En 2020 todo es pandemia y este (maldito) virus ha cambiado nuestra forma de vida más de lo que imaginábamos en el mes de marzo. Durante ese primer confinamiento, muchas casas en España decidieron acercarse más a la dieta mediterránea o a una dieta más sana y productos frescos.

Pero no nos relajemos, porque aún queda mucho por hacer. Puede que ahora muchas personas estén comiendo mejor y más sano pero lamenten, aún así, no poder bajar de peso.

Nadie dijo que esto fuera fácil: para adelgazar no vale sólo con comer saludable o con creer que lo hacemos. Se trata también de evitar errores, fallos que son compatibles con una elección correcta de los alimentos que entran en la lista de la compra. 

Calorías y cantidades

"Comer sano no significa necesariamente que estemos haciendo una dieta con el objetivo de perder peso", afirma a EL ESPAÑOL la dietista-nutricionista Andrea Calderon, secretaria científica de la Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y profesora de la Universidad Europea de Madrid.

Y es que comer sano es fundamental para mantener una buena salud en todos los sentidos y para, además, mantenernos en un nuestro peso. Pero no significa que por comer sano adelgacemos.

Hace falta tener en cuenta más cosas como lógicamente las cantidades que comemos. "No tenemos que obsesionarnos ni contar todo el rato las calorías, ni mucho menos, simplemente tener en cuenta los nutrientes y las cantidades de los platos".

Es importante, aún comiendo sano, recortar calorías y tener en cuenta las cantidades. "Si como sano, es más fácil mantenerme en mi peso adecuado, pero si además de comer sano recorto calorías podré adelgazar más fácil que si intento recortar calorías mediante una dieta insana, llena de productos no adecuados y de baja calidad nutricional", añade la experta.

Percepción errónea

En ocasiones, decimos que estamos comiendo sano cuando realmente no es así. Y mucha culpa del creer que estamos comiendo sano la tienen "los productos procesados de baja calidad nutricional que se venden con una publicidad confusa que nos hace creer que son más saludables: como productos light, 0% grasas o 0% azucares, cereales que te dicen que es tu desayuno ideal… Y realmente no es así", explica.

Es decir, a lo mejor, estamos tomando unas galletas que creemos que son sanas (porque el reclamo publicitario lo dice) y realmente no lo son. Es como si nos estuviéramos tomando un donut o una magdalena.

"Pero no es culpa de la persona ni mucho menos", aclara la nutricionista. Es importante tener más conocimientos sobre nutrición para saber, por ejemplo, cuándo un producto procesado es más sano o menos sano. Esto serviría, también, para poder asesorarnos mejor a la hora de conseguir nuestro objetivo de adelgazar.

Por tanto, para perder peso es importante comer sano realmente (por ejemplo siguiendo el patrón de dieta mediterránea), que la dieta que hagamos sea saciante (que nos deje satisfechos después de cada comida) y controlar las cantidades de los alimentos y de los platos, pero sin obsesionarnos con ello ni con las calorías.

Otra clave fundamental es personalizar nuestra dieta. De nada vale, hacer una dieta hipocalórica (la que nos permite perder grasa corporal) durante un tiempo y luego abandonarla porque nos cansamos y no podemos cumplirla. Muchas veces las dietas fallan porque no se personalizan, porque se pone el foco únicamente en las calorías de los alimentos y no en los alimentos que nos gustan ni en nuestras preferencias, ni en nuestro estilo de vida. Es importante personalizar las dietas, en todos los aspectos, no sólo en los alimentos.

Actividad física

Sin duda, el ejercicio físico es algo fundamental si queremos perder peso. De nada vale una dieta si no la acompañamos de una buena actividad física. En España, según un informe publicado por la European Heart Network a principios de 2020, entre el 20 y el 29,9% de los hombres y entre el 30 y el 39,9% de las mujeres no realiza actividad física.

"Y es muy común hacer dieta para bajar peso y ser sedentario o no hacer ejercicio suficiente", comenta Calderón. Puede que con la dieta -continúa explicando- perdamos peso al principio, pero en seguida nos estancaremos. En cambio, si lo unimos al ejercicio físico, podemos mantenerlo a largo plazo. "Es importante que sea un ejercicio suficiente (no vale por ejemplo, sólo con salir a andar que sería un ejercicio más indicado para mantener el peso) sino que sería fundamental hacer actividades de más intensidad y a ser posible, acompañarlo con actividad de fuerza, que nos va a ayudar a quemar grasa mientras mantenemos el músculo".

Descanso

Unido a todo lo anterior, otro de los aspectos claves al que quizá no le damos la importancia que merece es el descanso. Dormir bien es fundamental para nuestra salud, también para adelgazar y cuidar o mantener nuestro peso.

Así y según explica el dietista-nutricionista y tecnólogo de alimentos, Pablo Zumaquero en su cuenta de Instagram, una falta de horas o calidad de sueño hará que comamos más al día siguiente, que queramos incluso más comida basura o que hagamos menos ejercicio físico. Por ello es importante tener un buen descanso y dormir las horas que necesitemos.

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