A pesar de la basta disponibilidad de evidencia científica alrededor de suplementos y dietas milagro de diversa índole, en España y en el resto de países occidentales se siguen gastando miles de millones al año en complementos nutricionales con el objetivo de perder peso.

Sin embargo, y como vuelve a confirmar un nuevo estudio, se trata de gasto en vano: existe una clara falta de evidencia alrededor de los suplementos dietéticos y las terapias alternativas para perder peso, como confirma el trabajo publicado en Obesity, la revista de la Asociación de Obesidad de Estados Unidos.

Hoy en día hay cientos de suplementos para perder peso en el mercado: extracto de té verde, quitosano, goma guar, ácido linoleico conjugado, y otros similares. Se estima que, solo en Estados Unidos, el 34% de aquellos que han intentado perder peso han malgastado su dinero en este tipo de suplementos.

En el actual trabajo, los investigadores intentaron encontrar algún tipo de evidencia respecto al consumo de estos suplementos. Así pues, completaron una revisión exhaustiva de 315 ensayos clínicos en los cuales se usaban suplementos y terapias para perder peso. Pero no encontraron dicha evidencia, sino al contrario: el consumo de suplementos no produjo pérdida de peso entre los usuarios.

Como bien comenta John Batsis, MD, profesor de la División de Medicina Geriátrica de la Universidad de Carolina del Norte en la Facultad de Medicina y en el Departamento de Nutrición de la UNC Gillings School of Global Public Health, estos hallazgos son tan importantes para médicos e investigadores como para la industria: es necesaria una evaluación rigurosa de este tipo de productos.

Además, explica Batsis, esta evaluación debería ser colaborativa, dado que la industria de los suplementos y los investigadores trabajan juntos para diseñar ensayos clínicos de alta calidad.

En busca de la solución fácil

Los autores del trabajo también explican que, a menudo, los usuarios de suplementos para perder peso han intentado perder o mantener peso anteriormente sin éxito. Y, además, también destacan la falta de eficacia de las terapias aprobadas por la FDA, o la falta de acceso a profesionales sanitarios que les brinden buenos tratamientos contra la obesidad.

Si bien es cierto que la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos ha avanzado en la ciencia sobre suplementos dietéticos al evaluar la información disponible sobre los mismos y al respaldar su investigación, los miembros de la Asociación de Obesidad decidieron que era importante evaluar también terapias ajenas a la FDA, con el objetivo de buscar y proporcionar la mejor evidencia científica.

Así pues, para este estudio los investigadores llevaron a cabo una revisión sistémica exhaustiva sobre la eficacia de suplementos y terapias alternativas en la búsqueda de la pérdida de peso, en pacientes de 18 años o más. Se realizaron búsqueds en Pubmed, Cochrane Library, Web of Science, CINAHL y Embase.

En total se analizaron 315 ensayos clínicos controlados y aleatorizados, revisados por pares. Se clasificaron 52 estudios como de bajo riesgo de sesgo y suficientes para respaldar la eficacia de estos suplementos. Y, de estos, 16 demostraron diferencias significativas en cuanto a pérdida de peso se refiere, objetivándose pérdidas de entre 0.3 y 4.93 kg, dentro de los mismos grupos estudiados. Los suplementos dietéticos no parecían tener un efecto determinado en estas pérdidas.

Así pues, con estos datos, los miembros del Comité Clínico de la Sociedad de Obesidad aconsejan a los médicos que consideren esta falta de evidencia en cuanto al potencial de los suplementos dietéticos y terapias no aprobadas por la FDA, y que sopesen la opción de recomendar terapias probadas, validadas y con la suficiente evidencia.

Para finalizar, el mismo comité sostiene que se deben proporcionar los recursos adecuados para el manejo de la obesidad, y se eviden las declaraciones engañosas a la hora de realizar marketing e intentar vender productos que no solo no son eficaces, sino que pueden llegar a ser dañinos en algunos pacientes.

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