Es la misma historia todos los días: comes y, en lugar de sentirte con energía para continuar, te invade un cansancio que es muy difícil de ignorar.
Los párpados pesan, la concentración desaparece y solo piensas en echarte una siesta, aunque no puedas permitirte ni cinco minutos para ello. Pero, ¿por qué ocurre esto?
Según explica Alba Ortin, una joven enfermera española, esto no pasa por "comer mucho", sino que "hay algo detrás", ya que este fenómeno va mucho más allá de lo que solemos pensar.
Aunque puede tener una explicación fisiológica normal, también puede estar indicando que algo no está funcionando del todo bien en nuestro cuerpo.
Ortin, que comparte contenido divulgativo en redes sociales a través de su perfil @albaortin, ha querido dar luz sobre lo que hay detrás de este 'bajón' de energía que muchos experimentamos tras comer.
"Te mueres de sueño después de comer y es una pesadilla seguir con tu día", comienza explicando.
"Existen tres causas principales por las que sientes esta fatiga. La primera es debido a una bajada de los niveles de glucosa en sangre", lo cual, asegura, suele ocurrir cuando se comen carbohidratos en exceso o "hacemos malas mezclas que elevan los niveles de glucosa en sangre".
De acuerdo a la especialista, estos elevarán los niveles de insulina provocando picos de glucemia. Una segunda razón tiene que ver con las intolerancias alimentarias.
"La segunda causa es comer alimentos a los cuales tienes intolerancias que provocan una alteración del sistema inmunitario, inflamación sistémica y, por ende, fatiga", señala la joven enfermera.
Alba no se detiene ahí. También advierte de una tercera causa menos conocida, pero más frecuente, de lo que imaginamos: la candidiasis intestinal. "Esto genera una liberación de micotoxinas que provocan esta embriaguez y cansancio después de comer", afirma.
Además, pone el foco en que si el sueño es tan fuerte "que no puedes funcionar bien, hay algo más detrás".
Eso sí, no todo tiene que ser señal de alarma. La experta recuerda que existen factores naturales totalmente normales que pueden explicar ese sueño postcomida: "También es cierto que nuestro cuerpo se rige por los ritmos cardiacos y está programado para sentir sueño en dos momentos del día", asegura la joven enfermera.
Tal y como señala Ortin, estos momentos coinciden con el de la siesta. "Así que si necesitaste unos 10, 15, incluso 20 minutos, también está bien y es algo totalmente normal. Esto no significa que tengas alguna de estas alteraciones", confiesa la experta ante sus cientos de seguidores.