Las avellanas

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Nutrición

Esto es lo que pasa en tus riñones si comes avellanas en España: el aviso de los expertos

Las avellanas se consideran 'cápsulas de aceite de oliva' y protegen el corazón, pero debemos tomarlas en raciones razonables.

15 marzo, 2024 02:58

Hasta que un órgano no empieza a darnos problemas no solemos pensar en cuáles son los hábitos que más le convienen. Nuestros riñones, en este sentido, son unos grandes olvidados. Pensamos que el mayor favor que podemos hacerles es beber agua con regularidad, pero solemos ignorar cuáles son los alimentos que tomamos con regularidad que pueden afectarlos. En este sentido, no debería sorprendernos que la dieta más recomendada por los expertos del riñón es también la mediterránea.

Aunque la gastronomía en España se relaciona muchas veces con los platos de carne, con el jamón y los embutidos, en realidad, la dieta mediterránea está basada en alimentos vegetales y es frugal. De esta manera, el riesgo de desarrollar enfermedades, como las cardiovasculares o la diabetes, se minimiza en buena parte. Si quieres que tu dieta se parezca más a la de nuestros antepasados es importante empezar a basarla en frutas y en verduras, pero también en legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Este último grupo de alimentos ha quedado relegado a la hora del aperitivo y, en muchas ocasiones, se toma en versiones ultraprocesadas con un exceso de sal, de azúcares o fritas en aceites de baja calidad nutricional. Sin embargo, cuando se toman al natural o tostados y sin sal, los frutos secos son una gran ayuda para nuestra dieta: aportan un gran número de proteínas vegetales que ayudan a reducir la presencia de la carne en la dieta y grasas saludables que son buenas para el corazón.

Alimento saludable

Sin duda, uno de los frutos secos que más nos gustan a los españoles son las avellanas, que aunque se recogen en otoño se disfrutan durante todo el año, después de dejarlas secar. Tal y como explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), las avellanas destacan por su alto contenido en grasas, que supone el 54,4% de su proporción, y, por lo tanto, en calorías. En total, 100 gramos de avellanas aportan 587 kilocalorías, pero el MAPA señala que la ración apropiada son unos 20 gramos.

"Respecto a la grasa, el 78% es monoinsaturada, y son tan ricas en ácido oleico que se convierten 'auténticas cápsulas naturales de aceite de oliva'", destaca el MAPA. "Por lo que aportan grandes beneficios para el corazón y la salud en general, puesto que reducen los niveles de colesterol LDL ('malo'), sin afectar o aumentando el colesterol HDL ('bueno'), además de reducir los triglicéridos plasmáticos". Pero también destaca su contenido en proteínas de buena calidad y un 10% de fibra alimentaria.

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Las avellanas, además, destacan por su contenido en micronutrientes, es decir, vitaminas y minerales. "Con un puñado de avellanas se cubre más del 35% de las recomendaciones diarias de vitamina E, nutriente que —por su poder antioxidante— supone un efecto preventivo adicional frente a las enfermedades cardiovasculares", explica el MAPA. Además, las avellanas son fuente de fósforo y magnesio. Consumir todos los días sólo un puñado de avellanas, y otros frutos secos, ayuda a mejorar el perfil de colesterol de nuestra sangre y a prevenir enfermedades.

Raciones razonables

Aunque son muy positivas las avellanas, los expertos recomiendan que moderemos su consumo debido a que tienen un alto valor calórico y, si nos pasamos, pueden hacer que superemos la cantidad diaria recomendada. También el exceso de estos frutos secos puede ser contraproducente para las personas que padecen enfermedades del riñón, al igual que sucede con los pistachos. Estos frutos secos tienen un alto contenido en potasio y en fósforo y estos minerales en exceso pueden complicar la función del riñón.

En concreto, estos minerales, así como la creatinina o la urea, pueden suponer una carga extra para los riñones porque generan más sustancias de desecho. Por esta razón, las personas que tienen problemas de riñón deben consultar con su médico y con los expertos en nutrición qué cantidad de frutos secos deben tomar. De todas formas, la ración diaria recomendada de frutos secos se encuentra aproximadamente en un puñado, que se puede tomar como aperitivo o también espolvoreados en un plato.