La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una alerta tras detectar la presencia de anisakis en unos boquerones en vinagre de la marca Pescados Medina, vendidos en supermercados de distintas comunidades de España. Según la Aesan, que ahora depende del Ministerio de Consumo, estos boquerones (número de lote 270420 y fecha de caducidad 27/07/2020), son comercializados en envases de 250 gramos.

Como suele ser habitual en este tipo de incidentes, la agencia tuvo conocimiento de la presencia de anisakis en los boquerones gracias a una notificación de intoxicación emitida a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri). Fueron las autoridades sanitarias de Andalucía las que primero detectaron el problema e informaron de forma inmediata a la Aesan, que notificó el incidente al resto de comunidades autónomas de España.

Los boquerones infectados con anisakis, que han sido fabricados en Andalucía, fueron distribuidos posteriormente en supermercados de de seis comunidades españolas: Andalucía, Aragón, Cataluña, Islas Canarias, Castilla y León y Madrid. Por el momento, las autoridades sanitarias han detectado tres personas afectadas "con sintomatología leve". Sin embargo, no se descarta que se puedan dar más casos. Por esta razón, la agencia recomienda a las personas que tengan este producto en su domicilio, que "se abstengan de consumirlo y lo devuelvan al punto de compra". 

El peligro del anisakis

El anisakis es el parásito más famoso que anida en el pescado y en algunos cefalópodos como el pulpo, el calamar o la sepia. Se trata de un bichito que puede causar distintos problemas gastrointestinales y alergias que, en algunos casos pueden llegar a ser bastante graves. Sin embargo, tal y como explica la propia Aesan, "sólo se puede contraer si se come pescado o cefalópodos parasitados crudos o sometidos a preparaciones que no matan al parásito". 

En teoría, todos los boquerones que llegan envasados al supermercado son alimentos seguros desde el punto de vista alimentario, por lo que no requieren ningún tratamiento extra. De hecho, la propia agencia señala en su página web que "las semiconservas como las de anchoas (en envase metálico, de vidrio u otras presentaciones)" no requieren que sean congeladas. De igual forma ocurre con los pescados desecados salados de manera tradicional, "como el bacalao o las mojamas"; o con "las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos".

La agencia recomienda que, en el caso de comprar pescado en la pescadería para hacer algún tipo de elaboración en casa, siempre se congelen los siguientes: boquerones en vinagre y pescados en escabeche; sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo; pescados marinados como el ceviche; huevas de pescado crudas o prácticamente crudas; arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera; y pescados marinos sometidos a ahumado en frío. 

De igual forma, no debería haber ningún problema siempre y cuando se cueza, fría, hornee o se prepare el pescado a la plancha con una temperatura de 60ºC al menos durante un minuto. "Si come pescado crudo o sometido a preparaciones que no matan al parásito, deberá congelarlo", dice la Aesan. "Para poder congelar en casa, su frigorífico debe alcanzar una temperatura de -20ºC o inferior y mantener el producto congelado durante cinco días. Esta temperatura sólo se alcanza en frigoríficos de tres estrellas o más", asegura la agencia.

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