de sus telómeros, concluyendo que había una relación estadísticamente significativa entre dicha longitud y su actividad sexual.

Sin conclusiones definitivas

¿Significa esto que es necesario practicar mucho sexo para vivir más tiempo? Ojalá fuese tan sencillo; pero, como bien afirman en Psypost los propios autores del estudio, sería un error tratar de sacar conclusiones definitivas de sus investigaciones.

Por un lado, esto se debe a que el tamaño de la muestra, con sólo 129 mujeres, es muy pequeño. Por otro, no ha habido forma de encontrar una causa que explique estos resultados.

De hecho, podría ser simplemente que las mujeres más sanas, con menos rasgos de envejecimiento, se encuentren mejor y decidan practicar más sexo que el resto.

Lo que está claro es que estos científicos tienen un hilo muy interesante del que tirar y muchas personas una gran excusa para convencer a sus parejas para practicar sexo más a menudo. Al fin y al cabo, el sexo hace feliz a la gente y eso, de algún modo, sí que alarga la vida.

Noticias relacionadas