Aunque los champiñones no son del agrado de todo el mundo, se trata de un alimento muy completo y fácil de encontrar en multitud de establecimientos en España.
El champiñón es bajo en calorías, denso en nutrientes, rico en fibra e incluso aporta una cantidad significativa de proteínas en comparación a otras guarniciones.
Si bien cada tipo de champiñón puede tener mayor potencial que otros, como ya comentamos en EL ESPAÑOL, este grupo de alimentos en su conjunto destaca por poseer algunos beneficios comunes que repasaremos a continuación.
Son ricos en vitamina D
Aunque entre el 80% y el 90% de la vitamina D procesada por el organismo humano procede del Sol y las diversas reacciones metabólicas llevadas a cabo desde la piel al sistema renal, el resto procede de la dieta. Como ya comentamos en su momento, más del 80% de los españoles sufriría de déficit de vitamina D a pesar de vivir en un país soleado.
En este aspecto, algunos alimentos como los champiñones podrían ser clave en la dieta: una porción de champiñones podría aportar entre un 50-100% de las necesidades de vitamina D diarias, según algunos estudios.
Si bien es cierto que la falta de vitamina D suele relacionarse habitualmente con un aumento de riesgo de osteoporosis y fracturas óseas, este micronutriente también habría demostrado ser esencial en un correcto funcionamiento de la inmunidad, entre otros aspectos.
Contribuyen a la pérdida de peso
Los champiñones como guarnición también tienen otras ventajas sañadidas, como el hecho de poder contribuir al mantenimiento o la pérdida de peso, según se precise. Se trata de un alimento muy bajo en calorías, pero a la vez muy denso en micronutrientes, por lo que serían un acompañamiento perfecto en determinados platos gracias a su potencial saciante.
De hecho, los estudios lo corroboran: agregar una porción de champiñones a la dieta puede ayudar a proporcionar los micronutrientes necesarios del día a día sin contribuir a un aumento calórico, de grasa o de sodio.
Son alimentos antiinflamatorios
Por su parte, los champiñones son alimentos ricos en selenio, un micronutriente con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. De hecho, como ya explicamos en EL ESPAÑOL, algunos champiñones tienen más potencial antiinflamatorio que otros.
Así, los hongos ostra son ricos en betaglucanos, y las variedades shiitake, maitake y tanto ostra común como ostra real destacan por su contenido en ergotioneina, un aminoácido con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Potencian la salud intestinal
Por otra parte, gracias a su considerable contenido en fibra, los champiñones también contribuyen a la salud intestinal. De hecho, los estudios sugieren que los champiñones tendrían un efecto prebiótico, capaz de promover la digestión en especial y la salud intestinal en general.
Así mismo, otros trabajos han sugerido que el consumo de champiñones pueden prevenir o mejorar los parámetros de la diabetes: los hongos shiitake en especial serían capaces de alterar la microbiota intestinal para mejorar la producción y liberación de insulina, contribuyendo así a un mejor control de la diabetes.
Protegen contra la depresión
Aunque la alimentación en general no es un tratamiento activo frente a enfermedades mentales como la depresión, sí se sabe que una dieta saludable puede contribuir a prevenir e incluso mejorar este tipo de trastornos.
En este caso, el consumo de champiñones se habría relacionado con un menor riesgo de depresión, según estudios recientes. En este caso, los investigadores habrían sugerido que algunos compuestos bioactivos, como la vitamina B12 y los antioxidantes, contribuiría a dicho efecto protector.
Potencian la inmunidad
Para finalizar, se sabe que los champiñones se han usado durante más de 2000 años por sus propiedades medicinales. Según los expertos, este uso tendría su explicación en los compuestos que contienen los champiñones, capaces de mejorar y potenciar la inmunidad a diversos niveles.
De forma específica, destacan algunos compuestos como los mencionados betaglucanos, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune, como señalan algunos estudios. Por dicho motivo algunos autores aconsejan consumir champiñones al menos dos veces a la semana.